• Capítulo 03 •

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Me he despertado de repente, sin ninguna razón aparente, pero era pronto, todo el mundo seguía en sus respectivas hamacas y los rayos de luz apenas salían tras los muros, me he levantado y como si fuera por instinto me he dirigido hacia el laberinto, las puertas aun no estaban abiertas, y no se a que hora se abrirán, pero me siento en el césped a observar los enormes muros que me rodean a mi y a mi nueva "familia".

Ni siquiera se cuanto tiempo paso ahí sentada cuando de repente un ruido chirriante hace que alce la mirada y me quede embobada mirando las puertas. Se están abriendo, me levanto rápidamente y como si estuviera hipnotizada empiezo a caminar lentamente hacia el laberinto, mientras una brisa fría sale de él.

Cuando llevo unos pocos pasos, oigo una voz llamándome pero le hago caso omiso y sigo caminando, Newt me dijo que estaba prohibido cruzar las puertas a menos de que fuera corredora, pero tengo derecho a respuestas. Las voces a mis espaldas se hacen más fuertes y noto como alguien me agarra del brazo fuertemente, cuando noto ese contacto vuelvo a mi misma.

—Larcha, estas loca —me dice Thomas mientras le da un objeto a un chico de rasgos asiáticos que nunca antes había visto—. Newt ya te dijo las normas, no puedes estar aquí, vamos, antes de que Gally te vea aquí y se chive a los demás —la presión de su mano sobre mi brazo se calma y camino detrás de ellos aturdida

—Estaba como hipnotizada —empiezo a decir, pero ninguno de los dos me hace caso, y me llevan hasta las puertas del laberinto, se despiden de mi haciéndome jurar que nunca más volveré a salir por ahí y yo asiento aun un poco aturdida. Me dirijo a mi hamaca, no se que hora es, pero estoy cansada, a pesar de que la luz del sol ya se va haciendo mucho más presente

Tras unos minutos en la hamaca, he llegado a la conclusión de que era absurdo lo que estaba haciendo, la ya presente luz del sol no me dejaba ni siquiera cerrar los ojos, así que me he levantado y me he ido a desayunar

He llegado a la mesa en la que Newt y Teresa estaban manteniendo una profunda conversación, pero cuando he llegado se han callado y Teresa con una sonrisa pequeña y sospechosa ha recogido sus cosas, se ha excusado y se ha ido.

—¿De qué hablabais? —pregunto sin darle mucha importancia y Newt se encoje de hombros mientras termina su tostada, sin decir ni una palabra más, se levanta recoge sus cosas y se va.

Me parece un comportamiento bastante raro que Newt se comporte así, está muy raro desde que lo había encontrado en el bosque llorando la noche anterior. Intento quitarle importancia al asunto y me dirijo a la huerta a trabajar. Sitio en el que me asigno unos trabajos alejados de Newt, si el va a ignorarme yo no voy a ser la que ande detrás de él, yo ya lo sabía, sabía que no me tenía que pillar tan rápido.

Trabajo a la mañana con las verduras, sacando las verduras frescas y llevo la cesta a la cocina, donde esta Teresa cortando patatas, la saludo y ella me saluda con una sonrisa mientras se mueve por la cocina ágilmente esquivando a todos dos cocineros que se encuentran ahí

—Te dejo estoy por aquí —digo dejando la cesta llena de zanahorias en la mesa y ella me lo agradece mientras sigue su ajetreado trabajo

A la hora de comer Teresa y yo nos sentamos juntas, pero aun así Teresa está muy callada, nada normal para ella, y me fijo Newt se nos empieza a acercar, pero lo duda un momento, se da media vuelta y se sienta en otra mesa con otros chicos

—Teresa —empiezo yo rompiendo el silencio que nos rodeaba incómodamente a las dos—, ¿Estas bien? —cuando formulo la pregunta levanta la mirada de su plato y veo que tiene los ojos vidriosos y yo me levanto rápidamente para sentarme a su lado

—La verdad es que no —me abraza y empieza a sollozar suavemente, yo sin saber que hacer la rodeo con mis cortos brazos y le doy un beso en la cabeza —Thomas y yo lo hemos dejado —cuando esas palabras salen de su boca empieza a llorar otra vez desconsoladamente

No se que decir, no se la verdadera razón y tampoco quiero ser una cotilla y preguntarle descaradamente la razón, así que solamente me limito a abrazarle mientras se va tranquilizando poco a poco

—Tranquila —digo por fin— ya verás como se arrepiente de lo que ha hecho y vuelve detrás de ti, tu tranquila de verdad —cuando digo eso noto que ella se va tranquilizando bajo mis brazos y al final se separa y se seque las lágrimas

—¿Sí? ¿Tu crees? —asiento con la cabeza y la vuelvo a abrazar

Después de esa traumática comida recogemos nuestras cosas y volvemos a trabajar, yo vuelvo a la huerta a quitar los hierbajos durante toda la tarde

Tras una dura tarde agachada quitando hierbajos me levanto y me quedo contemplando mi trabajo bien hecho, echo dos pasos para atrás y me tropiezo con alguien que estaba agachado detrás, me caigo al suelo pero me levanto de inmediato y mirando a ver si alguien me ha visto, afortunadamente no, me disculpo con el chico sobre el que he caído y me dirijo hacia los troncos colocados en circulo, necesito descansar un poco. Me siento en uno de los troncos y entrecierro los ojos mientras me froto las sienes.

Llevo un rato con los ojos cerrados cuando escucho que alguien se acerca, abro los ojos y veo al rubio que se ha pasado toda la mañana pasando de mi

—Por fin te dignas a venir —le digo y el se sienta a mi lado con una cara de culpabilidad

—Lo siento —dice mientras se frota la parte trasera de su cabeza —. Me gustas mucho, pero nunca me había sentido así y no sabía que hacer y solo he sabido alejarme —baja la cabeza y yo sonrío

—Creo que tu también me gustas, pero no quiero ir muy rápido, llevo casi una semana, y prefiero ir despacio conociéndonos, si te parece —Newt asiente y me explica que él estaba pensando en lo mismo, yo le sonrío y me acerco más hacia él, apoyo mi cabeza en su hombro y no to como su hombro se relaja cuando yo me apoyo en él. Nos quedamos así por un rato hasta que me aparto y me levanto para ir a cenar.

—En seguida vengo —digo y me voy dejando a un Newt aturdido ya que se había relajado tanto que casi se había dormido. Al final vuelve en si y me dice que le espere, que viene conmigo.

Nos dirigimos a la mesa en la que siempre nos sentamos para cenar, y me extraña mucho que Teresa ni Thomas no hayan venido a cenar, en vez de ellos se sienta a nuestro lado el asiático que había visto a la mañana 

—Hola parejita —dice y se sienta en frente de Newt y mio, luego me mira y me dice —. Creo que no me he presentado, me llamo Minho —yo le sonrío y le digo mi nombre

—¿Sabes dónde están Thomas y Teresa? —pregunta Newt y Minho asiente, pero hasta que no se termina la tortilla de su boca no habla

—Thomas a la mañana me ha dicho que ayer rompieron, pero nada más volver al claro Teresa lo estaba esperando y se han dirigido corriendo al bosque —dice quitándole importancia al asunto

Yo pregunto a ver si saben la razón por la que han roto y Minho levanta la mirada y se le queda mirando a Newt, como si Newt supiera la respuesta, seguido niega y agacha la cabeza otra vez hacia su cena, yo miro a Newt pero él rápidamente aparta la mirada y comienza a cenar

Hoy a la noche tampoco me apetecía mucho ir a la hoguera, pero al final he decidido ir, no quiero parecer una aburrida que no se apunta a las actividades, asique después de cenar me voy a los troncos al rededor de la hoguera y me siento junto con todos los demás, Newt se sienta a mi lado y Minho al otro, Teresa y Thomas aun no han llegado asique empezamos a jugar a juegos que siempre se juegan.

La noche se pasa en seguida y a medida que la gente se está levantando para irse a sus respectivas hamacas yo hago lo mismo, me despido de Newt y Minho y me voy a dormir

Newt y tuWhere stories live. Discover now