Amor a Prueba de Fuego.

7.1 Enamorarte

7.1 

enamorarte

-Pero mira nada más quién esta llegando livianita y feliz. —Sara sonrió al ver entrar a Bárbara que no podía ocultar su felicidad. 

Maurice y Marisela se habían ido esa mañana para solucionar unos asuntos en la capital. 

-No lo puedo ocultar, estoy muy feliz. Estoy tan feliz que no me cabe en el pecho tanta dicha. —Abrazo a Sara emocionada, queriendo gritar y saltar. 

-Definitivamente no lo podrás ocultar. ¿Tan bueno fue? 

-Fue fantástico... como siempre o quizás mejor. porque no hay engaños, ni mentiras. Realmente confieso que lo extrañaba y que no pensé jamás en volver a estar entre sus brazos después de todo lo que paso. Ha sido mágico, si antes estaba enamorada... ahora estoy un nivel más arriba que eso. No quería alejarme de él. 

-Vaya, eso es mucha información viniendo de ti.  ¿No tendrá un hermano Santos? necesito a alguien que me deje como te dejaron a ti. 

-El sexo con Santos siempre ha sido glorioso.— Todos los recuerdos de la noche anterior vinieron a ella, los de la mañana... los besos, caricias, gemi... 

-Pero...  —Sara le había lanzado un cojín en la cara.— Estas loca, Sara. 

se lo lanzo de vuelta riendo. Definitivamente lo tenia mal por Santos, 

-Mujer te has quedado en el limbo pensando en la polla de tu hombre.

-Oye, que te puede oír Esmeralda. Y no tengo la culpa, sí encuentras un amante pronto estarás como yo. 

-Bárbara, estas enamorada, tienes un hombre un poco imbécil que te ama. eso es el complemento para que sea tan mágico como dices. Puedo tener buen sexo, pero cuando no hay conexión de almas... no es tan mágico como te pasa. 

-Tienes razón, antes de Santos el sexo no era tan especial.

-¿Cuando le dirás lo de Bran?

-No lo sé, estamos arreglando lo nuestro primero... 

-Aunque no funcione entre ustedes, el tienen derecho a saber. 

-Lo sé. Me ha dicho que amara a mis hijos como suyos. Y que quiere que intentemos tener el nuestro propio. Sin saber que ya lo tenemos. No quiero que piense mal de mí pero aun no estoy preparada para decirle lo de Bran y además esta esa mujer en su casa. Y admito que estoy celosa, muy celosa en el pasado pude deshacerme de ella, pero esta vez tiene que ser Santos que me de el lugar que se supone que quiere que tenga. 

-Deja que fluya y no alargues lo de Bran. No lo tomes como excusa. —Bárbara puso los ojos en blanco. 

-No quiero complicar las cosas con él. Tengo que decirle lo de nuestro hijo y lo del Altamira. 

-Mira, es mejor que le digas lo de tu hacienda, al fin y al cabo están arreglando todo para que nos mudemos. 

-Sí, lo entiendo. Se lo diré en cuanto vuelva pero de mudarme, solo será una decisión definitiva cuando me sienta segura con Santos. Sí las cosas se complican mucho me iré lejos de nuevo, por cuidar de mis hijos. Además en el progreso nunca fui bien vista.