Capitulo7- Agua y Telequinesis

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Vero

Mi nombre es Verónica y durante toda mi vida di el 100% de mí en todo lo que hacía, por eso he logrado conseguir cada premio y reconocimiento que haya querido tener con la excepción de uno, todo lo que anhelaba como premio era la admiración de mi familia y su reconocimiento, de pequeña tuve todo lo que quería, incluso tuve muchas compañeras de juego, solo que nunca tuve a alguien al que pudiera llamar amiga o amigo, lo más cercano que tuve a un amigo, es mi vecino Carlos; es un chico de clase media que vive justo enfrente mi casa viviendo únicamente con su madre, pero tampoco a él lo pude tener como amigo pues, era muy desagradable en mi opinión.

Había ocasiones en las que incluso cuando pasaba en auto no muy lejos de aquí, lo veía en un callejón con las manos en los bolsillos y con unos audífonos bastante voluminosos con él, digo que casi es mi amigo porque es la única persona que no tiene una idea equivocada de quién soy y no le interesaba eso, sin conocerme todas las personas me felicitan y admiran pero él no es así, está perdido en su mundo de caramelo, siendo razón de la mezcla de admiración y de odio que tenía hacia él. Sin previo aviso fui invitada a este raro juego que me dio como habilidad el agua, mismo juego que me tomé la tarea de ganar, visualizándolo como una tarea fácil, siendo jamás había perdido y jamás lo haría.

Carlos

Todo era calmo y tranquilidad para mí día a día, la música lo era todo, quería hacerla escuchar, compararla entre géneros... Quería todo lo que la música me ofreciera, el día en que me llegó el anuncio de que podía tener lo que mi mente espera y lo que mi corazón deseara, lo vi como la oportunidad perfecta para hacer realidad mi sueño, y para eso tenía que usar mi habilidad que me permitiera vencer a otras 7 personas para poder ganar.

13/02/18

En el segundo día del juego me encontré con otro jugador como yo, ese jugador era Vero, mi vecina de enfrente, habíamos sido vecinos desde hace unos años y aun así no sabía nada de ella, le ofrecí una alianza, pero ella se negó diciendo que sería una carga, me dijo que lo más que podía hacer por mí era dejarme para el final, pero si me encontraba en una situación de peligro, que ni soñara en que ella me ayudaría, comencé a seguirla a donde fuera y ella lo notaba, al principio tan solo se disponía a verme con odio y a decirme que si continuaba con mi acoso, me atacaría en un abrir y cerrar de ojos, venciéndome al instante.

16/02/18

Ya era el quinto día del juego y ya se había acostumbrado a mi presencia, como era de esperarse luego de unos días nos encontramos con un jugador más, esta persona era una chica de nombre Jennifer, a la cual encontramos bajo un puente enorme, antes de hacer un movimiento, Vero me detuvo con su brazo evitándome avanzar, señal de que quería hacerlo sola.

Jennifer

A penas había pasado un día desde que había engañado a esa tonta chica llamada Leonora y ahora estaba frente a otros dos jugadores, con mi habilidad vi sus propias habilidades sin necesidad que las mostraran, las cuales eran agua y telequinesis, la chica de agua fue directa a mí a toda velocidad, así que yo la esquivé mientras trataba de darme latigazos de agua, con chorros de agua que usaba como látigos, el chico solo se limitaba a observar, usé mi poder para entrar en los recuerdos de la chica de agua, siendo algo gracioso lo que había encontrado, una chica nacida en cuna de oro y rodeada de personas; se sentía sola, sabía que podía ganarle, si podía jugar con su mente, la mejor forma de ganarle sería si tomaba la forma de su madre, esta chica en verdad iba a sufrir un daño emocional aún mayor al de Leonora.

Ya sabía lo suficiente, ahora solo tenía que escapar y esperar a que bajara su guardia esa misma noche, ya que así podría eliminarla del juego justo como hice con Leonora, para escapar fue muy sencillo, solo tuve que apagar su capacidad de visión desde su cerebro, dándome tiempo suficiente para correr, el chico con la habilidad de telequinesis solo se limitó a verme con sorpresa y fue a socorrer a su amiga que no recuperaba su vista tan fácil como él lo había hecho. Corrí lo más que pude, pero ellos aún podrían encontrarme fácilmente, quería seguir corriendo, pero un transeúnte me estaba evitando el escape.

– Oye imbécil, quítate – Exigí con enejo, el sujeto no me hizo caso y puso su mano fría en mi hombro para luego decir algo.

– Combustión – Fue la única palabra que dijo y en un susurro un fuego rodeaba toda mi ropa.

Carlos

La chica molesta había escapado, así que corrí a ayudar a Vero, pero ella me alejó haciéndome retroceder con un golpe de agua como si de una manguera a presión se tratara.

– ¡Aléjate Carlos! – Ella gritaba aún sin poder abrir sus ojos.

– Solo quiero ayudarte – Dije siendo que ella no hacía caso a mis palabras y seguía lanzando agua con presión hacia mí pero sin lograr darme, fue entonces que usé mi habilidad de telequinesis para hacer un campo de fuerza que protegiera mi cuerpo, ella lo notó y dejó de atacarme casi al instante, eso no me había sorprendió debido a que sabía que Vero aún no confiaba en mí, en el lugar hubo un desagradable silencio que duró unos segundos, pero algo pasó que tomó nuestra atención. La chica que había peleado hace poco con Vero ahora venía hacia nosotros envuelta en llamas y gritando.

– ¡Ayúdenme!, ¡Me quemo! – El fuego no era su habilidad, ella en verdad se estaba quemando.

– ¡Vero usa tu habilidad para apagar su fuego! – Indique a Vero, pero no le pareció importar en lo más mínimo la escena que teníamos frente a nuestros ojos, ella en verdad, no iba a ayudar a esa chica que pronto podría morir por el fuego carmesí que la envolvía tal punto que su cabello y parte de su piel ya había sido consumido por las llamas.

JUGUEMOS A SER DIOSES Donde viven las historias. Descúbrelo ahora