Ni la muerte podra tocarte (Editando)

Never more

Ella

Realmente esto ha sido difícil para mi. Siento que apenas y dormí, anoche fue... fue muy difícil para mi. No estoy segura de lo que ocurrió realmente, todo paso tan rápido.

—Era él—  murmure, no importa que siento que debo encontrarlo...

—¿Rachel?— era mi mamá tocando la puerta —¿Estas despierta?—

—Si, pasa—

—¿Como estas?— me pregunto sentándose a mi lado.

—Supongo que bien—

—¿Quieres hablar?—

Negué con la cabeza, pero segundos después —¡Era él!— le dije sin dudar. Entonces le conté todo a mi mamá, aunque no estoy segura de que lo que le dije parecía tener lógica y ella trató entenderme y comprenderme. Después de hablar con ella, desayune y fui a la universidad.

Todo el camino fui escoltada por un policía vestido de civil, dijeron que era por mi protección, pero en las noticias dijeron que era probable que mi caso estuviera relacionado con otros así que más bien creo que soy una pista. Ya en el autobús, no podía dejar de pensar en lo sucedido anoche, después del incidente me llevaron al hospital a una revisión de rutina ahí llego mi mamá preocupada. Después me llevaron a la comisaria, donde estuvimos hasta ya muy entrada la noche ahí decidieron que hasta que no atraparan al sujeto la policía me vigilaría para brindarme protección en caso de ser necesario.

Finalmente llegue a la universidad, el policía se alejo. Entre y lo primero que me llamo la atención fue un grupo de chicos que peleaban a unos metros de la entrada, al principio no le tome importancia, sino hasta que vi quienes eran.

—¡Jake! ¡Ya dejenlo! ¡Jake!— era Jade gritando, lo que solo confirmo mis sospechas, Jake estaba peleando con Etan y su grupo.

Corrí al lugar y empecé a gritar también, eso ni siquiera era una pelea. Eran cuatro contra uno y aunque Jake hacia lo imposible por defenderse las marcas en su cara mostraban que no lo estaba logrando.

Finalmente llegaron unos maestros, detuvieron la pelea y por suerte no acusaron a Jake de nada pero a los otros cuatro los suspendieron.

En cuanto pudimos acercarnos, Jade y yo, corrimos a donde estaba Jake, el cual apenas se podía mantener en pie, como pudimos lo llevamos a la enfermería donde inmediatamente le dieron los primeros auxilios.

No podía dejar de ver la cara de Jake, estaba morada por tantos golpes y un pequeño hilo de sangre salía de su nariz y boca.

—¡¿En que estabas pensando?!— le grito Jade —¡Te pudieron haber herido gravemente!— yo le puse mis manos sobre sus hombros esperando que se calmara pero también esperaba una respuesta de Jake.

—Etan es un idiota— fue lo único que nos dijo antes de que la enfermera nos hiciera salir de ahí y nos ordenara ir a clases.

—¿Por que empezó la pelea?— le pregunte a Jade.

—No... no lo se. Cuando llegue, solo pude ver a Jake tomando de la camisa a Etan y segundos después comenzó todo— Nos quedamos en silencio unos momentos.