Take Me Away

CAPÍTULO 7

Una noche, los chicos vinieron a nuestra habitación. Trajeron Whisky, y empezamos a beber. Cloe no tenía ganas así que se sentó, mientras nosotros bebíamos en vasos de papel.
- Nos terminaremos la botella con clase ¿eh?
Dijo Tyler.
- Hagamos un concurso de bebida. Nos retamos el uno al otro, vaso de papel por vaso de papel en mano, hasta que caiga el que menos bebe.
Dije. Y eso fue más bien lo que hicimos, con solo una pausa para apagar las luces a las once de la noche para que nadie se diera cuenta. Empezamos a hablar de cosas pero sobretodo bebíamos. Cloe se apartó de nuestro lado. Cuando me di cuenta dije:
- Cloe ni siquiera nos está escuchando.
- Si que os escucho.
- Estábamos hablando de Verdad o desafío. ¿Te apetece?
Dijo Tyler.
- Nunca he jugado a ese juego. Está bien.
Finalmente cedió. Yo empecé.
- Verdad o desafío, John.
- Desafío.
- Ven conmigo.
Y me siguió.
Todo fue muy rápido. Nos reíamos, me incliné hacia él, ladeé la cabeza y nos besamos. Cero capas entre nosotros. Nuestras lenguas danzando de ida y vuelta en la boca del otro hasta que solo existían nuestras bocas entrelazadas. Él sabía a tabaco y whisky. Subí mi mano hasta su rostro y sentí la línea de su mandíbula. Nos recostamos al besarnos, yo encima de él y empezó a moverse debajo de mi. Le cogí la mano y se la coloqué en mi estomago. John se movió lentamente encima de mí y noté como se me arqueó la espalda.
Oí exclamar a Tyler en voz bastante alta:
- ¡Por Dios! Esa bestia maldita, el drama se acerca.
Pero no le prestamos atención. Le moví su mano de mi cintura a mi pecho y lo tocó con precaución, moviendo los dedos lentamente bajo mi camiseta pero sobre el sujetador, trazando el contorno de mi pecho y luego tomando uno y apretándolo con suavidad.
Nos movimos juntos al compás, su cuerpo entre mis piernas.
- Esto es muy divertido, pero tengo tanto sueño.
Murmuré. Luego le besé un momento más, mi boca esforzándose por permanecer cerca de la suya. Pero me aparté de debajo suyo, coloqué mi cabeza en su pecho y me quedé dormida en el acto.
Luego oí sonar el teléfono. Me levanté y salí de la habitación para no molestarles. Era un recordatorio. ¡Mierda! Como pude olvidarlo. Cuando entré tanto Tyler, Cloe como John estaban despiertos. Estaba llorando.
- ¡Tengo que salir de aquí!
Lloriqueé.
- ¿Qué pasa?
Me preguntó John.
- Se me ha olvidado! ¡Mierda!, ¿cuántas veces estropearé las cosas?
Empecé a gritar:
- Tengo que salir de aquí. ¡Ayudadme!
- ¿Adónde quieres ir?
Me senté y puse la cabeza entre las piernas, llorando.
- Solo necesito que distraigáis al guardia para que me pueda ir. Por favor.
Todos, al mismo tiempo, dijeron:
- Esta bien.
- Pero no enciendas las luces. Solo conduce poco a poco y no enciendas las luces.
Me advirtió Tyler.
- ¡Joder! Únicamente deshaceos del vigilante por mi. ¡Mierda! Lo siento tanto.
Dije sollozando como una niña.
- Está bien. Pon en marcha el coche cuando oigas el petardo.
Y se fueron.
La idea funcionó bastante bien. El vigilante salió corriendo tras ellos. Esa era mi oportunidad.

Multimedia: John 😍