Demasiado tarde

Capítulo 4

Todo el papeleo estaba listo cuando Charlie regresó. Sostenía una mochila llena de cosas. Parecía como que había agarrado la ropa al azar. Bella buscó dentro haciendo caras para ella.

"Papá, ¿realmente no tenias ni idea de que traer?" Sacó una playera con agujeros examinándola. "Creo que esto ni siquiera es mió"

"Lo siento hija, tenia prisa" La miró apenado.

"Sabes, realmente necesito tener amigas..." Dijo por lo bajo y yo no pude resistir reírme.

"¡Toc, toc!" Dijo Alice tras la puerta. Entro con una pequeña maleta. "Tu debes de ser Bella, me da gusto por fin conocerte" dejó la maleta en la cama y abrazo fuerte a Bella.

"Espero que no te importe, te traje unas cosas que podrías necesitar..." Alice tuvo la gracia de mirar abajo tratando de esconder su orgullo que sentía por ella misma. "Espero que no se moleste, se que es difícil escoger ropa para su hija..." Admitió educadamente hacia Charlie.

Despacio Bella abrió la maleta y su cara se iluminó. "Esto es genial regresaré en un momento"

Literalmente saltó de la cama y fue al baño. Podía escuchar el agua cayendo y a Bella suspirando de alivio con la nueva ropa y la limpieza de dientes.

"Gracias" Le dije a mi hermana

"Vi que Charlie no tiene buen gusto, e hice lo que pude" Sonrió alegremente

"Por cierto soy Alice Cullen, usted debe ser el Jefe Swan" Lo abrazó para su sorpresa. Aunque le sonrió intensamente.

Cuando Bella salió del baño después de diez minutos, estaba vestida con unos pants negros y una chamarra también negra con estrellas plateadas en toda la prenda. Incluso los tenis eran negros con plateado. Bella corrió hacia Alice y la abrazó.

"¡Dios mío! Muchas gracias. No puedo describir lo maravilloso que es todo esto. Todo me queda perfecto, ¿Cómo lo sabias?" Bella seguía abrazando a mi querida hermana

"Tengo buen ojo para la moda, que puedo decir, tengo la vista" Alice rió "Me gusta"

"Vamos, regresemos a casa. Muchas gracias a los dos por todo" Charlie agarró la mochila que había traído y sujeto a Bella de la mano. Ella retrocedió suavemente y volteó a verme.

"No voy a estar lejos. Lo prometo" toqué su hombro. Todavía se veía con pánico. Toqué su mejilla. "Ve a la farmacia, recoge tu medicina. Te prometo que estaré ahí diez minutos después de ti" Bella se relajó un poco.

La llevé a la patrulla y la ayudé a subirse. Tan pronto como cerré la puerta Charlie se giró hacia mí. "Gracias Edward pero yo me encargo de ahora en adelante"

"Le hice una promesa. Y no la romperé" Le dije firmemente. El me vio un poco sorprendido, puso los ojos en blanco, volteo a ver a su hija y suspiro

"Te veré pronto. ¿Sabes llegar a la casa?" Me preguntó suavemente cuando caminaba hacia el otro lado de la patrulla.

"Si señor. Yo puedo llegar" Le dije educadamente.

"Bien, nos vemos ahí" Dijo en un tono margo. Esperaba que me perdiera en el camino y no pudiera llegar.

No podía decirle que podría llegar incluso dormido, bueno si durmiera. Había estado en la habitación de Bella. La había visto dormir. Era adorable cuando dormía, pero ahora temía de sus pesadillas. Odiaba que tuviera dolor.

Maneje a más de 190 kilómetros por hora para regresar a casa. Ni siquiera me detuve para hablar con mi familia cuando entre corriendo hacia mi habitación. Me cambie rápido, me puse unos pantalones de mezclilla y una camisa. Me detuve para hablar con mi familia cuando baje las escaleras.