Presente; ¿Eh? {Final}

4.3K 385 270
                                    

*Pov Natsu*

Después de que finalmente me dejó pasar, nos fuimos al living para hablar.

¿Y bien? ¿Qué quieres? –pregunta.

Quiero saber porque me ocultaste lo de Levy.

¿E-Eh?

Sabes a lo que me refiero. Dime, ¿por qué? Si me lo hubieras dicho, te habría ayudado.

¿T-Te lo contó Rogue, n-no? –preguntó, a lo que asentí.- Maldito emo.

¿Y...?

-suspiró.- No lo hice, porque quería protegerte, ¿sí? –empezó a explicar.- Eres muy importante para mí, Nat. –me agarra las manos.- No me hubiera gustado que te pasé algo. Así que hice lo que ellos pidieron, perdón. –me dijo entre lágrimas.

Ya, ya. –la abracé tratando de calmarla.- Está todo perdonado.

¿T-Tan fácil? –me preguntó con los ojos rojos.- ¿N-No dudas de m-mí?

Sí, así de fácil. No dudo de ti porque veo tu arrepentimiento en tus ojos, Luce.

— Hace mucho no me llamas así. –dice poniéndose a llorar otra vez.-

Y-Ya p-para. –la abrazó más fuerte durante unos minutos.- Bueno, Luce. Ya es tarde, me tengo que ir. –me paré para irme, pero me agarró del brazo y me detuvo.- ¿Qué pasa?

Y-Ya es muy tarde. T-Tú p-pasas la noche aquí.

Está bien. –dije un poco avergonzado.- ¿Dónde duermo?

Como el sillón no está, porque lo mandé a arreglar, tú duermes c-conmigo.

B-Bueno. –Dios, que situación incómoda.

¿V-Vamos?

Vamos.

Fuimos a su habitación, ella me mostró donde tenía ropa para prestarme y se acostó. Yo agarré la ropa y entré al baño que estaba ahí. Salí y veo que ella me hace un gesto para que vaya a acostarme. Hago caso y me acuesto. Estábamos medios incómodo, ya que, la cama no era tan grande como para dos personas. Algo avergonzado pregunté.

Hey, para dormir más cómodos, ¿por qué no te acuestas sobre mi pecho?

E-Está b-bien.-Ya estando más cómodos, nos dormimos.

*Al día siguiente*

Me desperté medio temprano y me puse a pensar en el hermoso sueño que soñé. Yo y Lucy arreglados. Al darme cuenta que sentía medio pesado mi pecho, me fije y ahí estaba ella, dando a entender que no había sido un sueño. Traté de moverla sin despertarla, cosa que fue un éxito, salí de la cama y me fui al baño a cambiarme. Cuando ya estaba con mi ropa normal, me dirigí a la puerta con la intención de irme. Pero ella ya estaba despierta.

¿Ya te vas, Nat? –pregunta triste.

Sí. Como ayer no volví a mi casa, deben estar preocupados. –le expliqué.- Por cierto, ¿qué pasó con los señores McGarden? Porque desde que te conocí siempre viviste sola.

Me emancipé, por eso vivo sola. –me contestó.

Ah. –no sabía que decir.- Bueno, me voy.

Muñeco. ± a.u ±  ✓Sin Editar✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora