Newt y tu

• Capítulo 06 •

Estar tumbada semidesnuda al lado de Newt mientras él me acaricia el pelo suavemente es lo mas reconfortante ahora mismo con todo lo que esta pasando, la verdad es que no se que hora es, pero el sol ya se ha empezado a meter y habrá que ir a cenar.

Me incorporo y y Newt se queda tumbado mirándome y sonriendo

— ¿Qué pasa? —digo sonriendo embobada y el niega con la cabeza quitándole importancia mientras sonríe, me encanta que me mire así, hace que me sienta muy querida.

Él también se incorpora y me acerca a él para darme un beso corto y empezar a vestirse. Ahora mismo me gustaría que no pasase nada, estar en el prado tumbados sin preocupaciones, así como tener que escapar de aquí.

Nos dirigimos a cenar y en la  mesa todo son risas, todo el mundo cuenta cosas y anécdotas graciosas, y todo el mundo está alegre, menos Thomas, que desde que pasó lo de Teresa no levanta cabeza, remueve su cena sin ánimo y ni siquiera se le escapa una pequeña sonrisa.

Miro a Newt para ver si se ha percatado de la complicada situación de Thomas, pero él está masticando la cena tranquilamente mientras respira intensamente debido a la velocidad que lleva.

—Bueno Thomas —empiezo para intentar animarlo un poco—, ¿Qué tienes pensado hacer cuando salgamos de aquí? —es una pregunta bastante simple pero Thomas levanta la cabeza y mi lanza una mirada fulminante que hace que me arrepienta de la pregunta

—Buscar a Teresa —dice de repente rompiendo el silencio que se había acumulado en el aire

Cuando dice eso solo quiero rodar los ojos, no quiero ser malvada pero debería intentar animarse un poco y no ser tan desagradable con todo el mundo

Cuando terminamos de cenar todo el mundo se retira a las hamacas , todo el mundo menos Newt y yo, que cogidos de la mano damos un pequeño paseo por el claro, hablando de todo, de como sería nuestra anterior vida, a ver si nos conocíamos, si nos conociéramos en la normalidad de la calle como hubiéramos reaccionado etc...

Desde los primeros días que conocí a Newt, noté una conexión extraña entre nosotros dos, y desde entonces me pregunto si antes del claro y del laberinto hay posibilidad que tuvieramos algo.

Nos dirigimos a las hamacas y me despido de el con un pequeño beso y un buenas noches. De verdad que me siento la mujer más afortunada del mundo por tener a alguien como Newt en la vida, y hay tantas cosas que tengo por descubrir de el... así como, la causa de su cojera.

—Buenas noches preciosa —me dice y me da un último beso en la frente—. Te quiero

Esas palabras me dejan paralizada. Me ha dicho que me quiere. Me tumbo en la hamaca y me duermo al cabo de unos minutos con las dulces palabras que me ha dicho Newt

...

Me despierto aturdida, la luz del sol pega muy fuerte y estoy demasiado dormida como para poder acostumbrarme rápidamente a la luz. Mientras me voy acostumbrando cojo la ropa y empiezo a vestirme, lista para un nuevo día de trabajo.

Cojo el desayuno y me siento junto a Newt a desayunar, le doy un beso de buenos días y empezamos a hablar, hasta que viene Minho corriendo donde nosotros

—Thomas se ha ido