JUGUEMOS A SER DIOSES

Capitulo 16- Lo que son

18/02/18

Alfa

Los 8 jugadores fueron reducidos a 2, siendo estos Enma y Marco, esta parecía que era una pelea en la que estaba en juego mi criterio contra el de Omega. En el transcurso del día ambos descansarían y mañana la batalla final de estos chicos se llevaría a cabo, cuando se conozca al ganador, ambos perderán sus recuerdos del evento; pero el ganador cuando vuelva a su vida normal tendrá ambas recompensas.

El ganador no se salva de perder sus recuerdos, pero sí obtiene lo que quiera, solo que sus recuerdos son cambiados para hacerle creer que obtuvo su recompensa de una manera lógica y creíble, para poner un ejemplo; un ganador desea un auto último modelo, pero el ganador no cuenta con un trabajo o alguien quien le regale tal auto, al regresar a su vida normal tendrá el recuerdo de que ganó el auto en alguna llamada telefónica de la agencia del modelo de auto o que lo gano en algún concurso no sólo el pensará eso, todas las personas en su entorno pensarían lo mismo.

– Oye alfa ¿Qué viste en Enma, para elegirlo como tú campeón? – Cuestiono Omega, interrumpiendo mis pensamientos.

– Sé que tú elegiste a Marco porque parece ser la reencarnación y la viva imagen de aquel guerrero que era un caballero además de que también tenía la habilidad del fuego azul ¿verdad? – Dije siendo ahora quien cuestionaba.

– Si, es verdad, por eso lo elegí, pero dime ¿No dirás que es exactamente como él? – Volvía a cuestionar.

– Diría que Marco parece ser su reencarnación o algún familiar lejano, pero ¿Tú no viste nada en Enma? – Respondí.

– Me recuerda a otro jugador – Dijo él.

– Más que un jugador cualquiera, estoy hablando de otro de los mejores jugadores que hemos tenido – Comente nostálgico.

– Claro que lo recuerdo, o Alfa hermano mío, yo elegí a la viva imagen del mejor usuario que ha tenido la habilidad del fuego azul y tú elegiste al que es la viva imagen del que fue el mejor usuario de la habilidad del rayo – Comento Omega y entonces ambos reímos un poco por el comentario, aquel usuario de la habilidad del rayo, fue un jugador que participó hace apenas 500 años y el de fuego azul de unos 1000 años atrás.

– Pensar que las vivas imágenes de esos usuarios se encontrarían algunos años después, primero como aliados y ahora como rivales, solo que a diferencia de ellos, sus reencarnaciones son mucho más jóvenes que cuando tuvieron esas habilidades – Comente sabiendo la importancia de lo que nos esperaba ver al día siguiente.

– Lo recuerdo Alfa... aquel usuario del fuego azul tenía 39 años cuando participó en el juego, hace 1000 años, y el otro usuario de la habilidad del rayo tenía 30 años cuando participó hace 500 años – Dijo Omega disfrutando de los recuerdos de usuarios pasados.

Este sería uno de los mejores juegos que ha tenido "Juguemos a ser dioses", si tan solo aquellos dos jugadores de hace varios años se hubieran conocido y hubieran sido jóvenes de la misma edad, sería algo simplemente perfecto, pero quién diría que Enma conseguiría una espada como la que tuvo aquel otro jugador hace 500 años.

Enma y Marco dos chicos normales que dentro de poco podrían fin a su participación en el juego, cuando acabe el mismo, los dos perderán sus recuerdos, lo que también terminará con su amistad, solo un día le restaba a esa amistad, mientras que los demás jugadores de este evento continuaban con sus vidas normales sin recuerdos del juego.

Carlos

Mi canción favorita fue lo que me despertó este lunes por la mañana para ir a la escuela, rápidamente me cambie de ropa y salí a la esquina de la calle para tomar el bus que me llevaría a mi escuela, una escuela con mucha gente engreída y estirada en la que yo estudiaba por contar con una beca que con todo derecho me había ganado, hacer amigos había tardado un poco, pero ya tenía algunos amigos en esa escuela aunque eran pocos, yo era feliz con ellos y con unos audífonos en mis oídos.

Tan perdido estaba en mis pensamientos, que no noté que había chocado suavemente con alguien que me estaba dando la espalda, sin duda alguna, había sido mi culpa el accidente.

La chica con la que había chocado era mi vecina Verónica, me parecía raro verla esperando el autobús porque siempre iba a la escuela en un carro que conducía el chofer de su familia.

– Perdón Vero, me parece raro el verte tomando el autobús – Dije saludando a mi linda vecina. – El auto en el que iba a la escuela tiene un desperfecto y mis padres ya se fueron a trabajar, además de que un taxi tardaría en venir – Respondió en seco sin emoción alguna y sin prestarme mucha atención.

– ¡Oh!, y ¿Cómo estuvo tu fin de semana? princesa de la perfección – Dije en tono burlón.

– Tranquilo, estuve en casa y no salí mucho ¿Y el tuyo?, plebeyo de la música – Respondió y esta vez ella había puesto su mirada en mí.

– ¡Hahaha!, andas muy platicadora conmigo últimamente, algo en ti, ha cambiado..... Me gusta – Dije sin responder a su pregunta, ella se me quedó viendo de una forma rara y curiosa, atenta a mis ojos.

– ¿Te pasa algo, Vero? – Pregunté no viendo normal su comportamiento. – Nada, simplemente............................sentí el deseo de ver si estabas bien del cerebro – Respondió volviendo a ser la Vero de siempre.

Vero

Él tenía razón, algo estaba cambiando en mí, por alguna rara razón... aquél chico; que hace poco tiempo yo odiaba y sentía enorme repulsión por su actitud pacifista, ahora me producía una sensación indescriptible; sentía que incluso lo odiaba menos y ya no sentía repulsión por su presencia....... Incluso, podría decir que estaba agradecida por contar con su presencia.

– Vero – Dijo el sonando preocupado. – ¿Por qué lloras? – Cuestiono con una de sus manos en mi hombro, mientras que en mi corazón sentí una sensación imposible de describir...... pero yo estaba feliz.