Maldito amor, maldito tu. (Milo X Camus)

Capitulo IV-Llegando a París.

*Pov Milo*

Estabamos por tocar puerto, los pequeños estaban muy emocionados, mientras que Camus no parecia feliz como pense que estaría.

-Camus qué no estas feliz por estar en tu tierra natal?-voltee a verlo.

-No es eso Milo-no me miro, sus ojos solo fijaban al orizonte.

-Si no es eso, entonces por que muy pensativo?-me intrigaba saber, de algún modo quiero saber todo de el.

-Me trae nostalgia estar en el lugar que me vio crecer se que fue poco tiempo-me miro, pero esta vez aquellos finos hilos color rosa se encurvaron para crear una hermosa sonrisa.

Nuevamente aquel impulso que tuve la noche anterior se hizo presente, Carajo! Tengo unas enormes ganas de besarlo!.

-Camus yo...-antes que pudiera decir algo, una voz me interrumpio.

-Hemos tocado puerto!!-la voz del capitan me habia interrumpido, de alguna manera lo maldeci.

-Siiii!!-Hyoga e Isaac brincaban de un lado a otro por la emocion.

-Milo que era lo que ibas a decirme?-el frances me miro y rapidamente le di una respuesta.

-Este...luego te digo si?-desvie mi rostro, de cierta manera me moria de la vergüenza.

Bajamos del barco, rapidamente ubicamos nuestro hotel, los niños entraron rapidamente al inmueble, ellos optaron por subir las escaleras mientras que Camus y yo tomamos el elevador, hubo un silencio incomodo hasta que el decidio romperlo.

-Por que...?-no me miro, solo entrelazo sus manos.

-Por que, que?-dirigi mi rostro para verlo.

-Por que hisiste esto por mi?-esta vez volteo a verme.

-Bueno eso fue por que te estimo mucho Camus y me gusta verte sonreir-ante esto dibuje una sonrisa en mi rostro lo cual provoco que se sonrojara.
Rayos!! De nuevo esta sensación pero esta vez era algo que no podía controlar. Mire para ver cuantos pisos faltaban y estabamos en el piso 10 de 15 asi que tome al frances por el mentón para dirigir su mirada hacia mi, intente acercar mis labios hacia los de el pero retrocedio, aproveche ese movimiento de para tomarlo de las muñecas y acolarrarlo contra la pared, solte una de ellas y deslice un dedo en aquellos dulces labios que deseaba tanto saber a que sabían.

-Milo...que intentas...?-su rostro tenia un carmesí, el cual se miraba hermoso antes su piel tan blanca como la nieve.

-Camus yo...-nuevamente fui interrumpido.

-Maestro Camus!!-las voces de aquellos niños me indicaba que ya habiamos llegado.

-Que le haces al Maestro, Milo?!-rapidamente el peliverde noto lo que estaba pasando.

-No te preocupes Isaac-se solto de mi agarre y fue con los niños-Milo solo intentaba ayudarme.

-Ayudarlo?-pregunto el siberiano.

-Si, ya que iba a caerme y pues el me sostuvo, no hay nada de que preocuparse esta bien?-el solo mostro una leve sonrisa.

-Bien sera mejor irnos-trague en seco y me dispuse a caminar hacia donde estaba la habitacion.

Seguimos nuestro camino hasta llegar a una puerta con el numero 273, la abri y lo primero que puede ver fue la sala de confor, era muy hermosa, pintada de blanco y negro, todo el apartamento esta rodeado de ventanas, el sofa era en forma de una L invertida de un buen tamaño por si me tocaba dormir en ella de color blanco con algun que otro cojin de la misma tonalidad y otros color negro con detalles blancos, en frente una pequeña mesa redonda de color negro, la pared de la derecha era del mismo color que la mesa pero tenia una abertura horiontal la cual era como una fogata y en frente de la mesita la television.

-Y bien Camus te gusta?-voltee a verlo y sonreirle.

-Milo...no se que decir, es hermosa, pero aun tenemos que ver el resto.

-Nosostros veremos los cuartos-aquellos dos corrieron para buscarlos.

-Maestro, solo hay 2 cuartos!!-el grito de Hyoga nos alerto y giramos a la derecha para toparnos con las puertas y abrirlas.

-Si solo hay dos habitaciones entonces debemos compartir-

Antes que el frances dijera algo mas Hyoga e Isaac ya habian decidido algo.

-Nosotros dormiremos juntos y usted y Milo en la que esta contigua.

Vi eso como una oportunidad, pero con lo que paso en el elevador no se si Camus acepte.

-Esta bien, pero no rompan nada-el frances acepto la propuesta de los niños, yo me emocione al saber que compartiria cuarto con el.

Entramos a nuestra habitacion habia solo una cama la cual era matrimonial, nos quedamos pensatimos un buen rato hasta que dije una palabra.

-Si quieres...puedo dormir el la sala confor-no queria incomodarlo mas de lo que ya habia hecho.

-No, emm tu fuiste el que me trajo y...ademas...no me importaria compartir cuato contigo si es necesario-nuevamente su carmsi volvio a su rostro, de cierta forma comenzaba a amar esa expresion en su rostro.

La habitacion era muy hermosa la pared era blanca y nuevamente tenia una ventana enorme y en ella una mesa que cubria todo el ancho de ella con un garron de hermosas flores moradas, la cama era color beige y se podia notar que la colcha era de ceda, tambien hania dos mesitas de noche a los costados de la cama.
Comenzo a llover lo cual senti que era una oportunidad muchisimo mas grande de la que ya me habian dado, asi que sali un momento para ver a los niños los cuales ya se encontraban dormidos en la cama, los acomode bien y los cubri con las cobijas.

-Serias un grandioso padre con esos detalles-Camus se encontraba en el portico observando mis movimientos.

-Lo mismo te digo, cuidar de ellos dos no debe ser una tarea facil y mas si tambien les estas enseñando tus tecnicas-

-Lo se pero eso es lo de menos...ire a prepar algo de tomar, que te gustaria probar?-

Yo? Probando algo de el?-Un chocolate caliente esta bien para mi-me levante muy animado.

-Esta bien-el me sonrio.

Me pregunto si esta vez puedo probar de esos labios?

Notas del capitulo.

D: ya se que me demore con este pero tuve problemas TTuTT ya que se borro todo lo que habia escrito pero logre recuperarlo, sin mas que decir espero lo hayan disfrutado.
Moi moi.