―No, TaeHyung , puedo ir sola. ― No solo rechacé el contacto físico sino que también su ayuda. ―Llegué aquí sola, me iré sola.

No se trataba de querer pretender que lo odiaba, su cercanía me daba repelús, no me gustaba pensar que coqueteaba conmigo... ¡Era el novio de mi hermana, joder! ¿Qué clase de ideas absurdas pasaban por su mente? Según él, solo era amable conmigo, decía se preocupaba por mí, que quería lo mejor para mí y blah, blah, blah. Nunca le creí. Nada. Él ocultaba algo pero no me animaba a intentar averiguar qué.

Además, considerando el hecho de que habíamos tenido una convivencia pésima durante años que quisiera hacerse el simpático y protector cuando ya había crecido no tenía sentido.

―Ay, no empieces con esas tonterías de soy una mujer fuerte e independiente. ―Habló, algo molesto. ―Solo te acompañaré y luego iré a la parrillada.

Busqué ayuda en el pelirosado volteándome con desesperación pero en respuesta solo me miró cansado. Entendía el sentimiento. Mi hermana siempre fue la única que podía manejar a TaeHyung, sus personalidades eran opuestas así que podía comprenderlo y se reía de sus chistes tontos. Yo, por el contrario, perdía los nervios con solo verlo.

―Tiene curiosidad, cree que estás con alguien en tu casa y quiere ir a revisar antes de irnos a casa de HoSeok. ―Explicó el más alto, apoyándose contra el carrito.

¿Qué él creía qué? Claro que tenía citas, novios y todo eso pero en ese momento me encontraba en una sequía amorosa. Y no porque quisiera, mis pretendientes se acercaban y luego no volvían a llamarme.

Apestaba.

Pero el idiota no tenía que enterarse de eso, en lo absoluto.

―Estoy con alguien, Jon Snow me espera en casa así que puedes irte.

Jon Snow no existía. Es decir sí, el actor es de carne y hueso pero el personaje no iba a salir de la tv o el libro por mí. Namjoon rió, él conocía la serie, claramente pero a Taehyung le vino uno de esos berrinches estúpidos que tenía cada vez que me veía con un chico o cuando comentaba lo lindo que era otro; nunca entendí esa actitud de su parte. MinHa se divertía con sus sermones, decía que exageraba pero que era tierno que se preocupase por mí. Yo, no lo entendía. ¡No era mi amigo! Era su amigo y posteriormente, su novio. Nosotros dos, no éramos nada.

―¡Yah, y ese extranjero de dónde salió!.― Exclamó, de inmediato. Y la cajera dio un leve saltito pues su voz estridente sumada a su acento de Daegu y lo ronco que era, daba algo de miedo.― ¿Acaso eres tonta? ¡No! ¡Le diré a MinHa! ¡No tienes que invitarlo a tu casa, que puede sobrepasarse contigo!

Y eso fue solo el comienzo, siguió diciendo que los Coreanos eran mejores, más respetuosos, más apegados a las costumbres. Lo ignoré, claro porque eso no era cierto, los hombres eran hombres y ya.

― Son 21.320 Wons. ― Musitó la cajera, con los ojos muy abiertos pues el chico de pie junto a mi parecía una metralleta, ¡No se callaba! 

― ¿Me estás escuchando, niña? ¡Siempre me ignoras! Digo esto porque eres inocente.―Ah, claro que lo ignoraba.

¿Cómo no ignorarlo? Si hablaba un 99% de tonterías. Mantuve mi rostro sin expresión  y busqué el dinero en el bolsillo para pagar, pensando que con mi silencio iba a entender que poco y nada me importaban sus regaños. Pero, siguió hablando.

―Taehyung, amigo, detente.― Le rogó Namjoon, cubriéndose la cara con las manos. Pobre chico. TaeHyung se negó y empezó a hablar de lo jodida de la juventud actual, que tenían que protegerme y entonces el chico hoyuelos me miró y luego a él, como si hubiese hecho el descubrimiento del siglo. ―Dios, V...ahora que lo pienso y te escucho, pareces un novio celoso.

Dorkable.| Kim TaeHyung;BTS.Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum