Salvavidas - Nalu.

17. Jaula

• • • Con Natsu • • •

  —¡Gray, contesta! —Natsu le gritaba desesperado al teléfono que seguía en la línea. —Juro que si no emites un sonido, iré por ti. —Natsu le gritó.

—Ya te dije que no es necesario, mamá. —Gray respondió con el teléfono en su oreja.

—¡¿Gray, estás bien?! —Natsu le gritó.

—Mamá, estoy bien.   —Gray respondió atravesando la puerta.

  —¿M..Mamá? —Natsu miró confundido 

  —E..Eso estuvo cerca. —Gray dijo deslizándose en el asiento del conductor con el teléfono en el pecho. —¿Natsu? —Gray habló.

  —¿Gray, estás bien? —Natsu preguntó preocupado. —Vimos a esos tipos entrar hace unos..—Natsu pausó.

  —Estoy bien. —Gray respondió encendiendo el auto. —Solo me preguntaron como llegar al baño. —Gray dijo mientras conducía.

  —E..Es un alivio. —Natsu suspiró.

  —De todos modos, tenemos que darnos prisa y alejarnos lo más que podamos de aquí. —Gray dijo doblando la esquina.

  —Te estamos esperando detrás del edificio. —Natsu habló.

  —Ya los veo. —Gray dijo acercándose con el auto.

  —¡Gray! —Natsu se sentó en el asiento del copiloto y lo abrazó.

  —¡O..Oye..! —Gray dijo sorprendido. —¿Q..Qué sucede? ¿T..Tengo cara de Lucy o algo? —Gray preguntó confundido.

  —Estaba muy preocupado por ti. —Mavis sonrió.

  —Vaya. —Gray miró a Natsu. —Estoy bien, Natsu. —Gray lo abrazó.

  —Tardaste demasiado, Gray. —Natsu lo rependió.

  —Empiezas a sonar como Juvia. —Gray rió.

  —¡Dijiste 20 minutos! —Natsu le reprochó.

  —Dije que estaría orinando. —Gray sonrió. —Además, he coqueteado un poco. —Gray rió.

  —Mientras yo estuve preocupado. —Natsu dijo acomodánose en el asiento. —Gran amigo me gasto. —Y se puso el cinturón.

  —Borré todos los vídeos donde salimos en las cámaras de seguridad. —Gray dijo y empezó a  conducir

  —¿Te he dicho que eres el mejor? —Natsu lo miró orgulloso.

—Es la primera vez que escucho eso salir de tu boca, Natsu. —Gray rió.

—Por lo menos, hubieras avisado que tardarías un poco más. —Natsu continuó. —Estaba a punto de arruinarlo todo. —Natsu le dijo.

—Está bien, está bien, perdón, perdón. —Gray dijo mientras conducía.

—Mavis, estás muy callada. —Natsu  se giró hacia atrás.

—¿Está bien? —Gray miró a Natsu.

—Está dormida. —Natsu respondió.

—Dejemos que descanse. — Gray dijo regresando su vista a la carretera. Natsu asintió.

Y así pasaron los dos días que fueron dichos por Natsu. Tardaron dos días en ida y venida, ninguno había descansado ni un poco. Cuando eran las 10 de la mañana, aún seguían en carretera, decidieron hacer una parada para desayunar. Gray aprovechó para avisarle a Gajeel que todo había salido bien y que ya iban de camino, también le dijo que los esperaran en el apartamento de Natsu para planear lo que harían después. Natsu, Gray y Mavis, llegaron al apartamento de Natsu pasada las 2 de la tarde.