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Pasaron unas cuantas semanas despues de comenzar a salir con Natalia, nunca hablamos nada del tema, pero las dos sabiamos perfectamente que teniamos una relacion, los siguientes viernes seguimos saliendo por helados, fuimos un par de veces a cenar y una noche al cine, a pesar de no tener tanto tiempo disponible, intentabamos encontrar tiempo para salir juntas.

Tener una relación con Nat era genial, ella seguia siendo la misma linda persona, no tenia ataques de celos ni nada parecido y entendia cuando no podianos vernos fuera de la escuela.

En la universidad intentabamos mantener nuestra distancia, en clases la mayor parte del tiempo estabamos con mis amigas y solo en las horas de comida estabamos solas.

- ¿Estudiamos en la noche en mi casa?- le pregunté a Natalia cuando la encontré en la escuela, era jueves y mañana teníamos un examen bastante difícil. Ella levanto una ceja y me miro divertida- Es en serio Nat, quiero estudiar pero con alguien mas, no me gusta hacerlo sola.

- ¿Por qué no le preguntas a Moni? Ella es mucho más inteligente que yo.

- Porque yo quiero estudiar con mi...- dude unos segundos- novia? - pregunté, jamás la había hablado de otra forma además de Natalia.

- Claro- dijo riendo- Si somos novias- dijo tranquila afirmando -solo si no tienes problema obviamente, Dani, ¿quieres ser mi novia? Ninguna lo pregunto nunca pero lo supuse desde hace un tiempo.

- Tranquila- la interrumpí antes de que siguiera hablando nerviosamente- claro que quiero, no era necesario ni siquiera preguntarlo- le di un beso rápido y le sonrei.

- No den su espectáculo lesbico en la escuela chicas- dijo Moni riendo cuando nos encontró, a veces su sentido del humor podía ser muy extraño.

- Hola Moni, Daniela oficialmente es mi novia- dijo Natalia emocionada, no entendí a que se debía su comentario, pero ella siempre era tan positiva que ya eran normales su comentarios aleatorios.

- Bien, pues felicidades, aunque creí que lo eran desde hace dos semanas- dijo algo confundida.

Entramos a nuestra ultima clase del día y Natalia y yo fuimos a mi casa, le expliqué a mi mama que teníamos un examen y queríamos estudiar, ella no tuvo problemas, desde que termine con Samantha, se había empeñado en creer que lo de las chicas solo fue una etapa para mi y por mas que intenté explicárselo, no lo entendía, así que traer a una chica a mi casa a dormir no representaba ningún problema.

Tomé comida de la cocina y fuimos a mi habitación para comenzar a estudiar, aunque obviamente no podíamos ni comenzar.

Nat era tan curiosa que tuve que explicar el porque de cada foto que encontró, que si consideramos media pared llenas de fotos me tomó mucho tiempo explicarle. Le hablé de mis fotos con mi familia, en los lugares que había visitado con mis amigos y hasta la incómoda fotografía que aun guardaba con Samantha a mi lado. Para mi sorpresa, ella no reaccionó mal ni dijo nada, por un momento me pregunté si recordaba quien era ella, aunque después caí en cuenta de que Nat era consciente que eso había sido hace demasiado tiempo y para ser sinceros, ella era mas linda que Sam.

Después de perder unas dos horas, supe que no haríamos nada ademas de hablar de otras cosas toda la noche, así que me resigné y comenzamos a hablar de todo lo que se nos ocurría, incluso decidimos ir a dormir temprano, lo que nunca hubiera hecho si hubiera sido por mi.

- De cualquier manera no tenía ganas de estudiar- le dije a Natalia intentando convencerme de que no importaba. Ella solo me miró y me besó.

Se sentía muy extraño tener a alguien más en mi cama, se escucharía demasiado triste, pero no estaba acostumbrada a esta compañía. Nat se acosto del lado de la pared volteando hacia mi y yo del otro lado.

- Te quiero Dani- dijo después de un buen rato de silencio.

- También te quiero- dije y le di un beso rápido en los labios, ella se acercó más a mi y me abrazó.

Después de un tiempo sin decir nada, tomó mi cara y comenzó a besarme de manera diferente y antes de que me diera cuenta, estaba sentada sobre mi abdomen profundizando cada vez más nuestro beso.

- Nat, Nat, no - dije mientras intentaba alejarme de ella.

- ¿Por qué no?- me preguntó sin intenciones de detenerse.

- Solo detente por favor.

Paró en seco y volvió a acostarse a lado de mi dándome la espalda sin decir nada mas.

- ¿Nat?

- ¿Qué? Preguntó mientras se giraba hacia mi.

- Lo siento, yo...

- Déjalo- me interrumpió- debí suponerlo.

- ¿A qué te refieres?

-A que ni siquiera debí intentarlo, digo, quizá no te sientas segura para estar con alguien mas, digo, en vista de que no has podido superar a tu ex- dijo sin mirarme.

- Nat, ¿sabes que eso fue hace unos tres años? Claro que la supere.

- Repítelo unas cien veces y quizás tu te lo creas.

- Tres años son suficientes para olvidar a alguien- solo me miro.

Pensé en lo que me había dicho y yo en serio estaba convencida que no era cierto además de querer a Natalia lo suficiente como para no querer que ella creyera que no la quería por pensar en mi ex. Así que fui yo la que busco besarla esta vez.

Así, ella retomó su lugar sobre mi y poco a poco comenzamos a deshacernos de nuestra ropa, todo el tiempo estuve preguntándome si era lo correcto, debía ser lo correcto, ¿no es asi? Si no, lo sabría, o eso creo. Al final, quiza un 70% de mi, sabia que hacia lo correcto.

- ¡Buenos días!- me despertó Natalia animada. Nunca podré entender su vitalidad de las 6am.

-Hola- le dije intentando sonár lo mejor que pude.

- Levántate, tenemos que ir a reprobar un examen- comenzamos a reír.

- Al menos valió la pena.

- Definitivamente.

- No reprobaremos, somos una pareja de lindas e inteligentes chicas- le dije, le di un beso en la mejilla y me levanté mientras ella se sonrojaba y me seguía.

Nos vestimos, bajamos a comer algo y salimos para llegar a tiempo a clase.

Cuando llegamos al salón, había otro profesor, así que entramos y le pregunte a Mónica que pasaba, me dijo que teníamos un profesor suplente por una semana, porque el nuestro phabia salido de la ciudad y no tendríamos examen, jamás me había sentido con tanta suerte en mi vida.

- Gracias- dije mientras fingía llorar- no estudie nada y no quería reprobar.

- No ibas a estudiar con Natalia? - me preguntó levantando una ceja.

- Oh, eso, claro...

- No quiero detalles- dijo riendo- tenemos guardia hoy.

- Lo había olvidado- dije de mala gana.

Olvidando a SamanthaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora