☆ OCHO ☆

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¿Un trato con Hawk Moth? -repitió al no recibir respuesta alguna a su inquietante.

Si -dice con calma- ¿De verdad creías que ella sería portadora de un miraculous Marinette?

No ...-divaga en sus pensamientos-Jamás creí que lo fuera pero de eso a que tenga quien sabe que tratos con él es -hace una pausa- algo muy diferente.

-Pues así son las cosas-

Espere -lo miro desconcertada- ¿Como es que tiene un kwami? ¿Porque puede transformarse y des-transformarse cuando le apetece?

Hawk no es muy creativo -ríe- ya había hecho algo similar, ven aquí -le ordena.

Me paré para seguir al maestro el cuál se dirigió a un toca discos antigua en dónde tecleo una tipo contraseña y este se abrió para revelar una caja. La destapo cuidadosamente y de ella sacó el miraculous en forma de cola de zorro. Luego de un compartimiento secreto debajo de esta misma saco unos pendientes idénticos a los míos.

En primera, aquí está el miraculous de firefox -se lo tiende para que lo estudie detenidamente- Observa atentamente -alza los pendientes- Lo que hace Hawk Moth es hacer una copia exacta -señala el objeto- Y pasa poder de su miraculous a esta para poder hacer que funcione. Pontelos y transformate.

Hice tal como me lo ordenaba el maestro, quité los originales y se los dí, luego me puse las copias para transformarme. El resultado fue; una transformación IDÉNTICA a la normal. Estaba el yoyo y mi lucky charm funcionaba de maravilla como si estuviese usando los de siempre.

Pero como ...-me observe en uno de los espejos del lugar- Esto es, ¿Posible?

Bueno -aclara su garganta- Ya te has dado cuenta de que si, hablando de otra cosa más importante -la mira- Debes encontrar un buen portador para el miraculous de la verdadera Volpina o Firefox, lo que se de primero y

El maestro se vio interrumpido por el crujido de la puerta al abrirse. Me paralicé por un segundo antes de girar la cabeza para ver quien era, ¿Me había visto acaso?

L-Lo siento -tartamudea- La puerta se abrió, no era mi intención fisgonear ni mucho menos.

Esa voz torpe y tierna la reconocí al instante, era la de Nathaniel estaba al otro lado de la puerta con sus mejillas sonrosadas y abrazaba su block de dibujo.

-Ladybug, ¿Que haces aquí?-

Y... Yo vine a ayudar a este anciano -ríe nerviosa.

El maestro me lanzo una cierta mirada fulminante, supongo que por decirle anciano. O eso creo yo.

Muchacho -sonríe- ¿Que te hace pasearte por este lugar?

Oh es cierto -busca entre sus bolsillos y saca un celular- Una compañera mía, se le calló esto y la seguí hasta acá -inspecciona el lugar- Juro que la vi entrar por esta puerta...

Aquel celular era el mío sin duda, no tuve otra opción más que excusarme diciendo que tenía otro lugar al que ir y salí por la ventana. Entre por la ventana del baño y me quité los pendientes (aún seguía asombrada por el poder que esas cosas falsas tenían, no me lo creía) luego guarde el collar de zorro, ¿El maestro estaba loco? ¿Dónde iba yo a encontrar un portador digno? Respire hondo y contuve la respiración, cuando volví a mi estado natural salí del cuarto y fingí cara de sorpresa. 

¿A dónde se marchó Ladybug? -le pregunta al maestro- ¡Nathaniel! ¿Que haces aquí? -le sonríe tierna.

Tu celular, se te cayó cuándo saliste corriendo -se lo tiende- Vine a regresartelo.

Muchas gracias -lo toma- ¿Te parece si nos vamos juntos? Creo que vamos a la misma dirección.

C-Claro -desvía la mirada- Si esta bien para ti.

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