La ultima hija de Artemisa

Una tonta pelea de niñas.

Connor y yo nos encontrábamos a orillas del lago, venimos para relajarnos un poco y tratar de no pensar en que podría acabar muerta en cualquier momento; fruncí el ceño cuando él le sonrío a un par de náyades las cuales se emocionaron y chapotearon. Miré más haya, había varios campistas hoy por el río, era un día caluroso. Annabeth estaba sola a lo lejos con un libro. Realmente no sé cómo lo hace ¿leer un libro? Yo no puedo ni ver dos frases sin que las letras floten un poco y no tengo el tiempo ni el interés para aprender a leer en griego antiguo. Apreté mis labios pensando, Annabeth era la que mejor conocía a Luke ella podría darme algunas respuestas.

-Vuelvo en un momento-avisé a Connor, me dirigí con paso firme hacía Annabeth.

Ella levantó la mirada, y saludó a un par de chicos más haya Percy y Grover; aceleré el pasó y me paré frente a ella, Annabeth se levantó.

-¿Podemos hablar?-Percy y Grover se acercaron-en privado-dije fulminando con la mirada a ambos. Annabeth asintió.

No dije nada y caminé adentrándome un poco más en el bosque y alejándome de todos. Hasta una zona lejos de los oídos entrometidos de cualquiera persona o criatura.

-¿Hace cuánto conoces a Luke?-pregunté.

Annabeth levantó las cejas sorprendida por mi pregunta, supongo que no era lo que esperaba-Lo conozco desde que tengo siete.

-¿Por qué crees que se unió al ejército de Cronos?

Entrecerró los ojos, astuta-También tengo preguntas, y quiero respuestas.

Reí sarcásticamente-No estás como para pedir eso, por donde yo lo veo me debes mucho ¿o tengo que recordarte tu beso con Percy?

-No puedo creer que aún no superes eso-sonrió burlona-pero que podía esperar de una hija de Artemisa ella es muy rencorosa.

-Mi madre no fue la que convirtió el cabello de una hermosa mujer en un bola de serpientes hablando de rencorosas-dije furiosa, clavé mis uñas en la palma de mi mano usando toda mi fuerza de voluntad para no abofetearla-sé lo disgustada que estabas porque Percy fuera mi novio y no tuyo, tanto como ahora lo estas por la relación que Luke y yo tengamos-no sé exactamente porque dije eso pero tuvo el efecto que quería Annabeth se puso roja de furia.

-Ustedes dos…-dijo con la voz temblando.

-¿No te basta con Percy?-grité-pero puedes estar tranquila Luke y yo somos amigos pero nada más.

Annabeth puso sus manos en las caderas-Si eso es todo de lo que quieres hablar, una tonta pelea de niñas mejor me voy-y regresó con Percy y Grover supongo.

Cerré los ojos, respire profundamente tratando de calmarme, no era esto de lo que quería hablar, quería saber sobre Luke ¿Pero qué quería saber ella sobre mí? Respuesta por respuesta, estupideces seguramente, solo me quería fastidiar. Ahora tenía que encontrar a alguien más para hablar sobre Luke, tal vez Thalía pero no tenía ni idea de donde estaba además había otro gran problema: Artemisa y las cazadoras estaban casi siempre juntas. Soy hija única y a pesar de eso no soy la favorita de mi madre.

Crack, una ramita se rompió, abrí los ojos. De repente estaba más oscuro, crack, giré a mi derecha; saqué el arcó, algo se movió a lo lejos y disparé, la figura ahora un poco más definida tenía la forma de una persona, que tropezó y cayó. Me acerqué con cuidado, podía ver la cara de Luke, guardé mi arco, y me acerqué rápidamente. Mi flecha solo lo rozo sorprendentemente haciendo un corte nada gravé, supongo que tropezó con alguna raíz o algo tenia las palmas y rodillas raspadas. Me calmé y senté a lado de Luke que no se movía, solo se quedó tirado en el suelo como inútil evitando mi mirada. Esperé a que dijera algo como gracias; porque aunque intenté matarlo hace poco (en mi defensa creí que era alguien intentando atacarme) si no fuera por mí él no estaría vivo.