C O M P R A D A

Keyra Laurenn Maine

Soy la tercera y la más pequeña de las descendientes de Patrice y Damian Maine, mis padres. Mis dos hermanas son 9 y 5 años mayores que yo, sus nombres son Halley y Tyana. Como son? Con exactitud no se, la última vez que las vi fue cuando yo tenía 5 años y fui arrebatada de mi familia porque mi nombre salió en el estupido sorteo. Verán, es una larga historia. Después de la 3ra guerra mundial los países Americanos quedamos en absoluta deuda con Europa, ni siquiera en dos siglos sería posible recuperar lo que se pagó; de tal manera que los gobiernos mundiales llegaron a un acuerdo para que América recuperará parte de la fortuna que solía tener y no decayera hasta el grado de desaparecer como continente. El 60% de los Europeos son ricos y el otro 40% son multimillonarios gracias a todo lo que propició la guerra así que podían pagar lo que sea por más costoso que llegara a ser. Pero que podrían comprar? Ellos lo tienen todo, no podemos brindarles productos ya que los de ellos siempre serán mejores porque las mejores empresas terminaron asentándose allá. Después de mucho pensar se llegó al más estupido y ridículo acuerdo de intercambio. Mujeres. Sí, como se escucha, el gobierno Europeo aceptó que sus más multimillonarios habitantes compraran mujeres para reestablecer la economía. Y bueno ya hace 3 décadas y media que se hace ese sistema, inclusive ya tiene un nombre "MWAB" o "Mercancy Women Assosiation and Bussiness". En fin, retomando mi historia lamentablemente nací siendo Americana, pero a decir verdad llevamos una buena vida, no como los Europeos pero no somos pobres como hace 40 años. Cada que nace una niña en una familia tiene que ser llevada al registro y se van haciendo descartaciones. Las que se quedan son las más bonitas, de mejor familia, más jóvenes etcétera; Quedan al rededor de 1 millón de niñas de las cuales se eligen solamente 10,000 y son retiradas de sus hogares para transladarlas al norte del continente donde son concentradas en unos formatorios que las enseñan modales, carisma, belleza, higiene, y todo lo que una dama necesitaría si se casa con un multimillonario, les conviene formar a las mejores señoritas posibles, ya que no son solo vendidas si no que son subastadas y entre mejor sea más ofrecerán por ella y más ganancia obtiene el gobierno. Yo no sabía nada de esto, mi vida era completamente ordinaria, era un sábado en la mañana y estábamos todos desayunando tranquilos, mis hermanas y yo solíamos ser unidas según lo recuerdo. Llamaron a la puerta y al asomarse Halley dijo que era una camioneta del gobierno y efectivamente. Después de eso no sé qué ocurrió ya que papá nos ordenó a Tyana y a mí que subiéramos a nuestras habitaciones y a Halley que nos entretuviera, después de un rato escuche los llantos de mi madre y dos hombres abrieron la puerta, papá intentaba detenerlos pero eran aproximadamente 5 hombres, uno sosteniendo a mamá y otro a papá. Después uno de ellos me apuntó a mi mí e hizo que mis hermanas me soltaran me cargo y me llevaba fuera de mi casa. Yo jamás pare de patalear, gritar, llorar e incluso lo mordí y aún así jamás me soltó. Intenté detenerme de todas las cosas posibles que pude pero fue inútil y lo único que conseguí fue romper cosas. Recuerdo a Tyana lograr safarse de los brazos de uno de los hombres que simplemente la estaban deteniendo, agarro uno de las fotografías que estaban en los portarretratos que rompí al pasar, corrió hacia mí y me la dio antes de que la atraparan de nuevo y en menos de lo esperado yo ya estaba dentro de la camioneta encerrada en la parte de atrás llorando y extendí la mano y me encontré con una fotografía que nos tomaron a mis hermanas y a mí tomadas de la mano corriendo y nos veíamos muy felices, y guardo esa foto como mi posesion más valiosa, después mire por la ventana ya que todos los hombres ya se habían subido y el carro había arrancado, papá estaba corriendo intentando alcanzarme pero no lo consiguió. A pesar de que eso fue hace 16 años lo recuerdo perfectamente. Fue el día en el que fui elegida para ser una chica "mercancía" .Fueron muchísimas horas en esa maldita camioneta hasta que llegamos a los formatorios que era como un internado para niñas, pero para mí siempre fue una carcel. A mí me tocó en la CESI (Centro de Educación para Señoritas de Intercambio) número 19. Ya que no solo hay una o dos; son 20 y en cada una hay 500 chicas siendo inculcadas en distintos ámbitos, como talentos y virtudes que debemos desarrollar obligatoriamente. Las CESI están divididas por niñas de la misma edad, así cuando todas ya hayan cumplido la edad de los 21 puedan irse todas a ser subastadas. Todos los formatorios están en un mismo terreno que abarca casi toda una ciudad ya que si hay bastante distancia entre cada una.
Cuando llegamos los hombres me pidieron que bajara y me encontré con una especie de estación de tren con muchísimas niñas más y se fueron, y yo solo estaba ahí siendo subida por unas señoras a uno de los vagones, cuando subí me di cuenta de que no era la única llorando ya que había cientas de niñas que al parecer tenían mi edad, me senté alado de una que estaba igual o peor de triste que yo y así fue como conocí a Zelanda Brynes, mi mejor amiga desde los 5 años y mi compañera en la rebelión al sistema y de habitación. Pero eso fue ya hace mucho y jamás volví a saber de mi familia y probablemente no recordaría físicamente a mis hermanas de no ser por esa fotografía vieja que me ha acompañado todos los días en esta prisión.