• Capítulo 04 •

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Las últimas semanas han sido muy calmadas, todo el mundo ha seguido trabajando normalmente, Newt y yo hemos estado juntos casi todos los días y aun no hemos hablado nada sobre el tema, Teresa y Thomas han vuelto a salir y todo el mundo estaba más calmado de lo normal, excepto yo, llevaba dos días diciéndole a Newt que algo iba mal, que algo malo iba a pasar y que lo estaba notando. Él intentaba creerme pero no notaba nada malo, todo iba como tenía que ir según él. Hasta hoy

Al despertarme, ese algo que siento en mi interior, que me dice que algo malo va a pasar, es mas intenso que estos últimos días y mis ganas de adentrarme en el laberinto son demasiado fuertes, no se lo comento a nadie, pero tengo que hacer mucho esfuerzo para controlarme y no dirigirme hacia las puertas abiertas del laberinto y adentrarme en él.

Mientras estoy desayunando Newt se acerca a mi con una sonrisa de oreja a oreja y al sentarse a mi lado me planta un beso en la mejilla

—Te has despertado de buen humor? —le pregunto sonriendo y el me devuelve la sonrisa coge una tostada y la masca alegremente. Mientras detrás suyo se acercan Thomas y Teresa juntos dados de la mano y se sientan en frente nuestro

—Hoy va a ser un buen día —dice con la boca llena de tostada mientras yo me río incómoda, yo no siento lo mismo.

Al levantarme de la mesa para irme a trabajar en la huerta, Newt me dice que espere:

—¿Y mi beso? —dice y yo miro a los lados, como si alguien nos estuviera mirando o como si alguien le interesara vernos a Newt y a mi darnos un pico. Me inclino hacia él y le planto un beso en la boca, un corto pero dulce beso. Dejo las cosas en la cocina y me dirijo a la huerta, hoy me toca regar las plantas y luego ir al bosque a por madera.

Regar las plantas es muy fácil, la tarea mas complicada es ir al bosque a por la madera, cada vez que paso por esas cruces me inquieta bastante y solo yo con varios troncos supone más tiempo de trabajo. Me dirijo al bosque a por la madera que ha sido previamente cortada por alguien, cojo dos que es lo único que mis delgados brazos pueden soportar y los llevo a la hoguera que es donde los van a recoger los constructores, repito ese proceso dos veces más, pero a la tercera, cuando vuelvo a la zona del campamento mi mente entra en trance y poco a poco empiezo a caminar hacia las puertas, nadie parece notar mi presencia hacia las puertas, pero aunque mis piernas no quieran caminar hacia allá no puedo hacer nada, oigo voces y ruidos pero nada hace que salga de mi trance, hasta que una cálida mano roza mi brazo suavemente

—___ —dice Newt —. ¿Estás bien? —salgo de mi trance y sin saber que hacer me quedo mirando a Newt y a su mano rodeando mi brazo—. ¿Qué te ha pasado? ___

Cuando salgo del trance completamente le explico todo mis presentimientos y le explico lo de mi especie de hipnosis, que mi cuerpo sin que yo quiera me lleva hacia las puertas del laberinto y no puedo evitarlo. El me dice que me tranquilice y que si quiero que cuando me sienta de esta manera él estará conmigo, yo se lo agradezco pero le digo que no se preocupe.

Vuelvo al trabajo, me adentro a por los últimos troncos que me quedan pero una extraña brisa que recorre mi nunca hace que me gire asustada, lo hago despacio e indecisa y cuando me giro hay un chico de pie a unos pocos metros de mi, está sudando y tiene una cara extraña, como si estuviera enfermo, yo me alejo despacio del el, dirigiéndome hacia el campamento, pero cuando ve que estoy huyendo empieza a acelerar el paso, cosa que hace que yo suelte los troncos y empiece a correr, lo más rápido que mis cortas piernas me lo permiten mientras que el chico desconocido empieza a correr descoordinadamente detrás de mi.

Llego al lugar en el que la gente está trabajando y empiezo a gritar en busca de ayuda, cuando la gente me oye vienen corriendo y entre todos consiguen inmovilizar al chico que por lo visto se llama Ben. Cuando lo inmovilizan y lo llevan al hoyo Newt viene hacia mi

—Tal vez tenias razón al decir que algo malo iba a pasar —me dice mientras me agarra de la mano dulcemente, pero yo le explico que eso no era lo que iba a pasar, ya que sigo teniendo ese presentimiento en el pecho, algo mucho peor va a pasar, y cuando digo eso, Newt tiembla por un momento pero después me abraza y me besa la frente—. Mientras estés conmigo nada te pasara —coloca su mano en mi barbilla y me alza la cabeza para besarme. Un largo beso con un toque de lengua.

Tener a Newt me tranquiliza bastante, pero no se muy bien que va a pasar y eso es lo que más me asusta.

...

Llega la hora en la que las puertas del laberinto se van a cerrar y todo el mundo se agrupa en las puertas, al parecer van a desterrar a Ben, yo me acerco a mirar, y veo a Newt con un palo enorme, todos están preparados, pero al cabo de unos minutos no pasa nada. Las puertas no empiezan a cerrarse en ningún momento, noto como Teresa me aprieta el brazo, claramente a todo el mundo le inquieta que a estas horas las puertas no se hayan cerrado

—Tranquilos, quizás es demasiado pronto —dice Alby en alto intentando calmar a todos, pero está claro que esa no es la razón y todo el mundo lo sabe y empiezan a ponerse nervioso

Me acerco a la oreja de Teresa y le digo que deberíamos irnos a algún lugar a ponernos a salvo, ya que Newt me dijo que había unos monstruos que llamaban laceradores que salían a la noche, y dios sabe que pasaría si esos entraran. Teresa niega y confía en que las puertas se cerrarán

Pero eso no ocurre en ningún momento y cuando los chirridos y gemidos empiezan a escucharse, y cada vez más cerca todo el mundo empieza a correr. Newt me agarra de la mano y junto como todos los demás empezamos a correr hacia la caja, pero es demasiado tarde, algunos pocos logramos entrar menos Teresa, la cual un lacerador que ha entrado en el claro se la lleva, la coge sin más, como si fuera un trozo de carne o un juguete, la coge mientras ella grita horrorizada y yo grito pero sin poder hacer nada, no podemos abrir la caja, nos pondríamos en peligro a mucho. Thomas piensa lo mismo que yo e intenta abrir la caja desde dentro, cosa que entre 5 chicos consiguen retenerlo, desconsolado Thomas se sienta en el suelo y llora durante toda la noche

A mi me cuesta dormir es una caja pequeña y nos encontramos unos pocos dentro, Newt, Thomas, Winston, Jeff, Chuck, Gally 2 chicos más que no reconozco y yo. Me duermo abrazada al pecho de Newt mientras él acaricia mi pelo.

Esta noche no tengo ningún sueño, solo pesadillas recordando el momento en el que se han llevado a Teresa una y otra vez.

Newt y tuOnde as histórias ganham vida. Descobre agora