Salvavidas - Nalu.

33. Luna de Miel II

—No. —Él respondió.

—¿E..Eh? —Lucy se quedó perpleja.

—Prefiero ser violado. —Natsu le sonrió y presionó sus labios contra los de Lucy.

—Así que eres de ambos lados. —Lucy sonrió y entrelazó sus manos detrás del cuello de Natsu. —Dime una cosa, Natsu.  —Ella le pidió mientras Natsu ponía sus manos en sus caderas y la atraía a su cuerpo.

—Te escucho. —Natsu le mostró su dentadura. Sus respiraciones se mezclaban por su cercanía.

—¿Recuerdas cuando nos conocimos? —Ella le preguntó.

—Tú pensaste que yo quería violarte. —Natsu río.

—¿Estuve en lo cierto? —Ella le preguntó sin poder evitar una sonrisa.

—Oh, Lucy. —Natsu tampoco pudo contener una sonrisa. —No sabes cuántas cosas quise hacerte en aquel momento. —Él respondió y sus labios tocaron la nariz de Lucy.

—M..Mis presentimientos eran ciertos. —Lucy asintió levemente sonrojada. Natsu acercó sus labios a su cuello y Lucy apretó sus ojos.

—¿Eh? —Natsu se revolvió y la miró. —No te haz quitado el vestido. —Él recordó.

—L..Lo sé.. —Lucy asintió y desvió su mirada avergonzada.

—¿Lucy? —Él la miró esperando su respuesta.

—E..Etto... —Ella miró hacia su frente, donde tenía a su vista el pecho y cuello de Natsu. —Y..Yo.. —Lucy apoyó su frente en su pecho.

—¿Q..Qué sucede?—Natsu bajó su mirada hacia ella, viendo su larga melena despeinada.

—Q..Quiero que tu lo hagas.. —Lucy dijo casi inaudible.

—¿Qué? —Natsu le preguntó.

—¡Q..Quiero que tu lo hagas! —Lucy le respondió lo suficientemente alto como para que toda una región lo escuchara.

—¿Q..Quieres que quite tu vestido..? —Él le preguntó sonrojado.

—E..Eso pasa en los libros.. Y.. —Natsu levantó el rostro de Lucy.

—Lamento no haberme dado cuenta, Lucy. —Él se disculpó.

—N..No te disculpes esto es solo un capric.. —Sus palabras quedaron en el aire cuando Natsu tomó sus piernas y la subió en sus brazos, dejandola a la altura de su pecho.

—¿Quieres que lo intentemos otra vez? —Él preguntó mientras sonreía. Había subido a Lucy en cargada princesa mientras sus ojos estaban en los de ella.

—D..De acuerdo.. —Lucy asintió sonriendo.

Natsu caminó despacio hacia la habitación, mientras ambos se miraban a los ojos. Al entrar, bajó lentamente a Lucy y movió su larga trenza a su costado. Lucy se sentía nerviosa, aunque no fuese la primera vez, se sentía diferente. Las manos de Natsu, también dejaban a la vista su nerviosismo, tomando una de las cintas que ajustaban la cadera de Lucy y deslizando el nudo, haciendo el aflojamiento del vestido. Acto seguido, puso sus dedos sobre el cierre, y lo deslizó lentamente hacia abajo, sostuvo los hombros de Lucy, y deslizó por sus brazos el blanco vestido y terminó en suelo. Natsu dejó caer su toalla, quedando en ropa interior, tal y como había dejado a Lucy.

Empezó a dar pequeños besos y caricias por su espalda, deslizando sus dedos por sus brazos y presionando sus labios en su nuca y hombros. Lucy se giró, mirandolo a los ojos, subió sus manos suavemente a sus hombros y acercó sus labios a su cuello. Él seguía dando pequeñas caricias con sus manos mientras Lucy arrastraba sus labios por su pecho, Natsu sentía la calidez de sus labios a medida que tocaba su piel. Y mientras sus cuerpos experimentaban por segunda vez la necesidad del otro, la lluvia empezó a caer.