Los Cuadernos de Paper

Capítulo 2.

― ¿Cuál es tu nombre completo? ― preguntó Drew a Paper.

Habían salido de "Music & Book" despues de que la chica escogiera sus respectivos discos de música clasica y el chico se despidiera de su amigo. No había tocado el tema que lo relacionase con: Institutos, Calificaciones, amigos, o cualquiera que desbordase la noticia de que ambos asistían a la misma Institución, no arruinaría el momento que se había creado, era extraño, magico, por decirlo de algún modo, y aterrador, Drew estaba temiendo que su "estatus" cambiara, y cuando tocara aquel "tema" sería de la manera más sutil que existiese en el Universo, si fuese posible.

― Paper Blue ― respondió la chica, arrancando una sonrisa socarrona de los labios de Drew, seguido de una débil risa que aumentó rápidamente su potencia.

― No me digas ― habló entre risas ― ¿ A caso tu segundo apellido es Cuaderno? No me sorprendería "Papel Azul". ― se burló

― ¡Já, já! Ríete todo lo que quieras.

― Si insistes ― Drew se encogio de hombros riendo sonoramente, e inclusive llamandó la atención de algunas personas irritadas, que al girarse para soltarle una buena lista de insultos, se atragantaban con las palabras en la boca al observarlo.

Por algo era el chico más popular ¿no?

― A ver señorito ¿Cuál es su nombre completo? ― le habló Paper ocultandó la rabia y enojo que por esos momentos se apoderaba de sus sentimientos.

― Drew Hastings ― Soltó el chico sin darse cuenta de que había revelado su identidad como Capitán de el equipo de Basketball y posiblemente, el chico más popular de no, solo el Instituto.

Había revelado su nombre contagiado por las risas, y rogando porque Paper no se hubiera dado cuenta de lo que temía, se giró hacía ella, pero está tenía los ojos inclusive, más abiertos que un plato, por un momento Drew pensó que se le saldrían de orbita; se había detenido, varada a mitad de la acera, un segundo despues, cuando reaccionó, se giro hacia el lado contrario, dandolé la espalda y caminando por donde ya antes había pasado.

― ¡Hey! ¡Espera! ― le gritó Drew, pero obvio, la chica no detuvo su firme y apresuradó paso.

El  chico trotó con mucha facilidad hasta llegar a sobrepasarla e intentando tarpar consigó un tramo de la acera por la cual, ya se acercaba Paper.

― No me interesa relacionarme con la Elité de el Instituto ― Le gritó Paper.

― Entonces no seré Drew, cambiame el nombre ― pidió, ahora no, Drew, envolviendo a la chica para que está parase de forcejaer, cuando se detuvó, Drew la soltó.

― Siempre me a gustado el nombre de Austin ― Paper se cruzó de brazos retandolé con la mirada.

― Bien, seré Austin ― aceptó ― Y tu serás Sunny ― añadió rápidamente.

La chica le observó con la boca bien abierta. No, no sería Sunny, si tener unos padres como los de ella ya era agotador, saber cuál o cómo deberían llamrla sería todo un enigma.

― Me niegó ― habló despues de salir de el shock.

― Entonces tendrás que relacionarte con la "elité" de tu Instituto ― citó Drew haciendo comillas con los dedos mientras repetía las palabras de Paper.

Paper le miró arqueandó una ceja, pero al final aceptó, siempre tenía que hacer lo que los demás esperaban que hiciera, hasta tenía que ser una Paper planificada a el gusto de sus padres. Caminaron el resto de el trayecto en silencio, ninguno de los dos había hecho el más minimó esfuerzo por sacar a colación algún tema trivial, de el cual, no les interesara comentar, y soló fuese para romper el incómodo silencio que los envolvía; o tal vez ninguno de los dos quería hablar.

― Hemos llegado ― anunció Paper deteniendosé frente una casa de dos plantas con una bonita fachada blanquecina.

Sacó una pequeña llave de metal de un pequeño, pero lindo y útil, llavero, la introdujó en la cerradura, que con un clic, se abrió, al a travesar la puerta y depositar sutilmente su mochila en la mesita más cercana que vio, notó que Drew le miraba sin haberse movido con la intención de irse.

― Supongo que querras que te invité a pasar.

― Supones bien ― habló Drew con las manos en los bolsillos de su chaqueta.

Sí alguno de los dos iba a hablar, no lo supierón, ya que la madre de Paper bajo las escaleras estrepitosamente, tan estrepitosamente, que su hija temió que cayera sobre ella, camino voraz al oír la voz de su hija acompazada con la de, milagrosamente, un chico. Paper de forma mecanica trató de cerrar la puerta, aunque le propinará un golpé a el chico, pero esté fue mucho más rápido interponiendo su pie para que la puerta no cediera a la fuerza de la chica.

― ¡Oh! ¿Quién es este joven? ¿ Y por qué está hablando contigo? ― habló la señora Bule abriendó totalmente de golpe la puerta.

Sí, se dijo Paper, esa es mi madre, confía plenamente en que pueda conseguir un chico como Drew. Paper iba a hablar pero el chico se adelantó, tomando por sorpresa a las dos mujeres, pero de esas raras sorpresas que se conocían como "excusas", está era tan mal que Paper esperó que se le hubiese ocurrido algo mejor.

― Su hija me contrató para que sea su nuevo mejor amigo, aunque el salario sea pesimó.

― ¡Oh! ― la señora Blue se giró hacía su hija ― ¿En serio has hecho eso? ¿Cuántas veces te he dicho que no sobornes a las personas con dinero? Aún recuerdo esa vez do...

― Es una broma ― le interrumpió el chico.

La mujer que había quedado absorta por la vergüenza de la imprudencia, que "había cometido" su hija, quedó más avergonzada por las últimas palabras de Drew, eso se pudo dedugir gracias a que sus mejillas adquirieron un rojo violento y para recuperar su compostura, carraspeó fuertemente retocando su, ya firme, peinado.

― Mamá ― empezó Paper pero se detuvo al observar la furibunda mirada que le lanzaba su madre, la cual, le recordaba que delante de las personas debía utilizar un lenguaje formal. Y luego se preguntaba por qué su hija no hablaba ― Madre, él ya se retiraba...

― De hecho ― le interrumpió Drew ― le iba a preguntar a su hija, si gusta a compañarme a el Cine.

― No tengo tiempo ― soltó Paper y luego añadió más suavemente ― Tengo tarea que hacer.

― ¿Hablas de la que ya terminatse? ― encarnó ambas cejas su madre, ella le había visto justo en el precsiso momento que soltaba el lápiz de su cuaderno de Biología.

La señora Bule, incitando a que su hija saliera más de casa, le dio un leve empujón guiñandole un ojo antes de cerrar la puerta, dejando a los chicos solós. Ambos quedaron estaticos en su lugar observando a todos lados e intentando esquivar la mirada de el otro. No hicieron más que quedarse unos interminables e incomodos minutos en esa fatal poscición.

― ¿Vamos? ― le preguntó Drew a Paper, quien asintió