Capítulo Siete

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-Zayn? Porque estas vestido así? Vamos a ir a alguna fiesta y no me diste tiempo para arreglarme?

Zayn alzo la mirada para ver a Samantha cruzada de brazos y con el ceño fruncido en desaprobación.

-Tengo que hablar contigo.

-De que quieres hablar?

-De esto, tu, yo; terminamos. Lo que sea que sea esto se acaba, ahora.

La pelirroja jadeo ante sus palabras, sin creer lo que estaba escuchando.

-A que te refieres con eso?

-Me refiero a lo que oíste.

-No puedes dejarme.

-Sí puedo, ya lo hice.

-No! Si alguien va a dejar a alguien aquí esa seré yo!

-Bien, entonces me dejaste tu a mi y ya. Si eso es lo que necesitas para salir de mi vida y habitación entonces presume que me rompiste el corazón y abandonaste. No me puede importar menos.

Los ojos de Samantha ahora brillaban con odio y furia hacía él. Mirándolo con tanta rabia que seguramente si no fuera pelirroja de por sí su cabello estaría en un color rojo vivo.

-No sabes el error que estas cometiendo- siseo.

-Mi error fue acostarme contigo.

Samantha abrió y cerro la boca antes de estampar sus dedos contra la mejilla de Zayn, cuando pareció que iba a repetir su acción Zayn tomo su muñeca, deteniendola pero a la vez tratándola con delicades.

-Ella va a romperte- susurro Samantha.-va a dañarte y destrozarte, entonces simplemente va a caminar sobre ti haciéndote trisas y ni siquiera se sentirá mal por ello. Es lo que las perras como ella hacen. La hija de puta no va a ser mejor que yo. Nunca.

-Sera mejor que cierres la maldita boca. Me estoy cansando de tu drama y con cada segundo estoy mas tentado a llamar a seguridad y dejarte sin dignidad alguna. No te atrevas a si quiera compararte con Perrie. Tu no eres superior a ella. No le llegas ni a los malditos talones, me has entendido bien?

Samantha temblaba a causa de la rabia, su pecho subía y bajaba con rapidez. Sus ojos grises brillaban con odio.

-Eres despreciable- susurro ella.

-Entonces al fin tenemos un sentimiento en común.

Ella se libro del agarre que Zayn ejercía sobre su cuerpo, apartándose.

-Esto no se acaba aquí. No esta ni cerca de acabarse- le advirtió la pelirroja. Sus ojos adoptaron una mirada que asustaba incluso.

-Tu no decides eso.

-Crees que me has visto ser una perra? No sabes un carajo, Malik.

Media hora mas tarde Zayn estaba dirigiéndose a la fiesta de una de las compañías asociadas con la de su padre.

Se permitió a sí mismo acceder a aquella carpeta de imágenes que mantenía bajo contraseña. De inmediato comenzó a ver fotos y videos. Todos de o con Perrie.

Ingreso a uno que siempre había sido su favorito. Era de aquella vez cuando ambos habían ido juntos a Bélgica. Había mucha lluvia, cosa que Perrie amaba. Mientras la rubia observaba a ventana Zayn comenzó a preguntarle cosas sin sentido.

-Я тебя люблю- declaro con un acento marcado.

-Cariño, no entiendo un carajo cuando hablas en ruso- río mientras seguía enfocando la cámara de teléfono en ella.

-Y si te lo digo en otro idioma?

-Bien.

-Je t'aime, mon amour- pronuncio la rubia con una sonrisa.

Zayn sonrió pausando el video, la sonrisa de Perrie era amplia en aquella foto. Se veía muy feliz. Mejor dicho, ellos eran felices, muy felices.

Después se desplazo a otra foto. Una muy... Intima, cuando Zayn tuvo una breve fascinación con la fotografía, la rubia fue su modelo.

Ella tenía las piernas extendidas sobre la silla, con los ojos cerrados, y una de sus manos estaba en su cabello y otra en sus pechos desnudos. Sí, él había tomado varias fotos eróticas de ella. Su favorita era una en blanco y negro con Perrie enredada en las sabanas y los ojos azules eran lo único al color.

Zayn dejo de ver las fotos y se removió incomodo ante cierta sensación que comenzaba a despertar en sus pantalones.

Demonios, la noche estaba comenzando mal.

* * *

Perrie caminaba con desinterés y algo de aburrimiento a través de la fiesta. Todas las personas de ese lugar eran prejuiciosas, serias y estiradas. Cosa que Perrie aborrecía. Con una excusa se libro de Jason para dirigirse a la terraza del hotel. Necesitaba estar sola.

Se sentó en una poltrona cerca de la piscina. Contemplando el agua.

Entonces se dejo a sí misma pensar, pensar en que pasaría con su niña, con ella, Jason y toda la vida que había creado para sí misma.

Aunque amaba a Jason... Zayn era Zayn, él mismo que pago su fianza para que la dejaran salir de la comisaria, el que la cuido cada vez que estuvo ebria para que no terminara en algún sitio de mala muerte, el que siempre estaba a su lado y de su lado.

Pero, ese mismo Zayn. Que era todo para ella.

La había destruido ya una vez.

Sus ojos se llenaron de lagrimas al recordar esa noche en la que lloro tanto como nunca en su vida.

Cuando el dolor no la dejaba respirar.

Cuando al día siguiente no supo que hacer. Como continuar.

-Perrie?

Ella volteo a ver a Zayn. La ultima persona que quería o esperaba ver.

-Que haces aquí? Esta comenzando a hacer algo de frío- la regaño.-y todavía llevas ese vestido.

Ella evito prestar atención o pensar en Zayn mientras el moreno examinaba su pierna mas al descubierto. Perrie no entendía porque la examinaba. No era como si hubiera algo que el no hubiera visto ya.

-Deja de mirarme así- susurro la rubia lo suficientemente alto para que él la escuchara.

-No puedo.

-Tienes que poder- Perrie lo miro de manera amenazante.-estoy con Jason, Zayn. Él me ama y contigo haciendo esto- hizo un movimiento con su mano.-vas a terminar siendo mi ruina de nuevo.

-Cielo...

-No me llamas así! 

-Puedes negarlo, puedes gritar y decirme que miento. Pero en el fondo, sabes que yo fui mejor que él.

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