Estúpido princesito ; binwoo

Capitulo 1

~Eunwoo~

Sentí como levemente alguien me sacudía, era Amanda, la empleada de la casa moviéndome para así poderme despertar para no llegar tarde al colegio. Me desperté y le dí los buenos días, se retiró de mi habitación así yo tuviera mi privacidad para poder entrar a ducharme y arreglarme para el colegio. Al final de asearme por completo, tomé mi uniforme y me lo coloqué, agarré una de mis perfumes favoritos y me lo esparcí por todo mi cuello. Bajé a la cocina donde se encontraba mi desayuno y la mesa vacía, ya que mis padres salían mucho más temprano que yo. Al terminar de desayunar le dí las gracias a Amanda, la saludé y me fui hacía afuera donde ya me esperaba mi chófer para llevarme al colegio. Le saludé, seguido de eso me adentré en el automóvil, al terminar de cerrar las puertas y que Frederick -o Fred como me gustaba llamarlo- se subiera el coche se puso en marcha. Mientras iba en camino leía mi libro preferido hasta que mi móvil sonó, era un mensaje de mi mejor amigo SanHa. No era nada importante, solo me deseó un buen día y que no me olvidará de que hoy después del colegio nos juntaríamos a almorzar juntos, al contestar y bloquear mi móvil seguí con la vista metida en mi libro hasta llegar al colegio. Me bajé, le dí las gracias a Fred y comencé a caminar en dirección a mi clase cuando algo me llamó la atención, un jóven -si jóven porque obviamente era menor que yo- estaba libremente pintando con aerosol las paredes de fuera del colegio, un poco disgustado me le acerqué y le dije:

Disculpa, pero ¿que crees que haces?-El joven se volteó y me miró no muy agradable al yo aparecer de la nada- ¿No sabes que está muy mal estar rayoneando paredes públicas?

Piérdete -Me dijo dejando de lado mis preguntas y volteandose para seguir con sus pinturas-

Oh, dios mio. Los niños de hoy. Hey! Un poco más de respeto a tus mayores ¿no?-Le dije sorprendido y disgustado por su trato hacía mi- Y encima lo haces con estás cosas que dañan el medio ambiente - dije mientras tomaba una de las latas de aerosol de su mochila que se encontraba en el piso. Me miró con asombró y algo de ¿miedo?.. ¿nerviosismo? en su mirada, no entendía porque hasta que sentí un presencia detrás de mí. Si, una profesora mirandome con expresión de "te pillé", sorprendido deje caer la lata de aerosol al suelo y minutos después me encontraba en dirección tratando de explicar lo sucedido y suplicando de que no les hablasen a mis padres, era la primera vez que me metía en problemas, lo peor de todo por algo yo no hice. Como nadie pudo asegurar de que yo no estaba ayudando al "joven delicuente" a pintar las paredes del colegio me castigaron y al joven por no ser de la escuela hablaron a sus padres antes de llamar a la policía ya que el suplicó que no llamarán a la policía. Yo me salvé de que no les avisarán a mis padres, si no, no me quisiera imaginar en lo enfadados y decepcionados que estarían.

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Las clases pasaron normalmente le mandé un mensaje a SanHa diciendo que lo sentía mucho pero no podría almorzar con él hoy y luego de eso me dirigí hacía la sala de castigo, lo cual no había conocido nunca, mi primera vez en ese lugar y estaba nervioso. Inhalé hondo y exhalé antes de pasar, todos me miraron raro excepto por uno que estaba sentado al final de los pocos bancos que se encontraban en el salón, el ni siquiera se percató de mi presencia. Me acerqué al profesor y le estregué el papel en el cual decía que merecía estar en esté salón, lo tomó sin mirarme y me dijo me sentará. Caminé hacía unos de los bancos del fondo mientras todos parecían asombrados de verme castigado, me conocían pero no eran mis amigos tampoco podría llamarme "popular" solo.. me conocían por el dinero de mis padres y porque además era un excelente alumno, seguro ese fue el motivo de su asombro. Hasta el profesor al mirarme mientras tomaba asiento se sorprendió y me preguntó si no me había equivocado o algo. Solo me quedé callado y negué con la cabeza con una sonrisa fingida, no quería hablar del tema, prefería pasar mi castigo callado como se debía. Al cabo de unos 20 minutos el profesor anunció que se retiraría por un momento del salón y pidió que nos quedaramos callados y ni se nos ocurriera salir del salón durante su ausencia. A los segundos de dejar el salón comenzaron todos a hablar entre ellos, menos el chico que estaba sentado a dos bancos del mío el solo observaba en silencio. Callado y sin prestarle atención a nada comencé a pensar en lo injusto que era que yo estuviera aquí y que a veces solo debería meterme en mis asuntos o si la próxima veía algo así de nuevo le avisaría a un profesor en vez de meterme en problemas. Sacado de mis pensamientos por una cierta inquietud de que alguien me quemaba con la mirada decidí darme la vuelta y encontrarme con el chico que hace unos minutos estaba a dos bancos del mío, ahora estaba a mi lado mirandome extrañado, le habló a unos de los chicos del salón lo cual este se acercó hacía el.