☆ NUEVE ☆

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Era Domingo por la mañana e incluso ese día levantarme a las siete en punto para ir a algunos eventos solicitados por mi padre sin mi consentimiento, como siempre,  era obligatorio

Me senté en una de las esquinas de mi cama somnoliento y bostece en un intento fallido de alejar el sueño. Tome la ropa que Nathalie me dejó preparada desde la noche anterior y me vestí con esta.

¿Adrien? -toca a la puerta- ¿Estás listo ya? Tu padre te está esperando.

-Si, en un momento más bajo.

Lave mi cara y dientes, me sequé con una toalla blanca que se hallaba  colgada en un estante del cuarto de baño. Coloqué perfume en mi cuerpo y salí de mi cuarto.

Estoy listo, padre, Lila -saluda a esta ultima con un beso.

Bien. entonces marchémonos -camina y sale por la puerta.

Te ves muy bien hoy cariño -le acomoda el cuello de la camisa- vayámonos -besa su mejilla y lo toma de la mano.

Lila estaba apuntada en cada cosa que tenía que ver con mi, o mejor dicho, nuestras  obligaciones como modelos. No era algo que me disgustara pero en ciertas ocasiones sentía que asfixiaba mi espacio, la veía cada cinco segundos incluso cuando salvaba París. 

Ella no sabía que yo era ChatNoir, claro está, pero aún así me aseguraba de protegerla en las peleas y creo que empezaba a sospechar por esta misma razón, debo ser más cuidadoso.

Subimos al coche y este arrancó en seguida.

Están haciendo un gran trabajo -sonríe mientras los mira por el retrovisor- Los felicito a ambos, las ventas van de subida cada día.

Le agradezco que me haya dado esta grandiosa oportunidad señor Agreste -se pega al brazo de Adrien- Estamos muy contentos, ¿Cierto?

Por su puesto que sí -entrelaza sus manos.

-Sigan así.-

Nos mantuvimos en silencio el resto del camino, entrevistas, firmas de autógrafos y sesiones. La rutina de este día estaba siendo absolutamente agotadora. Casi al terminar tomamos un descanso para pasar a cenar en un restaurante de renombre. Lila se notaba con una gran energía, no sabia como era que sacaba tantas fuerzas para seguir reluciente como si durmiera ocho o más horas al día (lo cuál no era así) ella realmente estaba diseñada para estas cosas.

Ordenen mientras yo arreglo unos asuntos -se para de la mesa- no tardo.

-¿Y que pedirás amor? Recuerda que debe ser algo que no afecte tu figura ni haga estragos en tu rostro.-

Le sonríe y besa su frente- Gracias por preocuparte por mi Lila -le da la carta de menú- ¿Porque no ordenas por mi? Conoces mis gustos y sabes lo que me conviene.

Ow Adrien -toma la carta- eres el mejor novio del mundo.

Luego de unos minutos Lila le habló a un camarero para ordenar nuestros platillos, pero nos vimos interrumpidos por un chico el cuál entró agitado y gritando.

-¡Es un monstruo! !París esta siendo atacado por un monstruo¡-

Lila instintivamente actuó y salió corriendo del lugar para transformarse, era fácil para ella ya que no debía ocultarse para poder hacerlo. Sin embargo yo tuve que salir por la puerta trasera para que nadie me observara.

Plagg! Transformame -ordena el rubio.

Me trepe agilmente por los techos de los locales y en momentos me encargaba de ayudar a los ciudadanos a escapar del lugar. Estaba ayudando a una chica cuando sentí unas grandes garras aventarme al otro lado de dónde me encontraba, cuando pude recuperarme me halle frente a un Canserbero enorme.

 ♡ Beautiful Lies ♡ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora