JUGUEMOS A SER DIOSES

Capitulo6: Leonora y la habilidad de control mental

Fecha 15/02/18

Leonora

Ayer me llegó la notificación de que Lucy había perdido en el juego, habiéndolo hecho de una razón estúpida que me hacía sentir cierta envidia, pero ahora estaba sola y mi habilidad de pausa de tiempo tenía que ser suficiente para arreglármelas sin apoyo.

No dejaba de pensar en Lucy, quien me iba a hacer mucha falta durante el juego, además de también pensar mucho en aquellos dos chicos contra los que habíamos peleado, más por el hecho de que nos habían dejado escapar muy fácilmente, sobre todo pensaba en el chico del fuego azul, siendo dos años mayor que yo, tenía el pelo castaño tan claro que parecía ser rubio, un físico delgado pero tonificado con una altura como de 185 cm, lo que lo hacía muy guapo desde mi punto de vista, mi mente estaba por las nubes sin que yo me diera cuenta, me encontraba sentada en una banca del centro comercial, cuando la voz de un chico interrumpió mis pensamientos.

– Hola chica del tiempo – saludo una voz masculina, al levantar mi mirada vi que se trataba del chico de fuego azul, tenía su mirada puesta en mí, así que rápidamente usé mi pausa de tiempo que me daba la habilidad de congelar el tiempo por unos segundos, por el momento sólo podía mantener el tiempo así por 5 segundos máximo, y si lo hacía tenía que esperar varios segundos para volver a usar la habilidad.

Podía correr o pelear, pero verlo tan tranquilo parado frente a mí con ambas manos en sus bolsillos, tal vez era una señal suya para decir que no quería pelear, lo que fue razón para que dejara que el tiempo volviera a fluir y responderle de una forma calmada para que así no se diera cuenta de mi acción pasada.

– Hola... chico de fuego – Salude mientras él se mantenía tranquilo.

– ¿Por qué quieres ganar este juego? – Esa pregunta que me hizo, me dejó seca porque no sabía si debía volver a decirlo o no, pero volví a parar el tiempo para poder pensarlo mejor, si el decirle o no, optando en el último momento decirle.

– Quiero encontrar el amor... sé que las reglas prohíben el enamorarse durante el juego, pero no dice que no podamos enamorarnos una vez que esto acabe, solo eh sentido amor por una persona en el mundo y esa persona fue mi hermano mayor justo la noche en que lo perdí frente a mis ojos, si ese era el amor hacia un familiar, yo quería sentir el amor desde la el punto de vista de una pareja, yo no esperaba fama ni algo por el estilo, solo quería amor además de que mi segunda recompensa seria reencontrarme con mi hermano – Confesé con bastante pena, confiando ciegamente en que no sería juzgada, pero o justo ahora sería que él me respondiera.

– ¿Y tú por qué quieres ganar? – Cuestione mientras él se mostró calmado pero a la vez con algo de tristeza en su mirada que hasta la persona más fría podría notar.

– Yo... yo quiero salvar a mi madre, ella está muriendo, solo quiero ganar para que ella pueda vivir feliz conmigo y mis hermanos – Respondió el chico de fuego, quien tapó sus ojos con su antebrazo levantando su mirada al cielo que se transparentaba por el techo de vidrio sobre nosotros, pero no se quedó callado y continuó hablando.

– Sabes... siento que pronto ya no estaré en este juego – Confeso viendo aun al cielo, me estaba conmoviendo bastante, pero me esforcé en ocultarlo para no parecer débil.

– ¿Por qué? – Cuestione al instante.

– Porque siento que me estoy enamorando de ti - Respondió impactándome por la revelación, mis pupilas se dilataron y una vez más congelé el tiempo ya que quería pensar mejor en lo que haría con esa confesión, pero no dejaba de pensar en aquella noche de la azotea, donde peleamos y donde me cargó como a una princesa, antes de darme cuenta mi corazón comenzaba a latir de manera desenfrenada. Tal vez él también podría gustarme. Mantuve el tiempo congelado un total de 15 segundos, lo cual era un logro para mí, usé ese tiempo para pensar en una respuesta y su imagen seguía muy en mi cabeza tanto como en mi corazón, así que no lo resistí más y el tiempo volvió a correr.

– Si me prometes ir por mí cuando acabe el juego, yo podría dejarlo, así tú podrías pelear sin preocuparte por perder por mi culpa, además me podrías hacer sentir el amor otra vez, sé que podrás hacerlo siendo como eres – Dije abrazándolo con fuerza, escondiendo mi rostro en su pecho, no quería que viera mi rostro de tristeza que podría adivinar era bastante lamentable.

– Eso sería pedir mucho ¡jamás lo aceptaré! – Exclamo con sus manos en mis hombros, era algo débil pero ya podía sentir un poco el amor en mi interior, saqué mi celular para poner la opción de mi perfil, y cuando estaba a punto de pulsar la opción de rendirme ya era algo tarde, ya que la notificación de la aplicación decía que había perdido en el juego por romper la regla 2.

– Solo prométeme que irás por mí, perderé los recuerdos del juego, pero sé que me volverás a enamorar si me buscas, ¡Por favor!, salva a tu madre y ven por mí – Lágrimas se hicieron presentes en mi rostro mientras pedía agritos aquel que era mi deseo, el chico de fuego azul me abrazó y vi que él también tenía lágrimas en sus ojos, mi cuerpo comenzaba a desaparecer y lo último que pude decirle fue que me buscara, en ese momento desaparecí viendo por última vez el rostro de Marco, mismo que al final pude ver que sonreía muy levemente.

•sujeto: Leonora, Habilidad: pausa de tiempo, Edad: 16 años, Es la segunda eliminada del juego, Motivo: romper la regla 2.

Jennifer

La chica me abrazó y desapareció casi al instante, dio algo de pena, pero era la única forma de que pudiera ganarle, la engañé de una forma cruel, pero tenía que ser yo la ganadora, lo siento Leonora, fuiste eliminada, pero no por amor, fue por mi habilidad de control mental, vi que tenías un interés en aquel chico y usé ese punto a favor para poder ganarte.

Perdón Leonora, Marco jamás irá por ti, pero tampoco todo es malo, su madre nunca estuvo en peligro así que cierta forma puedes estar tranquila, porque él nunca te fallo.

Omega

Esto no era divertido. El juego no tendrá nada de diversión si todos pierden por amor. Había un tiempo en el que si perdías era porque te mataban.

– Oye Alfa ¿No crees que deberíamos cambiar las reglas?, esto empieza a ser aburrido – Omega solo se limitó a verme de reojo y no hizo falta que me dijera algo, solo con mover su cabeza dio su afirmación, así que era oficial, ahora los que rompieran la regla 2 no serían eliminados del juego, pero era una lástima que Lucy y Leonora no puedan volver a formar parte de este, Omega emanaba sus relámpagos en señal de emoción. Siempre me he preguntado por qué no se quita esa ridícula capucha blanca.

Enma

La notificación de que ahora Leonora había perdido me sorprendió, aún estaba impresionado por lo de Lucy, ella había perdido por mi culpa y habiéndome tardado poco en darme cuenta de que sentía mucha tristeza, porque no quería que ella dejara el juego tan rápido, aún tenía en posesión su espada de madera, la cual tenía que devolverle, pero no sabía cómo de raro sería verla y pensar que ahora no recordaría lo que vivió en el juego, yo me encontraba en mi clase de literatura y ella como siempre, estaba sentada hasta el frente poniendo toda su atención a la clase, mientras el profesor hablaba y hablaba.

– La palabra Dios en el griego se escribe con la letra Alfa y Omega, donde Alfa significa principio y Omega final, piensen en eso, como Dios dividido en dos seres, son como el ying y el yang donde Alfa es el bien que hay en el mal y Omega es el mal que hay en el bien – Explicaba nuestro profesor en su clase, la escuela me aburría pero clases como esta, sí tenían un poco de mi atención

Ahora quedábamos 6 de los 8 jugadores y el juego avanzaba rápido. Pronto el juego terminará y mi pelea final será contra Marco, a no ser que conozcamos a alguien con habilidad superior a las nuestras, aun desconocíamos de las habilidades de la mitad de los participantes.