A veces confundimos la verdad, y aquello que parece frágil y delicado esconde, dentro de su esencia, un oscuro secreto. Un secreto que puede matarte.
Un secreto tan fuerte, que te une contra tus enemigos, y vuelve a quien amas, tu mayor objetivo.
E...
Estaba en shock y eso era decir poco, ¿No que Bella se había muerto?
Pues yo la había visto muy vivita y coleando, aún seguía mirando hacía donde la camioneta se había ido, pero neh, yo no tenía tanta imaginación como para crear dentro de mi mente lobuna una cosa de esas.
Suspire, tendría que contarle a la manada y había alguien a quien especialmente tendría que dejarle en claro que se tenia que comportar para evitar problemas, esta no era la Isabella dulce y tierna que conocíamos y a la que llamabamos "Nuestra chica vampiro".
Ésta era una Isabella completamente perversa, su tono amenazador y su mirada carmesí me lo dejaron en claro.
Me despoje de mis ropas antes de transformarme, aullé convocando a todos a una reunión mientras corría intentando pensar lo menos probable en Bella y su cambio, cuando todos estuvimos en el claro suspire y aclare mis ideas antes de "hablar" por primera vez. (N/A: como todas sabéis los Quileutes en su etapa de lobos hablan por sus pensamientos, así que los hare subrayados y al final pondré sus nombres para cada pensamiento)
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He tenido un pequeño encuentro hace unos momentos con una persona que casi todos queríamos y amábamos. - pensó Sam con tono neutro y serio, intentando dejar sus sentimientos de lado para imprimir en su tono Alfa la seguridad que ciertamente le faltaba después de tal shock.
Dinos, ¿De quien se trata, Sam? - pensó Jake mirando a Sam con extrema curiosidad en sus ojos lobunos, se veía tenso, y él, quien había estado destinado de forma primaria a ser el Alfa, podía notar el leve temblor en la voz de sus pensamientos.
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Vimos una camioneta de pelos pasar a toda velocidad, debo decir que era realmente cool pero ostentosa, no sabíamos quien era por eso aullamos en advertencia, pero al parecer, nada paso, ¿no? - pensó Quil suspirando y esperando a que su pellejo no estuviera jodido.
No, problemas no hubo, pero de que pasó algo, paso - pensó Sam mirando a Quil, la representación lobuna del mismo suspiro profundamente, lo que hizo a los demás reír.
Nos salvamos Quil - pensó Paul sonriendo socarronamente, su hocico temblaba levemente, aguantando la risa
¿Qué paso? ¿Quien iba en la camioneta, Sam? - pregunto Seth, era el más jóven de la manada, por lo que sus razones para preguntar con insistencia no iban más allá de la simple curiosidad.
