Aunque esté prohibido

1. ¡A beber!

«Bien, ya me deshice de tres, ahora sólo faltan los idiotas mayores, hehe.» Todomatsu sonrió al mirar los cupones nomihodai que tenía en la mano.- Osomatsu nii-san, Karamatsu nii-san...

-¿Qué?

-¿Brother?

-Tomen. Vencen hoy, pero no puedo ir.

-"2 horas por ¥1000", vaya... ¡Gracias! ¿Pagamos a mitades, Karamatsu?

-Of course. Gracias, Totty.

-Sería bueno que se fuesen ya.

...

-Todomatsu está planeando algo, ¿no crees?

-Bah, qué importa. Si no quieres ir, vet... No, necesito tu dinero. ¡Vamos, Karamatsu!

En el izakaya ordenaron las bebidas y platicaron por un rato.

-¿Ah? ¿Una chica?

-No exactamente. No estoy seguro, pero nunca había sentido ésto. Mi corazón se acelera y a veces duele, y en mi estómago revolotean mariposas.

-Nah, mejor ve al doctor. Puede ser taquicardía y estreñimiento.

-Hmp. ¿Y tú?

-¿Yo qué?

-¿Te has enamorado? Ah, y no me estoy preguntando por tu "amigo".

-Idiota. No hables de mi "amigo". Pues va a ser que no. Una vez me gustó una chica en el instituto, pero al poco tiempo perdí el interés.

-Ya veo.

-Karamatsu, ¿estos son buenos tiempos, verdad?

-Creo que lo son.

-¿Pero no extrañas los viejos?

-¿En los que siempre era "Osomatsu y los otros"? Eran divertidos.

-Ah, no me refería a eso...

-Ah, no lo quise decir de esa manera. Eso no importaba, porque todos te queríamos. Además era divertido que para todo era "Osomatsu, haz esto", "Osomatsu, haz lo otro".

-Haha, si. Esos eran buenos tiempos.

-¿Los extrañas?

-Que va... No... Siendo sincero, extraño que dependan siempre de mí.

-Entiendo.

-Bueno, ¿qué te parece una competencia?

-Hmp, suena interesante.

Después de beber varias botellas de sake, lograron ponerse ebrios y fueron echados cuando comenzaron a bailar en las mesas. Ninguno podía mantenerse en pie y era casi imposible entender lo que decían. Caminaron abrazados algunas tres cuadras, pero Osomatsu perdió el equilibrio y cayó llevándose a Karamatsu con él.

-Oh, no, me caigo... Ah, ya estoy en el piso. Karamatsu, no te pongas homosexual y quítate de encima.- Osomatsu arrastraba las palabras de manera graciosa, no era diferente con Karamatsu.

-No soy homosexual, sólo libre para amar. Tengo sueño, me quiero quedar aquí. Te amo, pantalón.

-¡No toques ahí, estúpido! Vamos, arriba. Espera. Ni idea de dónde demonios estamos.

-Osomatsu-chan, yo puedo depender de ti.

-¿Qué? Bueno, pero me despiertas antes de que llegue la poli. Mañana volveremos.

En su estado de ebriedad, Osomatsu abrazó a Karamatsu y lo acompañó a dormir.

...

-¡Ella no es Nyan-chan!

-Pero era guapa, ¿no?

-¡Si!- Choromatsu empezó a fangirlear.

-¿A dónde mandaste a los otros dos?- preguntó Ichimatsu

-A un izakaya. Pero ya deberían estar aquí.

-¡Quizá los secuestraron!- sugirió Jyushimatsu con su típica sonrisa.

-Eso será tu culpa, Totty. Todo por una cita fallida.- lo acusó Ichimatsu y Chomatsu estuvo de acuerdo.

-¡Noooo!- Todomatsu corrió a buscarlos.

-Jeh, me creyó. Pero nuestra familia es pobre, más bien nosotros tendríamos que pagar para que se los lleven.

...

-Karamatsu...

-¿Hm...?

-Hace frío.

-Ya...- Karamatsu se arrastró hasta tapar a Osomatsu con su cuerpo y lo abrazó con fuerza.

-Gracias.

-Cuando quieras.

A pocos minutos de que llegara el alba, Osomatsu se despertó con un fuerte dolor de cabeza y miró a su hermano que lo cobijaba.

«"Yo puedo depender de ti."» Sonrió.

-Osomatsu...- Al parecer Karamatsu seguía dormido, pero mencionaba su nombre en sueños. El estómago de Osomatsu cosquilleó cuando fue consciente del calor del cuerpo de Karamatsu. Era una extraña sensación, pero la había sentido antes: cuando Ichimatsu se hizo pasar por Karamatsu y "le confesó su amor". Esa situación le hizo imaginar que era Karamatsu quien lo decía, y después de eso, hizo todo lo posible por eliminar de su mente todas las imágenes fantasiosas con su hermano que se infiltraban en ella.

-Muévete, Karamatsu.

-No quiero...

Osomatsu lo movió con todas sus fuerzas, rompiendo el abrazo. Pronto se puso de pie y tomó a Karamatsu por la muñeca para arrastrarlo, pero este se resistió.

-Osomatsu, sé sólo mío por otros minutos...

-Todavía estás borracho, Cacamatsu.

Karamatsu se negaba a cooperar. Osomatsu lo dejó tirado y comenzó a caminar; aunque a los pocos pasos regresó, ahora con la intención de fastidiarlo hasta que despertara. Lo primero que se le ocurrió fue hacerle cosquillas.

-Hahahaha, basta... Detente... No. Haha.

Pero no funcionó, sin otra idea, tocó su miembro haciendo que se incorporara alarmado con las manos protegiendo su entrepierna.

-¡Deja!

-¿Qué pasa? Somos hermanos, no tengas pena. Jaaaaah, ahora sí, quiero dormir en el futón.

-Tsk...

-¡¿Qué...?!- Karamatsu le acarició el trasero.

-Vamos, somos hermanos.- le guiñó el ojo.

...

-¡¿Dónde estaban?!

-Totty nos mandó a embriagarnos y olvidamos como volver a casa.

-No se preocupen, brothers. Estamos bi-

-¡Yay! ¡Papá y mamá no me obligaran a trabajar para pagar el rescate!

-Putotty...

-¿Y dónde durmie...? ¡¿Por qué están sonrojados?!

«"Yo puedo depender de ti" ¡Demonios! ¡Ahora no podré olvidarme de eso!»

«Osomatsu... Por favor, mírame.»

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Rusty: Esta es mi pareja favorita después del OsoTodo *w*

Ah sí, un izakaya es, ¿parecido a un bar tradicional? Y un nomihodai es como un servicio de bufet de bebidas.

Espero que te guste este fic <3