Entre Frías Paredes.

8.

Habías vuelto nuevamente a mi vida, no me lo podía creer, en verdad eras tu, lo que me sorprendió un poco es que esa enorme cantidad de chicas estuvieran contigo, como antes dije no le tome mucha importancia.
Entramos a clases nuevamente, acepto que estaba nerviosa, ¿te hablaría? ¿Como estabas? , tantas preguntas que se me vinieron en mente.
El día que entramos a clases me enteré que a todas nos hablabas nuevamente, y fue el momento cuando entraste me viste y hablaste conmigo. Creo que de ahora en adelante así sería, hablaríamos como antes y todo normal.
Sin embargo habías cambiado.
Comenzamos a hablar todos los días, y sin querer mis sentimientos que creía muertos revivieron. Me gustabas, aún te tenía en secreto, no me animaba a contarle a nadie lo que sentía por tí.
Recuerdo que muchas chicas estaban tras de ti, incluso tenías muchas novias, pero era obvio que jamás te fijarías en mí, en tu mejor amiga.
Esas novias que tenías solo me lastimaba más, verte con todas ellas hacían que me sintiera triste.
Fui una tonta al callarlo y no haberle contado a mi mejor amiga, a mi prima y a mi mejor amigo sobre ello, quizás ellos sabían sobre esto, pero no se atrevían a preguntarme nada.
Todo ese dolor me acorralaba tras las noches, siempre era cuando mas débil estaba.
Un día por fin decidí que le contaría a mis amigos, y asi lo hice. Fue el apoyo más grande que alguien me hubiera otorgado. Primero le conté a mi amiga y ella me apoyo, después a mi prima. Ambas me ayudaron mucho, estaré agradecida siempre.
Una noche decidí que era el momento que supieras de estos sentimientos...