CAPÍTULO 8

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Dormí el sueño poco reparador de los borrachos  cuando escuché que los profesores llamaban a la puerta de las habitaciones. Me di la vuelta cuando abrieron la puerta y la luz del pasillo inundó mi habitación.
- Todos al gimnasio.
Ordenó. Intenté mirar en su dirección pero todo estaba muy borroso. Él añadió:
- Ahora.
- ¿Qué sucede?
Intenté decir.
- Ha sucedido algo terrible, John.
Y cerró la puerta detrás de él.

Cuando llegué me senté junto a Tyler y Cloe. Me extrañó no ver a Kathy. Así que pregunté:
- Cloe ¿Dónde está Kathy?
- No sé.
Entonces nos pusimos de pie y nos fijamos en los rostros que había en el gimnasio.
El director se acercó al podio y preguntó:
- ¿Estáis todos, chicos?
- No. Kathy no está.
Respondí. Pero el director miró hacia abajo para decir:
- ¿Todos los demás estáis aquí?
- ¡Kathy no está!
- Esta bien, John, gracias.
Me miró. Estaba llorando en silencio. Las lágrimas rodaban hasta su barbilla y caían al suelo, estaba realmente afligido.
El director miró hacia abajo y se mordió el labio inferior.
- Anoche, Katherine Smith tuvo un accidente. Un fatal accidente. Katherine ha fallecido.
Por un momento, todo el gimnasio guardó silencio.
No paraba de pensar que era culpa mía. Tenía ganas de vomitar y no me encontraba nada bien.
No aguantaba esa situación más y corrí fuera.
Su boca. Su boca fría, muerta. Yo sabía que estaba borracha. Fuera de sí. Por lógica no dejas que alguien conduzca en ese estado. ¡Mierda! No puede estar muerta. Esta viva, segura que está en alguna parte. Seguro que es una broma suya. Es Kathy, graciosa y juguetona. Entonces me sentí mejor, porque ella no estaba muerta. Volví al gimnasio y vi a Tyler, con las rodillas dobladas hacia el pecho, tumbado sobre Cloe, la cual acariciaba a Tyler mientras gemía. Tyler gritaba e inhalaba una y otra vez. Me di cuenta de que pronunciaba unas palabras.
- ¡Lo siento tanto!
Cloe le cogió la mano.
Yo solo permanecía allí, mirando la escena y pensando que no estaba muerta cuando sentí una mano en mi hombro. Me di la vuelta y vi al director.
- Seguro que es una broma de Kathy.
- No, John. Lo siento mucho.
Sentía el calor en mis mejillas y afirmé.
- Ella es muy buena para eso. Podría hacerlo tan tranquila.
- La he visto. Lo siento
- ¿Cómo ha sucedido?
- Ella salió del internado. Era tarde. Chocó contra el muro sin girar el volante. Creo que estaba muy ebria. Al policía dijo que olía a alcohol. Murió en el acto. El volante le golpeó el pecho. Lo siento mucho.
Me senté en el suelo del gimnasio mientras Tyler todavía gritaba y sentí unas manos en mi espalda. Pero solo podía pensar en ella, tumbada, desnuda, sobre una mesa de metal, con un hilillo de sangre cayendo de su frente, sus ojos abiertos, perdidos en la distancia, las comisuras de la boca hacia arriba, apenas lo suficiente para sugerir una sonrisa. Y se había sentido tan cálida contra mí, su boca suave y tibia sobre la mía.
Los chicos y yo volvíamos en silencio hacia nuestras habitaciones. No puedo dejar de pensar que está muerta y no puedo dejar de pensar que no es posible. La gente no muere y deja de existir. No puedo lograr que mi respiración vuelva a su ritmo normal.
Voy unos cuantos pasos delante de ellos cuando me doy cuenta de que Cloe se ha caído y Tyler intenta ayudarla.
Me doy la vuelta y me dirijo a ellos.
- Tenemos que levantarnos, Cloe. Tenemos que levantarnos. Tenemos que llegar a la habitación.
Ella me clava la mirada y dice:
- No...puedo...respirar.
La levanto, se agarra a mí con fuerza y vuelve a sollozar, diciendo:
- Lo siento.
Los tres nos abrazamos y dije lo único que es cierto:
- Yo también lo siento.

Multimedia: Kathy 😭

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