Psychotic Joshua's love.

Comenzar desde el principio
                                    

- ¿No podríamos descansar un poco? Me siento un poco... mal.

- Es por andar debajo de la lluvia. Te dije que te enfermarías... Déjame traerte algo de agua y una pastilla ¿sí? Quédate aquí y abrígate.

Sonreí por lo dulce que él era conmigo, viéndolo sonreír aún más amplio mientras se levantaba y caminaba hasta la puerta de la habitación para así ir a la cocina. Pero empezó a pasar el tiempo y no volvía, Joshua alzó la vista a la puerta ¿cuánto se podría demorar en ir a buscar un simple vaso con agua? La respuesta fue fácil: Mingyu y S.Coups lo tenían medio acorralado mientras hablaban y reían. El cólera volvió a trepar por mi pecho, era increíble que me dejara plantado solo por ellos dos... Me puse de pie y cerré la puerta sin medir mi fuerza, volviendo a mi cama para lanzar lejos las partituras y así esconderme bajo las sábanas, intentando calmarme, debía tranquilizar mi respiración pesada y dejar de presionar mi mandíbula hasta que mis dientes rechinaron, debía calmarme realmente. Pero era imposible. Las lágrimas humedecieron mis mejillas y caían al colchón, caían sin control.

Eres un idiota... ¿Cómo no te das cuenta? Tu mirar era para ellos, no para mí, solo los ves a ellos. Aunque yo tu sonrisa amé, como a nadie más, hoy la odio mucha más... No sé porqué. Yoon Jeonghan, te odio... Te amo... Te amo demasiado, pero me haces odiarte.

- Mátalo.

- No...

- ¡Hazlo! ¡Mátalo!

- ¡No!

- Tan solo míralo. Él jamás te mirará como lo hace con Seungcheol, ni como con Mingyu. Él tiene que ser solo tuyo... Nada más que tuyo, Jisoo.

- ¡Detente!

Me levanté y corrí, la puerta se abrió y choqué contra Jeonghan. Pero solo lo ignoré, ignoré sus llamados, ignoré las miradas de mis compañeros. Mis odiosos compañeros. Corrí hasta la entrada y tomé mis zapatos, me calcé, volví a correr.

- ¡Jisoo!

Las gotas de lluvia comenzaron a mojarme mientras corría, conocía el camino de memoria. Dirigí mi rumbo hacia la compañía, el cabello se me pegaba al rostro, la lluvia borraba mis lágrimas y las mezclaba con sus simples gotas, casi me chocaron pero no importó. Seguí corriendo hasta llegar, ingresé rápidamente y fui derecho a encerrarme en un pequeño estudio. Caminé en círculos, me jalé el cabello, jadeé y de pronto, grité. Grité como en mi vida había gritado, grité hasta que mi gargante se desgarró, grité hasta que mi voz decidió no seguir saliendo. Me dejé caer al suelo y lo golpeé, una, dos, tres, diez veces. Necesitaba descargarme y era la única forma... La voz en mi cabeza seguía repitiendo lo mismo una y otra vez, y yo... no teía escapatorio.

3 A.M, volví a los dormitorios. Todos dormían, salvo una persona. Él estaba en la sala, podía notar un ligero brillo en su mejillas... Había llorado. Caminé en silencio hasta la cocina y revisé los cajones, solo cuando lo tuve en mis manos, volví a la sala para encontrarmelo. Me arrodillé a su lado y lo abracé, Jeonghan se sobresaltó y giró el rostro hacia mí.

- ¡Joshua! - gimió, volviendo al borde del llanto-. Estuve muy preocupado ¿Dónde estabas? ¿Por qué volviste recién? Estás todo mojado... Estaba aterrado y los chicos-...

- Te amo... - susurré tan bajo que hasta yo mismo dudé si mi voz salió. Jeonghan estaba tenso de pronto.

- ¿Qué?

- Te amo... Te amo, Jeonghan, te amo y siempre te amé... Te amo - volvió a decir, sin mostrar mi rostro mientras que tras mi espalda escondía el cuchillo tras su espalda.

- J-Jisoo... - tartamudeó él, no respondía. No me respondía y yo me tensaba. Pasé mi brazo por su cuello y comencé a hacer presión, él se removió- ¡Jisoo!

- Dímelo... ¿Me amas? - susurré, apretando cada vez más. Él me apretaba el brazo e intentaba soltarse pero no lo dejé-. Los amas a todos... pero no a mí... ¿Cómo puedes ser tan cruel conmigo? Desde que debutamos, tú lo único que has hecho es alejarte más y más de mí... ¿Por qué? ¿No significa nada mi amistad hacia ti, mi amor por ti...?

- ¡Ayuda!

- Shh... Tranquilo. Sé como solucionarlo... Sé cómo hacer que tus sonrisas y miradas sean solo para mí.

Elevé el cuchillo, mi mano temblaba y de mis ojos caían lágrimas.

Hazlo.

Hazlo.

HAZLO.

Lo apuñalé. Jeonghan gritó y escupió sangre, oí sonidos y pude percibir las luces de las habitaciones encenderse. Volví a apuñalarlo, una y otra y otra vez. Jeonghan lloraba y rogaba que me detuviera, me llamaba por mi nombre, prometía cosas, lloraba cada vez más. Pero no lo dejé.

"Lo que empezaste hacer, terminalo de una vez"

Dejé caer el cuchillo al suelo, la sangre de Jeonghan se desparramaba cada vez más. Aún estaba vivo pero ¿por cuánto tiempo? Lo acuné en brazos, mis lágrimas caían sobre su rostro, él me miraba fijamente, sollozando. Pude oír a nuestros compañeros salir de las habitaciones y ahogar gritos, algunos ni intentaban controlarlos.

- J-Jisoo...

- Lo siento... Te amo, te amo, Jeonghan, te amo...

Él no pudo responder, sus ojos fijos en los míos pronto perdieron brillo, sus lágrimas dejaron de caer y su cuerpo quedó inerte. Sonreí, sonreí y reí, reí a carcajadas hasta que mi risa se mezcló con el llanto, abrazándolo contra mi pecho mientras lloraba. Su tibia sangre me bañaba y ensuciaba la ropa y el suelo, ahora... estaríamos juntos por siempre.

Aunque intentaron separarme, no lo lograron, cargué su cuerpo y caminé hasta el balcón. Me senté en el barandal mientras acunaba fuertemente a Jeonghan contra mi pecho, cerrando sus ojos mientras mis compañeros gritaban que me detenga, que no hiciera una locura. Pero ya era demasiado tarde. Jeonghan... Ahí voy por ti...

- Te amo... - acerqué mi rostro hasta el pálido del mayor y besé sus labios con amor-. Por siempre juntos.

Y me impulsé hacia atrás. Caí, abrazado a tu cuerpo y mientras lloraba recordaba todos nuestros hermosos momentos juntos... Jeonghan, te amo. Me tenías enfermo de amor.

JiHan One-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora