Extra 2

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Había sido mi culpa.

Yo lo había arrastrado a la fiesta. El demasiadas veces me dijo que no, me había dicho que nos quedáramos en casa jugando video juegos, que fuéramos a hacer otra cosa. Lo rete que fuera conmigo, le dije que solo por una noche fuera un adolescente normal y se divirtiera como tal, lo rete a beber más que yo y lo hizo, solo lo incite, casi lo obligue.

Él sabía que yo no me rendía fácilmente y no me dejaría solo en una fiesta en la que me emborracharía hasta no recordar nada. Pero lo recordaba todo. Cada detalle estaba en mi mente grabado a fuego, un fuego que estaba consumiéndome desde adentro hacia afuera dejando un enorme hueco incapaz de llenar. Por mi culpa había engañado a su novia que lloraba desconsoladamente sobre su ataúd.

El sol estaba en su punto más alto y me parecía mal que en su funeral estuviera haciendo calor, quería que el clima fuese tan triste como las personas aquí reunidas.

Usaba lentes de sol y aunque hiciese un calor de los mil demonios, esa no era la razón; solo no quería que me vieran llorar.

Agarre la mano de Lex que se tapaba la boca ahogando sus sollozos. Se giró hacia mí descansando su cabeza en mi hombro llorando con gran amargura.

El ataúd estaba siendo bajado. Los padres de Kyle agarraron un puñado de tierra, preparándose para cuando ya estuviera en el fondo. Ambos me miraban con reproche, dolidos y decepcionados de que alguna vez me dejaron entrar en su casa, de socializar con su hijo, de tratarme como si fuera de la familia.

Prácticamente él era mi hermano.

Retiraron los cargos contra el sujeto del camión porque nosotros también íbamos ebrios, así que nadie pago por la muerte de Kyle, se consideró "un accidente". Y sus padres desesperadamente trataban de culpar a alguien que no fuera su propio hijo muerto.

Me quede observando el ataúd que bajaba lentamente hasta que un grito me sobresaltó. A todos.

-¡No! ¡No lo bajen!- Vanne, que había estado al lado de sus propios padres se apartó de ellos corriendo hacia el ataúd de su novio. Antes de que pudiese cometer una locura como tirarse al pozo, la agarre en pleno vuelo. Su cabello me golpeó en la cara y sentí sus fuertes puños golpearme los brazos para que la soltara. -¡Suéltame! ¡No me dejes!- Eso ultimo supe que no iba dirigido a mí. La gente estaba empezando a murmurar y la madre de Kyle lloraba con más fuerza que antes. Vanne estaba gritando desde el fondo de su garganta y pude sentir el dolor en voz.

-Vanessa, no lo hagas.- Le susurré en el oído y ella se puso tensa pero siguió golpeándome. No quería ver cómo lo bajaban y llenaban su cuerpo de tierra y supuse que ella tampoco quería, así que la aparté llevándola conmigo.

Fue difícil caminar cuando no dejaba de removerse, pero a pesar de ello logre sentarla en una banca apartada del entierro.

Mire hacia las lápidas alineadas, todas conteniendo a seres queridos, a personas que aun necesitaban pero se habían ido.

Usual EnfermedadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora