comienzo

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Sentados en una mesa del gremio estaba el equipo más fuerte de fairy tail, erza, lucy, gray, Wendy y ¿rogue?. Este último se había transferido a fairy tail por un tiempo, ya había sido más de 5 meses que rogué había llegado a fairy tail, todos le prestaban más atención, incluso con rogué al equipo ganaban sin destrozar toda la ciudad, hasta happy se olvidó de el, el equipo reía y hablaba animada mente.

Mientras un peli rosa estaba en la barra completamente ignorado con mirada triste, cuando rogué se unió a su equipo todos lo empezaron a olvidar, a medida que pasaba el tiempo lo ignoraban más, cada vez que hacían una misión lo olvidaban siempre, siempre trataba de llamar su atención pero le decían que dejara de molestar, y a medida que paso el tiempo dejo de hacerlo.

Ahora natsu ya no era alegremente explosivo, se volvió una persona desanimada, amarga, fría y calculadora. Ya no tenía brillo de vida en sus ojos, ahora eran oscuros, su vestimenta cambio un poco, tenía su mismo pantalón blanco pero más largo hasta los tobillos, una remera blanca y un saco largo negro de manga larga ocultando su marca de gremio y unos zapatos blanco con negro y por si acaso una daga oculta en su saco.

-otro mira-dijo natsu pasándole la taza de té vacía.

Mira era una de las que no se olvidó de natsu, se sentía inservible de no haber evitado que natsu se volviera asi.

-aquí tienes-dijo ella entregándole la taza llena con una sonrisa, natsu le devolvió la sonrisa pero una falsa la cual ella se percato.

-gracias-dijo este desanimado.

Mirajane lo miraba detenidamente, el natsu escandaloso que antes venía a pedir carne y la devoraba como loco, ahora estaba un educado natsu callado y reservado. Iba a hablar hasta que

-¡NOS VAMOS DE MISION!-grito erza levantando el papel.

-¡AYE!-dijieron el equipo en coro levantándose para dirijirse a la salida.

Natsu bajo la mirada, Se esmeró en no sentir más dolor, había construido un gran muro de hielo en su corazón para no sentir más tristeza, uno que nadie podría romper.

-otro-dijo natsu pasándole la taza.

-aquí tienes-dijo ella llenándosela de nuevo.

Natsu se la trago enseguida, extendió el dinero del te, fue al tablero de misiones y cogio una.

-hare esta misión mira-dijo natsu frio.

-¿solo?-dijo ella con esperanza.

-solo-afirmo este.

Ella pesadamente anoto la misión en el libro de registros y natsu se fue del gremio.

el maestro bajo al primer piso y se sento en una silla de la barra para empesar a beber y suspiro.

-¿solo otra ves?

-si-dijo esta triste.

-natsu te extrañamos, sé que todavía hay esperanza de hacerte volver, sé que esa muralla en tu corazón no es indestructible-dijo makarov.


no me olviden.  (navia).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora