Capitulo 22

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''infeliz''

''-¿Mami, puedo salir a jugar?

-Claro cielo, cuidado con el tobogán, no quiero que te caigas.

-Gracias mami, te quiero.

-Yo más cariño.''

-Mamá...¿Por qué?-Susurraba mientras soñaba con mi madre.

Luego de soñar esas cosas horribles me levante, era un día de mierda, no tenía ni ganas de ir a la escuela, pero el director me tenía vigilado, así que debía ir.

Me sentía para el culo sin mi mamá. No tenía a la persona que más amaba en todo el mundo, no tenía a mi amiga, a mi hermana, a esa persona que jamás que iba a abandonar, ni me iba a avergonzar. Que siempre me iba a defender en todos los casos, que siempre me iba a consentir, que siempre me iba a proteger, nunca iba a tratarme mal. Se fue la única persona que me iba a querer desde el primer momento de mi vida, hasta ayer. Que fue el último día que pude mirarla a los ojos y decirle cuanto la amo, y la amaré, porque sé que jamás la voy a olvidar, que nunca voy a decepcionarla, y que siempre la recordaré. Porque siempre estará presente en mi corazón.

Si es que mi corazón todavía tiene vida.

Tenía ganas de matar al hijo de puta que le había disparado, quería matarlo con mis propias manos, y decirle que se vaya a la puta mierda, tenía ganas de insultar, de llorar; tenía muchas emociones.

Me vestí con las pocas ganas que tenía, no agarré nada para desayunar, lo único que tomé fueron las llaves, y mi mochila. Luego, salí y me dirigí sin prisa a la escuela. Estaba destrozado, no quería hablar con nadie, si alguien me jodía, se las iba a ver conmigo.

Hacía frío, me puse el abrigo que tenía dentro de mi mochila, y saqué mis guantes porque mis manos estaban congeladas.

Llegué con un poco de retraso, el director estaba esperándome. Cuando me acerqué a el, sólo soltó un ''Lo lamento mucho Rubén, se que es duro, pero tu madre siempre te cuidará.''

No le presté atención y sólo entré, el pasillo se hacía eterno. Estaba enojado conmigo mismo, si tan sólo no me hubiera encerrado en el baño y no hubiera discutido con Miguel, nada de esto hubiera pasado. Me siento la mierda más mierda del mundo. Soy un hijo pésimo, soy una completa basura, me odio ahora mismo, y siempre me odiaré por esto.

Bajé la mirada al suelo, comencé a llorar pero me limpié las lágrimas para disimular que me había entrado una pestaña en el ojo.

 Levanté nuevamente la mirada hacia el pasillo cuando veo venir a unos chicos rudos. Me dieron miedo, pasé disimuladamente para que no me vieran, pero no funcionó.

-Miren al emo.-Escuché cómo uno se burlaba de mi, yo seguí mi paso.

Aceleré la caminata, cuando por un momento me vi corriendo. El hijo de puta me tomó del brazo y me empujó contra los casilleros, dejándome sin salida alguna.

-No te escapes, marica.-Me dijo mientras dos amigos de él, se acercaban.

-Déjame...-Dije en susurro.

-Escúchame bien, te haré una apuesta. No queremos verte en esta escuela nunca más, no perteneces aquí. Llego a verte una vez más por este pasillo y te mataré a golpes, a no ser que tu te suicides primero. Decide, tonto.-Se rieron de mi, no podía creerlo, me estaban diciendo que me iban a matar si  no me mataba yo primero. Estaba asustado. Así que sólo corrí por mi vida, temía por mi vida.

Nadie podía ayudarme, estaba claro.

Cuando me soltaron, sólo me apoyé en los casilleros, y comencé a llorar.

¿Que más podía hacer?


''Moebius'' [Rubelangel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora