Capitulo 30

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Aclaro: Miguel estaba en la escuela porque se había quedado, pero Rubén debía ir a la escuela para ver al director.

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''infeliz''

Abrí la puerta, estaba oscuro y hacía frío. Agarré mis llaves, las puse en el bolsillo y cerré la puerta.

No sabía como iba a salir esto, pero no me importaba mucho.

Quería ir a la escuela para hablar con el director sobre este tema, no me quería morir sin antes pedirle disculpas al director.

No quería despedirme de Miguel, me había traicionado. Estaba muy triste y enojado por el. Él había provocado todo esto. 

¿Cómo había confiado en el?

Me sonaba raro que cuando me conoció enseguida me vio algo ''diferente''

Quizás porque yo era diferente. 

Tenía que aprender a respirar de nuevo. Aprender a nadar para no ahogarme. Aprenden a volar para no caer. 

Aunque Miguel me sostenía. Ya no.

Me paré a mirar el cielo, era de un color rosa muy bonito. No se porque pero el cielo me tranquilizaba.

''Quizas porque ya quieres estar ahí.'' 

-¿Quién dijo que el mundo no tenía cosas bonitas?-Pregunté sin sentido.

''Tu''

Pues, tenía razón. Había dicho miles de veces que ''el mundo era una mierda'' ''nadie me entiende'' etc. Pero siempre mirar el cielo me encantaba. Más si era de noche y había estrellas. Jugaba con mi madre a contarlas. Nunca podíamos, eran infinitas.

Se me llenaron los ojos de lágrimas.

Quería volver el tiempo atrás.

Si lloraba, lloraba conmigo. Si estaba feliz, se alegraba conmigo. Necesito una persona así. Que esté conmigo y que no me abandone. Que no me mienta, que no me deje caer.

En eso veo a un hombre caminando que venía hacia mi...No me lo esperaba, de verdad.

''¿Enserio?''

-Aléjate de mi...-Dije dando la vuelta.

-¡N-no te vallas Rub-Rubén, qui-quiero ayudarte!-Gritó mientras comenzó a perseguirme.

-¡No entiendes todavía! ¡No me sirves, no te necesito, no me sigas, no me quieras. Nada!-Dije dándome la vuelta para verlo.

-Miguel...No hagas la cosa más difícil.-Miré al suelo.

-Pe...Pero Rubén...-Extendió la mano.

-Te odio.-Me arrepentí de decir eso.

Salí corriendo, no quería verlo más, el no entendía pero no podía respirar cuando lo veía. Lo odiaba, ese era el sentimiento que sentía por el. Odio.

Estaba exhausto de correr, el corazón me latía fuerte. Hasta que llegué a la escuela, tal vez no lo iba a encontrar al director. Pero debía por lo menos dejarle una nota.

Entré y había algunas luces prendidas. La oficina estaba al fondo.

Caminé en silencio, la puerta estaba cerrada.

Toqué dos veces. Nadie contesto.

''Genial''

-Que buen sarcasmo.-Dije apoyando la mano en la puerta.

Me senté en el suelo y comencé a escribir una carta. De verdad quería ver por última vez al director y decirle que me hizo bien que me ayudara, aunque no había funcionado mucho. Lo apreciaba.

Saqué el arma y la puse a un costado mio, saqué mi lapicero y una hoja y comencé a escribir.

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Prox cap la carta entera.


''Moebius'' [Rubelangel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora