¿Quién es el padre de mi hijo?

Mi esposo III

-Te ves muy guapo- dijo Akeno a su único nieto.

-Abuelo- dijo sonriendo y corrió a abrazarlo.

-Tenía que. No podía dejarte sólo- dijo mientras respondió al abrazó -Tienes que ser fuerte. No te puedes derrumbar frente a Seiko- agregó al sentir lo sollozar.

-Lo sé. Es sólo que no quiero casarme así- dijo limpiándose las lágrimas. -Hablaré con ese hombre. Mira que llegar a este extremo- dijo limpiándole las lágrimas -Anda. Termina de arreglarte, en 20 minutos salimos- Kōki asintió -Tú equipaje y el de Seiko ya fueron llevados.

Kōki continuó vistiéndose, se coloco el saco y las mancuernas de plata.

-Wohhh Papi- dijo Seiko al verlo bajar las escaleras.

-¿Te gusta?- preguntó sonriendo-le a su hijo.

-Siiiiii- respondió y corrió abrazarse de las piernas de Kōki.

-Ven Amor- lo cargó -Te ves adorable, Sei- agregó besándole las mejillas. Seiko sólo se abrazó al cuello de su Papi.

-¿Listo?- preguntó Akemi. Ella lucía un vestido verde turquesa, le llegaba hasta las rodillas.
-ahhh Si- respondió viendo la sonrisa de su hijo.

-Se que no debo decir esto, pero dale la oportunidad a Akashi-san- dijo Akemi -Sigo enfadada con él, pero esta haciendo lo que sea para tenerlos a su lado. Kōki no respondió y sólo asintió.

Salieron de la casa y limusina blanca esperaba. La abordaron y se dirigieron a donde sería la ceremonia civil: la mansión Akashi.
La limusina entró a través de un gran portón blanco que dejaba ver una gran gran casa.

-Es hermosa- dijeron sus acompañantes. Kōki, en cambió, miraba los autos que yacían aparcados y los reporteros que intentaban grabar desde la entrada. Sin duda el evento no había pasado desapercibido por los medios de comunicación. Sólo podía rezar para que Seiko y la prensa jamás supiera sobre su acuerdo matrimonial.

-Bienvenidos a la mansión Akashi. Soy Sarada- dijo un hombre pelinegro y con un poco de canas -Seijūrō-sama los espera- agregó con una reverencia.

-Gracias- respondieron y siguieron al hombre. Éste los guió a una habitación y esperaron.

-Kou-chan- dijo una peli rosada envolviendo en un gran abrazo al castaño -Bienvenido

-M-me asfixia- logró decir. Momoi Satsuki lo había apresado contra sus pechos y apenas podía respirar.

-Lo siento- dijo soltándolo -Soy Momoi Satsuki. Un placer conocerlos- agregó dando una reverencia. Los Furihata correspondieron al gesto -Sarada-san los guiará a la recepción, menos a Kou-chan. Nosotros tenemos que hablar- dijo tomándole el brazo al castaño.

Nadie se movía. Kōki miro a su familia y les indicó que salieran.

Satsuki jaló al castaño y lo sentó en un sillón para dos -Ante todo, quiero disculparme por lo del tribunal. Fue lo que se me ocurrió para que Sei-chan no los perdiera otra vez.

Fruncio el ceño por las palabras usadas -¿Otra vez?

-Cuando desapareciste, Sei-chan no fue el mismo. Estuvo triste y muy deprimido. Midorin tuvo que arrastrarlo de tú casa a la mansión, no quiera despegar se de allí hasta que llegarás, pero nunca apareciste. Yres años después, Akashi-san falleció en un accidente de tráfico y volvió a deprimirse. Entonces leyeron el testamento y descubrimos que somos medios hermanos, Sei-chan volvió a sonreír... Claro, sólo un poquito. Pero siempre te estuvo esperando, él esta enamorado de ti. Lo esta desde que te conoció en aquella Winter. Por eso, aceptó mi plan. No quiere volver a perderte. Ahora mismo se siente tan mal consigo mismo por hacerte sufrir con esta situación. Le duele saber que lo odias por lo del hotel y por el juicio, no quiere quitarte a Seiko-kun, los quiere a ambos en su vida.