Capítulo 7.

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Taekwoon

Al ver a hakyeonnie entrar por aquella puerta con sus ojos llenos de lágrimas, por un momento, me sentí mal, una sensación extraña me invadió, sentía que esas lágrimas, eran indirectamente algo que yo había causado.

Presencié como el Sr.Lee se levantó para poder acercarse a Hakyeon, le preguntaba que le había ocurrido, pero él no respondía. Me levanté y sin pensarlo, lo acogí en mis brazos.

-Hakyeonnie.. Todo estará bien. Él aceptó el abrazo, pero no enredo aquellos finos brazos en mi, si no que, simplemente se acurrucó en mi, no paraba de llorar, ¿quién te causó esto?.

-Ya..ya. Acaricié sus cabellos, y él empezó a calmarse. -Todo estará bien. Sus finos brazos empezaban a rodearme, sus manos al llegar a la altura de ni espalda, apretaban mi saco, podía sentir..él, ya no podía más.

Después de un tiempo, él logró calmarse, lo sentamos en una de las sillas de la oficina, y después de eso, el jefe me dejó sólo junto con él, quería que habláramos los dos, me había dicho si podía sacarle información, ya que él estos días a estado muy raro.

Me acerqué a él, me arrodillé enfrente y él, me miró un tanto raro, parecía tener vergüenza, bueno..Tenía un tanto de vergüenza, sus mejillas estaban ruborizadas, era tierno. -Hakyeonnie, dime..¿Qué te sucede?. Tomé su mano y lo miré directamente a los ojos.

-N-no sucede nada. Desvío su mirada. ¿Por qué no puedes decirme?..este sentimiento que tengo, oprime mi corazón, logrando que me sienta mal.

-Si no sucediera nada, tú no estarías llorando. Tomé su mentón y fijé nuestras miradas nuevamente.

-Señor Jung..Intento levantarse, pero volví a sebntarlo nuevamente.

-Dime Leo. En sus ojos se formó un leve brillo, el cual, sentía que era dedicado sólo para mí.

-L-Leo..Yo..no puedo decirlo, eso lo lastimaría mucho a usted. Al terminar de hablar, se quedó mirando, sus ojos se habían agrandado, y tapó su boca con sus manos.

-¿Lastimarme?. Respondí un tanto extrañado.

-Olvidelo, debo volver a mi trabajo, perdoneme. Hizo una leve reverencia, se levantó de la silla y se dirigió hacia la puerta.

Me levanté y lo tome del brazo para estamparle contra la pared, levantando sus manos, colocándolas juntas hacia arriba, me acerqué a él, podía sentir nuestras respiraciones entrelazándose la jna con la otra, él se encontraba totalmente nervioso y podía notarlo.

-Es la última vez, te lo preguntaré por última vez, ¿Quién me lastimará?, no te dejaré salir de aquí hasta que me respondas lo que acabo de contestar. Apreté un poco más su agarre.

-Señor Jung..me lastima. Se quejó.

-Eso no es lo que te pregunté.

-Señor Jung, ¡Suelteme!. Trataba de zafarse, aunque, era muy inutil, su cuerpo estaba en mal estado, sus brazos eran finos, no tenían fuerza, prácticamente no tenía abdomen, no tenía músculos, no tenía nada, su cuerpo estaba desgastándose, él se estaba auto desgastando.

-Ya te dije la condición. Él empezó a llorar de nuevo, me miraba, tenis reflejado en ella el dolor, maldición.

-¡Papá!. Gritaba son césar mientras pegaba leves patadas, pero no dolían.

-Hakyeonnie, por favor...dime..

-¡MALDICIÓN!, ¿sabes qué?, bien, tu puto novio te está engañando, y ¿sabes como?, asi es, acostándose con la persona que tienes justo adelante de tus narices, todas las putas noches viene aquí, y pide tener sexo conmigo, hoy mismo me enteré que era tu novio, por esa maldita razón, vine llorando, me sentía mal, me siento mal, es tu novio, y te pido perdón. Lo solté, eso no puede ser, él no puede estar engañándome, él..

Tengo prohibido enamorarme. (Neo)Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα