«Donde todo es una explosión de azúcar y color en varios universos diferentes»
♚by; ohbany
♡t o d a s l a s o t p s.
✐t o d a s l o s g e n e r o s.
✧doce fanfics ~mini-colección.
✘las especificaciones de cada fanfic están dentro.
♕Pertenece a...
♣desacuerdos | fluff!au | 400w /a. No porque sean novios significa que no sean contradictorios.
⚽🍨🎬
Sehun está molesto, no, esa sin duda no sería la palabra indicada. Está furioso. Furioso con Luhan. Furioso de que mientras él ve blanco Luhan ve negro; cuando él dice alto Luhan niega diciendo que es bajo. Furioso que cuando él asegura que Choi MinHo es el mejor jugador de fútbol de toda Asia, él refute diciendo que lo es Kim Minseok.
Y simplemente quiere cerrar sus manos sobre ese bonito y blanco cuello de ciervo.
—Nada más míralo, Luhan —se queja Sehun—. Sólo es una cara bonita, ni siquiera está siendo un buen defensa.
Luhan niega. Para él Kim Minseok es y será el mejor jugador de todos los tiempos en Asia, así se quede sin novio. Bueno tampoco exagera, no se quiere quedar sin pareja. Conseguirlos como Sehun, que cocinan buen kimchi casero, es todo un reto.
—¿Qué crees tú? ¿Que Minjo no es un "pura piernas"?
—Min Ho, repite conmigo M I N H O.
Luhan le saca la lengua a Sehun, de hecho le divierte mucho verlo casi al borde de un aneurisma por sólo escuchar como pronuncian mal el nombre de su ídolo del deporte. Hace tiempo que se olvidó de discutir con él por jugadores de fútbol que sólo ellos conocen. En cambio Sehun es como una gata que busca proteger a sus gatitos, aunque no tenga gatitos o bueno sí, uno llamado Choi MinHo.
—Amor, mejor comamos helado, ¿sí? —Sehun sólo asiente, porque incluso él sabe que pelear no los lleva a nada bueno—. Fresa.
—No, chocolate.
Luhan rueda los ojos y Sehun también. Es la historia de nunca acabar, el cuento sin fin. Y ambos piensan que ya va siendo hora de que dobleguen ese carácter que los hace competir entre ellos mismo, o lo que es peor, llevarse la contraria hasta para respirar. Sehun siempre es el primero en dar el paso, porque reconoce que en esos temas suele ser el más infantil.
—¿Fresas con chocolate?
Y la enorme sonrisa que esboza Luhan mientras asiente es motivo suficiente para estar feliz. Porque la persona ofuscada que vive con él acepta el trato, corre al congelador y saca dos envases de helado, dos cucharas y regresa a su puesto entre sus piernas, mezclando sabores no sólo de helados si no también en sus bocas.
Completamente delicioso y adictivo.
—Mejor veamos otra cosa —sugiere Luhan y Sehun asiente.
—¡Caricaturas!
—¡Películas!
Bien, ahí van de nuevo.
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