C a p í t u l o 11

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-Me aseguró que no te pierdas -Dice Walter mientras sentía la rápida respiración de Abbie en su cuello.

-Se cuidarme sola. Siempre lo he hecho si que no jodas -Dice para darle la espalda y seguir su camino.

Walter se limita a sonreír mientras rodaba sus ojos pensado lo terca que es.

-Eso no quitará que te siga -Dice mientras pega su mirada en los talones de Abbie. En esté momento iba hacerla enojar.

Y ahora mismo le piso los talones y al cumplir su objetivo sonríe mentalmente. Abbie para en seco para darle una mirada amenzante.

-No digas ningúna palabra porqué no es mi culpa que seas lenteja -Dice evitando reír mientras Abbie se acomda su zapatilla.

-Eres un... Mejor me calló porqué se demasiado bien que arderá trolla si digo que eres lo que sabemos los dos -Dice Abbie mientras sigue su camino ignorándolo.

-Aprendiste. Muy bien freyita -Dice burlescamente Walter.

Abbie sólo lo ignora mientras ve desde una distancia lejana el quiosco si que sonríe ya que más pronto llegué menos tiempo tendrá que soportar a Walter.

Cuando ve que por suerte el quiosco está abierto sonríe triunfante si que adentra en el encontrándose con un caballero alrededor de unos setenta años, el cabello lo tenía todo canoso haciéndo notar su edad con sólo mirarlo.

-¿Que nececita? -Pregunta con algo de amargura.

-¿Qué tiene para el dolor de cabeza? -Pregunta Abbie.

-Si busca medicamentos está en el lugar equivocado porqué no soy farmacéutico, ¿O me vio cara de tenerlo?, si que sólo tengo una hierba que podrá servirle -Dice el con gran seriedad.

Abbie mira sobre su hombro aver si Walter estaba atrás pero el no estaba ya que la espero afuera.

-La llevó -Dice Abbie después de un incomodo momento de silencio.-¿Cuánto es? -Pregunta Abbie cuándo ve al señor con mayor edad buscando una hierba.

-Un dolar -Dice el señor mientras hecha una buena cantidad de hierba en la bolsa.

-Gracias -Dice Abbie antes de irse.

Luego Abbie camina afuera del quiosco mientras ignora a Walter.

Y así fue todo el camino hasta llegar a la cabaña.

-Espero un gracias por acompañarte freyita -Dice burlón Walter.

-No te diré gracias, ¿Sabes porqué? -Pregunta cruzada de brazos.-Porque tú te colaste acompañarme y yo no te lo pedí. Si que ahora no quiero ser molesta por ti, ya bastante hiciste con seguirme -Dice eso se dirige a la cocina sin decir nada más.

Coloca a poner hervir el hervidor y coloca la hierba en el tazón dejándole unas tres cucharadas de azucar.

Abbie se apoya en la pared mientras juega con sus manos haciéndo tiempo para que terminará de hervir el hervidor. El dolor de cabeza era más cómo una jaqueca cómo si estuviera tomando toda la noche.

Y cosa que no hizo. Bueno tomó sólo una lata de cerveza pero no era eso el causante de su dolor de cabeza, sino los brownies.

Y el causante que no pudiera recordar y si trataba de hacerlo le dolía nuevamente la cabeza.

De la nada Abbie recuerda el beso que se dió ayer con Walter y toca delicadamente sus labios recordando el beso cómo si fuera lo más maravilloso del mundo. De la nada estaba con una sonrisa de oreja a oreja si que la quita al instante.

No puedo pensar eso. El es tan imbécil que nunca se mereció haberle dado el besó y de seguro no le gusto.

De un segundo al otro el hervidor paro de hervir. Si que lo toma para vaciar el agua necesaria en el tazón. Revuelve con la cuchara y saca las hoja de la hierva. Luego sigue su camino a la habitación.

Antes de entrar se soprende al ver que todo el living estaba impecable y ya no había personas borrachas tiradas en cualquier lugar inconcientes. Alguien debió hacerse cargo de eso cuándo salió de la cabaña.

Deja en el velador el tazón para estirar la cama. Tomá la ramera de Walter y sin evitarlo la huele dejando que el aroma de Walter adentrará por su fosas nasales.

El pestillo de la puerta se da vuelta y Abbie de inmediato suelta la ramera dejándola caer en el suelo y tirarla abajo de la cama.

-Al fin te encontre. Joder mujer, pensé que te habia perdido y te secuestraron -Dice Lucy preocupada.

-Sólo fui a comprar, Lucy -Dice Abbie mientras dejaba que Lucy le diera besos en la mejilla.

-Lose porqué, Walter me contó que te acompañó hacerlo. Hey, ¿Te ayudó a estirar la cama? -Pregunta mientras le hacía un puchero.

-Bueno -Dice Abbie colocándose en la otra parte de la cama.

-¿Y que sucedio ayer, Abbie? -Pregunta.

-Nose de que hablas -Dice tratando de no lucir nerviosa.

-Hablo que me dijiste que ibas al baño y desapareciste -Ríe Lucy.

-Tenía sueño y vine a dormir. Sabes que no soy el tipo de chica fan de las fiestas -Hace una mueca.

-¿Y sólo eso? -Pregunta.

-Si -Dice mientras se sienta en la cama para tomar el tazón y darle un sorbo.

-Qué en la madrugada adentre aquí y estabas acostada con Walter. Pense que eres mejores amigas y confiábamos -Dice Lucy algo decepcionada.

-Oh. No pienses mal, Lucy. Es que no paso nada con Walter y creí que no era necesario contartelo -Dice mientras miraba rotundamente el tazón.

-Eso no es escusa. Siempre nos contamos hasta las mínimas cosas y no creo que el "No paso nada" sea que tú y el estaban en la cama con ropa interior. ¿Te acostaste con Walter? -Pregunta Lucy clavándole la mirada a Abbie quién empezó a toser por tragar mal el agua.

-¡No!, y la verdad no lose porqué no recuerdo una mierda de que paso ayer sólo tengo un gran dolor de cabeza. Y sólo se que Walter me dijo que no nos acostamos pero que si pasaron algunas cosas. Sólo me quedé recordar para saber -Dice frustrada.

WalterWhere stories live. Discover now