La Hanjicienta

Capitulo 2

Pero todo cambio cuando Hanji cumplió sus 18 años.

-¡Eureka! Eh terminado la poción para poder entender a los animales-dijo emocionada sosteniendo en alto un frasco con un líquido purpura.

-Eso es imposible- replico Nifa ayudando a Moblit a ordenar un poco la habitación que estaba sucia y llena de basura.

-Todo en esta vida es posible Nifa, hasta es muy posible que te cases con mi querido primo- la cara de su hermanastra se pusiera roja como un tomate

-Sí, apuesto que mi tío nos dará su bendición-dijo Moblit abrazándola- Hanji espero que te deshagas de esa cosa de seguro que es veneno- pero no le hizo caso, es más se puso la botella en sus labios, de forma brusca soltó a Nifa y salió corriendo hacia el otro lado de la habitación donde se encontraba ella.

-¡Líder de escuadrón no lo haga!- pero fue muy tarde, ella se había tomado el líquido de un solo trago-¡escúpelo!- gritaba pegándole en la espalda para que vomitara la poción, pero fue en vano.

-Mmm... No sabía mal, solo un poco amargo-dijo como si no hubiese pasado nada.

-Estás loca eso pudo ser veneno- la regaño Nifa- Sabes lo que le pasaría a nuestro padre si algo te pasa-replico asustada, mientras Moblit abrió una ventana buscando aire para tranquilizarse, en eso vio que un carruaje se acercaba rápidamente hacia la entrada de la mansión, se dio cuenta que era el de su tío, rápidamente se dirigió a donde estaban las señoritas y les dijo emocionado:

-Chicas, ya llego su padre acaba de entrar por el portón-las dos enseguida dejaron de pelear, Hanji fue la primera en salir corriendo hacia la puerta y después le siguió Nifa para avisarle a su madre que estaba en el salón de música.

Un hombre bajo del carruaje, muy triste cuando iba a tocar, la puerta se abrió sorprendiéndolo era la hija de su patrón, después aparecieron detrás de ella la esposa e hijastras del doctor.

-Señorita Zoe, tengo que decirle algo muy importante, su padre enfermo en el camino y el día de ayer murió. Pero en sus últimos momentos me pidió que le entregara esto-le dio un sobre- aún en su lecho de muerte no dejo de hablar de usted-Hanji no lo podía creer lo que escuchaba, la única persona que más amaba en su vida ya no estaba, sus lágrimas salían sin control, no resistió más y se desmayó, por suerte el hombre la atrapo. La señora se le acercó y le pregunto si había más cartas o algunas palabras de parte de su esposo para ella, pero no había más nada- Lo siento...su esposo fue un gran hombre-dijo apuntó de llorar

Tres días después de enterrar al doctor Zoe, la madrastra por pura maldad le puso fin al tiempo de luto de Hanji.

-Ahora que tu padre no está, harás todo lo que te ordene, primero tu cuarto ahora le pertenece a mis hijas, sacaras las horribles pertenencias de tu madre e iras a vivir al ático; segundo tu padre nos dejó una deuda muy grande y por tal razón ya no podremos pagar a los sirvientes, así que trabajaras como sirvienta aquí en la mansión, todos tu vestidos y joyas también le pertenecen a mis hijas y el tonto de tu primo se ira de aquí, no tenemos para dar alimento gratis a tantas personas- dijo con desdén a Hanji- ahora sal de aquí mugrosa- ella salió sin decir nada, ahora no tenía ánimos de pelear. Cuando cerró la puerta la vieja empezó a reírse con maldad pero fue interrumpida cuando Moblit entro sin llamar a la habitación

-¡Cómo se atreve usted a tratar a mi prima de esa manera! ella acaba de perder a su padre-.

-¡y yo a mi esposo! Además es mejor para que ella no esté pensando en su perdida-le replicaba la madrastra con altivez- oh! se me olvidaba, tienes un día para salir de esta casa-