Muñeco. ± a.u ± ✓Sin Editar✓

Pasado; 9 años. »Gajeel.

*Pov Normal*

En esos 4 años que pasaron, Natsu, no quiso hacer ningún amigo. Tuvo suficiente con lo de Lisanna. Pero el destino siempre juega en contra, ¿no?

– Hey, Natsu. –lo llamó un pelinegro.
– ¿Qué pasa, Gajeel?
– Dame dinero. –le exigió el Redfox.
– ¿Por qué lo tendría que hacer?
– Somos amigos, ¿no?
– Sí, tienes razón. –le contestó. – Aquí tienes.

Pobre Natsu, había vuelto a ser el esclavo de alguien. 

Al día siguiente, Natsu estaba yendo a la casa de Gajeel para darle su pedido. Cuando llego, golpeó la puerta. Espero un rato y le abrió la papá del pelinegro.

– ¡Oh, Natsu! ¿Cómo has estado? –le recibió el padre de Gajeel.
– Bien. ¿Y usted, señor?
– Me alegro. Y bien, bien. – le contestó. – ¿Has venido a ver a Gajeel?
– Sip. ¿Está en casa?
– Sí, sí. Está en su cuarto, sube.

Pidiendo permiso antes de entrar en la casa, Natsu subió animadamente hacía la habitación del Redfox.
Cuando iba a tocar la puerta, volvió a escuchar las mismas palabras de hace 5 años.

– Espera, escucha. –llamaba la atención de la otra persona que estaba en el teléfono. – ¿Quieres un juguete qué lo puedas manejar fácil? Pues, hazte amigo de Natsu. Es un buen esclavo.

Luego de terminar de escuchar la conversación. Salió de la casa de Gajeel lastimado, muy lastimado.

– Qué idiota soy. –lanzó una risa sarcástica. – Era tan obvio que me iban a volver a usar.

Desde ese día, Natsu, se prometió que no iba a ser amigo de nadie más.