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Aún seguíamos en el lago, en una pequeña y acogedora casa, propiedad de sus padres.

Él descansaba junto a mi, mientras que sus castaños cabellos se revolvían sobre la almohada.

Anoche tuvo pesadillas.

'Soñé que me dejabas' dijo.

Me encargué de tranquilizarlo y hacerle saber que yo siempre estaré junto a él, porque no hay otro lugar en que deseé estar. Después de escucharme decir eso, su rostro irradió alivio y sólo así volvió a cerrar los ojos tranquilamente.

Mientras era yo quien no podía pegar los ojos sin importar lo cansado que mi cuerpo se estaba sintiendo y es que, de un momento a otro, una pregunta vino a mi mente. Vic y yo llevamos juntos casi un mes. Tiempo suficiente en el que se ha sabido ganar muy bien mi corazón, en el cual, no puedo negar que me he convertido en un total dependiente de él.

El problema y lo que no me deja de angustiar es que todo se siente como una mentira, como si él me estuviese ocultando o como si yo sólo fuera un juego para él.

¿Lo soy?

Porque entonces, si fuera real todo lo que me ha dicho ¿Cuándo me pediría ser su novio? Quiero decir, me frustra el hecho de que yo obedezco todas y cada una de sus ordenes, trato de hacerlo feliz y ya ni siquiera he vuelto a mencionar a mi padre frente a él para no arruinar nuestro tiempo juntos. Hago toda esta clase de cosas y sería capaz de más, incluso sin tener un titulo oficial en nuestra relación, lo cual me lleva a pensar ¿todas las relaciones se manejan así? Odio ser un inexperto en este tema.

Me hace sentir tonto y vulnerable.

Siento que algo no es normal entre nosotros.

— Buenos días, amor.

Su voz vino he hizo a mi piel erizarse, suena tan sexy al despertar.

Vamos, Kellin, basta.

¿Seria bueno hacerle saber lo que tengo en mente?

— ¿Sucede algo? —. Preguntó, mirando con preocupación hacía a mi. Probablemente notó mi batalla mental.

— Vic, ¿me quieres? Sé que me lo dices siempre pero... ¿es cierto? —. Pregunté, tomando un respiro cuando solo deje que las palabras salieran.

— Claro que lo es, ¿Por qué? ¿Lo estás dudando? —. Su voz sonó con mucho más preocupación que antes.

— No, no lo dudo, es que... no lo sé. Nunca nadie se había fijado en mi y me cuesta creer que tú lo hiciste... además... ni siquiera me has pedido ser tu novio... —. Simplemente lo dije.

Vic suavizo su expresión y seguidamente me atrajo hasta estar entres sus brazos. 

Es muy cómodo aquí. 

— Oh, vamos, kells, creí que eso estaba claro desde el inicio.

Sin quererlo, me aparte de él y observe sus semblante tranquilo. Eso de alguna manera me hizo sentir molesto.

— ¿Claro desde el inicio? ¿Qué inicio? —. Pregunté. Vic mostró desconcierto y se irguió en su lugar.

— Kell, ¿te estás molestando conmigo sólo por esto?—. El desentendimiento solo me hizo enojar completamente.

— "solo por esto"— . Repetí emocional — Para mi no es "solo "algo, te estoy hablando enserio. Dime qué es lo que dejaste claro desde el inicio. Me dijiste que rompiste con tu novia para poder hacer oficial lo nuestro pero nada ha pasado aún.

El Peso Del Alma. [Kellic]Where stories live. Discover now