Entre cuerdas y sombras ||DESCONTINUADA||

Hermosas tentaciones

Sabía que pasaba cuando se daba ese tipo de unión... y Luhan suspiró...

No quería matarlo.

No quería hacerlo...

-Te ves muy hermoso así. Créeme que lo menos que deseo en este momento, es dejar de sentirte de esta manera.

Un cosquilleo en su vientre se hizo presente y la punta de sus dedos comenzaron a emitir pequeñas descargas eléctricas que lo hacían sentir inquieto. ¿Por qué sus palabras lo excitaban de esta manera?

"No hoy, Sehun..."

Luhan sonrió de manera tranquila, como si nunca hubiera pasado por sus venas aquella sensación abrumadora, aquel deseo que emergía de su interior y recorría sus venas... No... Luhan le sonrió de manera amable, incluso rozando lo tierno e inocente.

Fue abrumador para Sehun... Ambas facetas de aquel chico le encantaban.

El castaño tomó sus mejillas con delicadeza, recorrió cada minúscula parte de su rostro con melancolía y cariño, y besó sus labios de manera lenta, saboreando cada centímetro de sus labios.

Lentamente, el mayor se alejó de Sehun quien aún no abría sus ojos... Su corazón no dejaba de latir frenéticamente y su puño que se había encontrado cerrado, se abrió lentamente mientras regulaba su respiración.

No había sido un gesto sucio, sexual o provocativo; pero eso había dañado y debilitado totalmente todos sus sentidos.

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Luhan se sentó en aquella vieja y cómoda silla que se encontraba a un lado del escenario. Miró a todos sus compañeros riendo, celebrando, charlando... y luego estaba el, que no encajaba con el ambiente, no encajaba con los humanos porque él no era uno.

Miraba a Sehun, con su gran sonrisa radiante; su cabello rubio ondeándose conforme se movía... Observaba con detenimiento la máscara que Sehun le presentaba al mundo y la amó, la adoro y la quiso conservar en sus recuerdos, porque en su falsedad, Sehun se sentía feliz aunque sea por esos cortos momentos.

Miró como tomó la mano de Sunmi y le sonreía con ternura... desde aquí podía sentir el esfuerzo que el ejercía por mostrarle solo cosas buenas de el a la chica, las ganas y los intentos que realizaba por ser feliz... pero eran nulos.

Aun así, a pesar de todo lo que Luhan podía ver con sus ojos y percibir con sus sentidos, se rió para sus adentros.

Sehun se veía tan enamorado de Sunmi, se veían perfectos juntos. Una hermosa pareja de película, en donde ambos son el mundo del otro; aquella fantasía de que tu vida depende de la existencia del otro y que no podrían encontrar jamás otra persona que les haga sentir de esa manera...

Falacias...

Por dentro Sehun seguía intentado recuperarse de su encuentro... habían pasado escasos 10 minutos y aún no podía apartar sus pensamientos de sus labios, de sus caderas, de sus movimientos... Y no era que lo estuviera leyendo con detenimiento, el chico se notaba frustrado... y bajo ese rostro de felicidad y adoración hacia su novia, podía ver su mano sudorosa y temblante, su cuello se encontraba rígido y cada cierta cantidad de minutos se tocaba la cien.

El rubio lo miró por un instante y Luhan no pudo hacer más que aprovechar este momento para divertirse.

Cuidando que nadie lo estuviera observando, miró a Sehun de pies a cabeza, se mordió su labio y entrecerró sus ojos mientras su mano iba subiendo lentamente por sus muslos.

No bastaron ni 5 segundos para que Sehun se atragantara sin motivo aparente y todos lo miraran alarmados por el repentino acto del menor.

No pudo evitar reírse... Provocar a las personas siempre se le había dado excelente.