4. Concebido con amor.

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Capítulo 4

1. Concebido con amor.

En la clínica donde atienden a mi niña todo pinta mejor, la herida fue pequeña para la cantidad de sangre que había, solo tres puntada en lo alto de su frente... pero tres puntadas que volvieron mi vida loca en segundos. En este momento me encuentro sosteniendo a mi hijo dormir mientras vamos de regreso al hotel. Esmeralda ha sido una niña muy valiente aunque me preocupa su mutismo en las últimas horas que han pasado desde que Julia se presentó ante ella.

-A pesar de que es un idiota, Santos tiene lo suyo, es un llanero muy bueno. —Sonrío porque ya no tengo ánimos ni para contradecirla, por algo andaba detrás de Santos ¿No? —Estuve observándole un buen rato, te miraba de una manera...uhm... intensa...

-La mira como cuando miro chocolates...

-Así mismo, Esme... ¿También viste a Santos?

Esas palabras son las primera que suelta después de un buen rato...

-¿Y cómo se supone que me mira Santos? —cuestiono— solo para oírla hablar.

-Así.— Dice mientras pone esa carita de anhelo.— Reímos y tomo su mano—. Ella va sentada en las piernas de Sara porque Brando no quiso nada más que mis brazos después de hacerle el gran berrinche a Santos, no quería nada más. En el momento que le dije a Sara que lo tomara, la ambulancia llegó, él comenzó a llorar y logre ver con casi gusto que mi hijo no le agradara ni un poco su padre. Es tonto lo sé, pero es reconfortante que para ganarse el cariño de mi bebé... le costará un poco y...

-¿Te sientes mejor princesa? —Pregunto  para detener  mis pensamientos, no puede ser que esté sopesando la posibilidad de la presencia de Santo en la vida de mi hijo.

-Bueno... creo que si mami, me duele un poco. —Sus ojitos hicieron conexión conmigo.

-Tienes que saber y estar segura Esmeralda que yo te querré siempre y nunca te dejaré sola, no estuviste nueve meses en mi vientre pero has nacido de mi corazón porque te eligió. ¿Está bien?

-Sí. Te quiero un mundo mami. —Bostezó cansada recostandose sobre Sara que sonreía tiernamente.

Esmeralda tiene seis años, es una niña muy hermosa, menuda para su edad pero llena de energía y de alegría desde que empezó a confiar en mí. Cuando su abuela se entere de todo esto va a poner el grito en el cielo y querrá tener su hija al frente... yo no quiero ser dura con Julia, ella representa lo que yo misma hice con mi propia hija. no sé el porqué de su rencor pero ha de ser por algún motivo.

-Sabes que Santos me prometió traerme chocolates. —Susurró

Miro a Sara y ella se encoge de hombros restándole importancia al asunto.

-Él solo trataba de calmarla...

-¿Quién es él mami?

Un imbécil, lleno de prejuicios que estaba loco y desesperado por no saber qué hacer con su vida... ah y por cierto es el padre de Brandon.

-Un viejo amigo...

-Pero no parece que lo veas como a un amigo... parece que no te agrada. —Me dice y Sara suelta una risita que me hace querer matarla con la mirada, si tuviera el poder. Realmente necesito conexión con el socio.

-A ver mi amor... Santos Luzardo es un abogado... si, un abogado que era mi vecino en las tierras de las que te hable.

-Ah... Las tierras oscuras... ¿Cómo el Valiente llanero?

-Para nada. —Es Sara quien contesta. —Para nada princesa y anda a dormir que ya puedes hacerlo y así no vuelves loca a tu madre con tantas preguntas.

Amor a Prueba de Fuego.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora