no me olviden. (navia).

mirada

En ese momento se abrió suavemente la puerta entrando a paso calmado un peli-rosa neutral con los ojos cerrados, todos voltearon a verlo, el peli-rosa abrió los ojos y les dedico una mirada que podría congelar a erza, todos apartaron la mirada nerviosos.

Mira suspiro, tal vez aya podido sonreír pero eso no hizo mucha diferencia.

Natsu se acercó a la barra y se sentó.

Juvia lo miraba fijamente.

Natsu voltio la mirada a juvia, trato de hacer la mirada más fría que podía.

Se convirtió en una guerra de miradas, mientras mira pensaba que carajo con esa pelea.

Juvia lo miraba, miraba a esos ojos jade oscuros, sabía que aún había una chispa que podía llenar de vida esos ojos, no cedería lo miro con más determinación.

Natsu quería hacer la mirada mas fría, tanto que convertiría en piedra a cualquiera que lo mirara a los ojos, envidiaba en ese momento a evergreen. Miro esos ojos azules, sentía que lo desnudaban, que podían ver atra vez de el, entonces de un momento a otro suavizo la mirada.

-sus....sus..ojos...son...bonitos-penso natsu perdiéndose en los ojos de juvia.

Juvia noto que natsu suavizo la mirada, que no la veía con odio si no como posiblemente una amiga, eso la hizo estallar de felicidad por dentro y también suavizo la mirada a una dulce.

Se hizo un silencio, se movio demasiado lento el tiempo para ellos, estaban perdidos en sus ojos.

Mira miraba esto, festejaba internamente, al parecer natsu siente afecto por ella, asi que se quedó como estatua en su lugar, no quería interrumpir el momento.

-yo..yo..yo-pensaba natsu con su corazón palpitando, entonces volvió a la realidad.-¿Qué estaba haciendo?..yo..esos ojos-pensaba natsu para después sonrojarse levemente y apartaba rápidamente la mirada.

Juvia quedo estatica.-natsu-san..........natsu-san se.....¿sonrojo?-pensaba juvia.

Mira quedo fascinada, una sonrisa era un pequeño logro pero un sonrojo era un gran logro.

-juvia le dio al gordo, jejeje aquí va ver una pareja en fairy tail, viva el navia-penso mira con estrellitas en los ojos, era un momento que no quería que nadie interrumpiera pero desgraciadamente llego visitas.

-LLEGAMOS!!!-dijo el actual maestro de saberthoo Sting con una sonrisa con los demás de su gremio.

-BIENVENIDOS-gritaron casi todos.

-MOCOSOS, HOY HABRA FIESTA, CON LAS HADAS Y LOS TIGRES!!-dijo makarov.

-AYE!!!-dijeron casi todos, ya que el peli rosa estaba callado.

Haci comenzó una gran fiesta entre dos gremios, algunos estaban bebiendo y charlando, otros peleando. Sting estaba sentado en la barra sonriente viendo a los tigres conviviendo con las hadas, voltio su mirada a juvia, juvia estaba sentada unas silla alejada de el, ella veía algo, siguió la trayectoria de la vista de juvia y se dirigía a un natsu solo leyendo aburridamente un libro, esto le extraño, ese no era el natsu que conocía, le iba a golpear para que pelearan ambos para animarlo pero lo medito, podrían destruir el gremio, además natsu era mucha mas fuerte que el que lo acabaría fácilmente como lo hizo con el y rogué en los juegos mágicos, además estaba erza que podría matarlo.

Se acercó a juvia.

-oye etto.....que le pasa a natsu-san-dijo Sting.

Suspiro juvia, no le gustaba contar esto, pero tal vez Sting podría ayudar, él no se olvidó de natsu, asi que le conto lo que había pasado desde que rogué se transfirió a fairy tail.

-no debi dejar que rogué viniera aquí-dijo Sting frustrado golpeando la barra., se sentía culpable, culpable que lo olvidaran, que se convirtiera en una persona muy diferente a la que conoce.

-no es su culpa Sting-san, ahora estoy tratando de hacer que vuelva a hacer como era antes-dijo juvia.

-¿entonces que esperamos?-dijo Sting con una sonrisa.

-¿me ayudaras?-dijo juvia.

-claro, se lo debo a natsu-san-dijo Sting.

-pero será muy difícil, diría que demasiado-dijo juvia.

-que tan difícil puede ser-dijo Sting.

-observa-dijo juvia señalando a natsu.

Natsu estaba leyendo un libro, lo cerro y se levantó y empezó a caminar hasta que accidentalmente orga derramo un poco de su cerveza en su ropa.

-oye fíjate por donde vas, ¿no sabes quién soy yo?-dijo molestamente el cazador de dioses del rayo.

Natsu miraba el suelo con su flequillo tapando sus ojos, estaba en silencio. Esto a orga le molesto.

-oye debilucho responde-dijo orga mostrando en su puño sus rayos negros.

-y...¿tú no sabes quién soy yo?-dijo natsu para levantar la mirada y ver a los ojos a orga con la mirada más fría que congelaría al mismísimo infierno.

Orga se quedó estático, reconoció de inmediato a natsu, no por nada era uno de los magos más temidos, si pudo con Sting y rogué al mismo tiempo solo, pelear con el sería un juego de niños para el, empezó a temblar, la mirada que le lanzaba hacia que tuviera miedo de morir en ese momento.

Natsu gruño y se fue del gremio.

-¿vez?-dijo juvia.

Sting se quedó con la boca arriba, ese definitivamente no era el natsu que conocía, la mirada que le lanzo a orga era como la mirada de la muerte misma, le sorprendió, era la primera vez que hacían que orga tuviera miedo y dejarlo temblando tan solo con la mirada.

-wau, enserio será difícil-dijo sitng.

-ya lo se!!-dijo juvia.

Y haci comenzaron a planear un plan para el pelirosa