Maldito amor, maldito tu. (Milo X Camus)

Capitulo III-Hermoso atardecer.

*Pov Camus*

Cuando estábamos en el barco, realmente fue divertido, se que no suelo hacer eso pero la verdad hace mucho que no me relajaba así, Milo solo nos observaba, miraba como jugaba con el ruso y el filandes, esto también era bueno para ellos, relajarse del entrenamiento duro que les daba era una buena oportunidad para que ellos se distraigan y conozcan cosas nuevas, me comencé a marear, así que le pedí a Milo que los cuidara por mi, me adentre a un pequeño restaurante-bar que estaba ahí, pedí un poco de agua con hielos, quizás algo frió me ayude, dirigí mi mirada hacia donde estaban ellos 3, puede observar que estaban jugando atrapadas, la única diferencia era que Hyoga e Isaac habían hecho equipo para atrapar a Milo, ambos se abalanzaron al griego tirándolo, una vez en el piso comenzaron a hacerle cosquillas, una pequeña sonrisa se escapo de mi rostro, reaccione rápidamente y volví a mi semblante de seriedad, no me gustaba que le gente viera mis emociones, aun si se tratase de ellos, bueno tal vez sonreí un par de veces hoy o cuando estoy con mis pupilos también suelo sonreirles, pero siempre procuro tener siempre esa expresión en mi rostro.

-¡Hyoga! ¡Isaac! ¿No quieren comer?-los llame, después de todas las travesuras que han hecho e de suponer que tenían hambre.

-¡¡Siii!!-ambos respondieron y corrieron hacia mi, dejando al pobre del escorpión tirado en el piso del barco.

-Yo también tengo hambre, Camus!-Milo grito desde el piso.

-Ya eres lo suficientemente grande para venir y poder pedir algo por ti mismo-le mencione sin voltearlo a ver.

-Que frió, pero ya veras muy pronto te calentare-me observo de una manera picara, mientras se cruzaba de brazos.

-A que te refieres con eso?-le pregunte extrañado, el siempre decía que cambiaría mi forma de ser, pero esta vez lo dijo de una manera diferente.

Se paro y se encamino por donde estábamos.

-Si, te haré una persona cálida, ya lo veras-su expresión era la misma.

-Como sea...-voltee a ver a Hyoga e Isaac, los cuales ya había ordenado algo para comer.

Había terminado la cena, me dirigí a mi habitación, estaba contigua a la de mis alumnos, me despoje de mis prendas y tome una ducha, mientras sentía como las gotas caían sobre mi cuerpo me puse a pensar, Con que motivo Milo hizo este viaje?, no le tome mas importancia.
Termine, coloque una toalla sobre mi cadera y otra mas pequeña alrededor de mi cuello, en eso alguien toco a mi puerta, pensé que era tal vez Hyoga o Isaac o ambos, así que no pregunte y abrí la puerta, pero lo que me encontré no era lo que esperaba, era Milo, ambos nos sorprendimos por la condición en la que me encontraba, nos miramos un rato hasta que reaccione.

-¿Qué...quieres Milo?-trate de no sonar nervioso.

-Eh...am...si este quería mostrarte algo, así que cámbiate rápido-estaba un poco sonrojado al igual que yo, pero el trato de disimularlo volteando su rostro, estaba vestido mas formal de lo que suele estar, traía una blusa azul y unos pantalones también del mismo color pero de una tonalidad mas obscura.

-Si dame un minuto-iba a cerrar la puerta pero el griego la detuvo atravesando su pie.

-Oye es de mala educación hacer esperar a una persona a fuera-odie lo que dijo pero era cierto.

Se sentó en la cama, para esperarme.

-Rápido Camus-me apresuro un poco, pero no era lo suficiente para desesperarme.

Me dirigí al baño nuevamente, esta vez tomando un par de boxer, una camisa morada y pantalones blancos. Cuando salí, Milo estaba recostado en mi cama, parecía dormido, encarne una ceja y me dispuse a caminar hacia mi cama para comprobar que realmente estuviera dormido, en eso Milo me jalo recostándome a su lado mientras me abrazaba.

-Que haces tonto?-mi voz se noto nervioso, así que supuse que me había sonrojado.

-Tiene algo de malo?-solo siguió abranzandome, así que supuse que no me había visto.

-No tenias algo muy importante que enseñarme?-

-¡Así!-me levanto, pero lo hizo cargándome como si nos tratáramos de una pareja casada.

-¡Bájame! Si vas a cargarme que sea de otra manera!-le di un sutil golpee en la cabeza.

-Sera rápido ya veras-

Me llevo a la popa del barco, me bajo y lo que vi fue.

-Listo mira-me sonrió sin decir mas.

-Milo, no entiendo que quieres que...-no puede terminar de hablar, ya que lo que mis ojos veían, se podría decir que era de las cosas mas hermosas que había visto.

Se trataba de un crepúsculo, pero no de cualquiera, en este se podía reflejar el sol ocultándose en el agua, como el cielo arriba de esa esfera cambiaba por una tonalidad mas obscura dejando ver a las constelaciones, se oculto por completo, y hasta las mismas estrellas se podían reflejar en agua, parecía que estábamos navegando en el espacio.

-Milo, eso fue muy hermoso-

-Lo se, por eso quería mostrártelo, pero sabes algo?-su rostro se clavo en mi ser.

-Que cosa Milo?-voltee mi rostro hacia el.

-He visto cosas mas hermosas, por ejemplo-

No dijo mas y comenzó a acercarse a mi rostro, nuestros labios comenzaron a rozar, fue tan rápido que no reaccione a tiempo, pero logre pisarle el pie antes de que pudiera terminar lo que empezó.

-¡¡¡Ahhh!!! Que malo!-tomo su pie y comenzó a sobarlo.

-No hagas cosas raras torpe-mi sonrojo aun era notorio y mi corazón no dejaba de latir, por donde los viera era raro experimentar esa sensación, de que se estaba tratando?.

Notas el capitulo.

Me siento feliz :'D al saber que les gusta esta historia, trato que tenga concordancia con la historia original, y debo preguntar de que color les gustan mas estos personajes?, a mi los originales, pero como saber que a ustedes igual, eso es todo nos vemos, Moi moi.