Demasiado tarde

Capítulo 9

Me miró confundida antes de levantarse e irse a bañar. Salió completamente limpia, vestía unos pantalones de mezclilla y una camisa blanca. La mayoría de los cortes pequeños habían desaparecido, y su moretón ahora se veía un poco mas amarillo. Su ojo negro se estaba sanando y los puntos en su mejilla se veían mas rosa. Sabía que se sentía incómoda por la forma en que se veía. Se puso una chamarra dejando que su cuerpo fuera rodeado por la pesadez de la tela. Cuando ya nos íbamos ella trató de tomar sus llaves, yo lo hice antes que ella lo lograra.

"¿Qué? No vi tu auto afuera. Me imagine que iríamos en mi camioneta" Puso su mano en su cadera, haciendo un gesto con la boca.

"Yo manejo. Tú no sabes a donde vamos" Traté de esconder mi sonrisa

"Me puedes decir como llegar ahí" Trató de quitarme las llaves. Levanté mi mano sobre su cabeza donde no podría alcanzarlas.

"Será más fácil si yo manejo"

Bella saltaba tratando de alcanzar mi mano. Dejé que las agarrara después que se golpeara conmigo dos veces y su triste esfuerzo "Mi camioneta" Sonrió cuando las llaves estuvieron en sus manos y salio de la casa. Decidí no decirle que mi auto esta a un kilómetro de aquí, ya que estaba muy orgullosa de su pequeña victoria.

Gemí cuando vi su camioneta. Apenas y se podía mover, odiaba ir despacio. A Bella le encantaba. Me deslicé al asiento del copiloto. No me moleste en ponerme el cinturón de seguridad. Puse mi brazo sobre el respaldo.

El camino fue casi en silencio, con excepción cuando yo le decía que camino tomar. Llegamos al final del camino y ella me vio confundida. "¿Es aquí donde querías que viniéramos?"

"No, yo te enseñaré" Me bajé de la camioneta y fui del lado del piloto. Le ofrecí mi mano para ayudarla a salir. Me sonrió, al tomar mi mano y se bajo de la camioneta

"¿Confías en mi?" Le pregunté mientras me inclinaba hacia ella. Respiré su dulce aliento. Se veía un poco aturdida.

"Claro que si" Se recuperó un poco y mordió su labio inferior.

"Bien. Sujétate" La agarré y la monté en mi espalda, y empecé a correr. Sentía el viento golpear mi cara. El cabello de Bella flotaba alrededor de mi cara. Sentí que enterraba su cara en mi cuello. La carrera no duró más de tres minutos antes de que llegáramos al claro. Me detuve donde aun estuviéramos en la sombra. Suavemente la puse en el suelo.

Se tambaleó un poco, pero rápidamente se puso en equilibrio. Le señalé hacia la luz que pasaba entre los árboles. La dejé caminar delante de mí. Me desabrocha algunos botones de mi camisa. Siempre me ha gustado la sensación del sol en mi piel.

"¿Recuerdas que te dije sobre el sol?"

"Si. Dijiste que era algo así como un mito" No volteó cuando me contestaba, y se quedo quieta en el claro de luz. Corrí pasándola y quedándome en el centro del prado. Giré mis palmas hacia arriba dando la bienvenida al sol. Cerré mis ojos y levanté mi cara hacia el cielo.

Bella jadeó cuando me vio. Abrí mis ojos para verla en el filo de una línea de árboles, su boca estaba abierta de la sorpresa. Sabía como me vería, mi piel brillaba con el sol como si fueran diamantes pulidos. Debía de parecer un alíen para ella. Suspiré esperando que ella diera la vuelta y corriera gritando, y continué viendo hacia el cielo esperando su reacción

"Eres hermoso" Susurró. Volteé a verla con sorpresa. Ella se acercaba a mí. Se veía como un ángel con el sol destellando en su sedoso cabello. Se me acercó, su mano estirada. Me miró con una pregunta en los ojos, antes de que sus dedos recorrieran mi pecho desnudo. Me estremecí con su toque.