—¿Qué propones?

—Me desconcentra saber que estás aquí, por eso no puedo lograrlo —repuso Naruto y tras haber quedado escasos ocho segundos pensando, su cara se iluminó con una idea—. Demos media vuelta hasta que podamos hacer el cálculo.

Sasuke agitó con suavidad su cabeza en negación, no por que se opusiera a lo que el rubio proponía, si no por que sabía que su rival no podía tener mejores ideas. Después de Naruto, el azabache se volteó para dedicarse a su tarea, debía olvidar quién estaba tras de él y meter en su mente imágenes que le ayudaran a callar a quien se llamaba su amigo.

En cuando dio la media vuelta tocó su miembro con ambas manos, la primera imagen que quiso plantar en su mente era a su querida novia y aunque si visualizó los bellos ojos perlados de Hinata, su espíritu competitivo le borraron toda imagen. "Le ganaré a Sasuke" pensaba "Incluso lo lograré primero que él". Inevitablemente, pensar en ganar también dibujaba la imagen de Uchiha desnudo en su mente; cuando menos lo esperó, su parte más íntima se hallaba justo en el punto de su meta.

No quiso volverse enseguida, pues se daba cuenta cual había sido la razón por la que había logrado provocarse la erección. No comprendía como había pasado, incluso cuando pensaba en el bien formado cuerpo de Hyuuga tardaba en llegar al punto en el que se encontraba.

—Listo... —la voz de su rival lo hizo volverse, el mirarse cara a cara con él causó un ambiente de incomodidad que provocó un largo silencio entre ambos— ¿Te vas a quedar ahí todo el día?

—Estaba cerciorándome de que no mintieras —contestó el ojiazul arreglándose la voz—, comparemos de una vez para que veas que tengo razón.

Una vez más cada quien vio lo que más le favorecía, el orgullo de un hombre siempre será lo más importante y de una forma casi telepática, decidieron "juntar" sus órganos para hacer evidente cualquier diferencia. Con la mirada acordaron tocar lo mínimamente posible, pero dar cuenta que ambos miembros compartían las mismas dimensiones tanto en longitud como en grosor, a los dos les llegó un espasmo que inevitablemente los obligó a rozar sus genitales.

Ninguno expresó nada, sólo se miraron a los ojos e inconcientemente sus cuerpos se movían para no perder el contacto de sus miembros. Parecía que iban en sincronía, pues con un impulso se besaron agresivamente.

Tanto uno como el otro esperaban el rechazo pero nada parecido los detuvo y sin si quiera planearlo, ya se encontraban peleando el puesto que querían para aquella acción sodomita. Sin duda, aún traían en mente la idea de "macho" y no permitirían que el otro lo ultrajara, sin embargo, el azabache siempre había sido una milésima más fuerte que el rubio y le bastó un descuido del ojiazul para someterlo a su elección.

Antes de que Naruto pudiera protestar lanzó un gemido por la penetración, las piernas le temblaron y el placer inició el recorrido por todo su cuerpo. Quiso cambiar de lugar una vez más, pero estaba a contra pared y el movimiento era prácticamente nulo.

Los movimientos de Sasuke eran firmes y precisos, él disfrutaba de la rapidez con que se movía y los jadeos de su compañero le indicaban que él compartía la sensación. Bastaron un par de estocadas más y la acción culminó... al menos, eso creyó.

Uzumaki no se quedaría atrás y en un descuido sometió al moreno, que si bien opuso resistencia, cayó en la misma sensación de placer que su compañero hacía minutos. La acción se repitió aunque bien podría decirse que el activo era menos brusco que aquel que recibía los impulsos.

Ambos cayeron exhaustos, uno enfrente del otro por el simple placer de verse a los ojos. Evitaron un nuevo contacto de sus genitales pero eso ya no importaba. Se miraban mientras su respiración se aplacaba con cada segundo. Ninguno articulaba palabra aún, pero cuando la vibración de sus pechos llegó a la normalidad, el mozo de hebras doradas se sentó en las piernas extendidas de su compañero ignorando lo que al principio quería evitar. Sin ningún prejuicio acercó sus labios mientras era correspondido en el abrazo y posteriormente en el beso.

—¡Hinata-chan! —Exclamó el que permanecía sentado sobre el otro— Yo...

Sasuke posó las manos sobre el suelo y dio un suspiro tras haber mirada la alarma que el otro chico hacía ante el recuerdo de su novia.

—Corre.

—No, espera —se rascó la sien avergonzado de su acción. No era que no le importara lo que había sucedido, pero aún cuando sus sentimientos tuvieran dueño, quería mucho a Hyuuga—, esto no puede quedarse así.

—Luego hablamos. Tu novia ya te esperó demasiado.

—¿Y Karin-chan?

—Ella seguramente se marchó desde que iniciamos la segunda ronda de la competencia. Ya hablaré con ella.

Naruto posó su diestra sobre la mejilla de su compañero regalándole un beso de despedida, prolongó la separación y finalmente echó a correr en busca de su chica. Sasuke lo miró irse ¿qué seguiría después? Quería a Karin, pero prefería mil veces estar a lado de su mejor amigo, aquél que quiso en secreto desde hacía varios años.

Tal vez lo más prudente sería que cada uno siguiera con su chica o si el rubio estaba de acuerdo, lucharían contra cualquier prejuicio. Sea cual fuera la decisión de ambos, había algo de lo que tanto Uzumaki como Uchiha estaban seguros... un momento como ese se repetiría más de una vez.

FIN

Revelación en la duchaحيث تعيش القصص. اكتشف الآن