JUGUEMOS A SER DIOSES

Capitulo 15- Lo que pasara ahora

Vero

El juego había progresado muy rápido, sin que Carlos y yo nos diéramos cuenta de que dos jugadoras habían perdido enseguida, luego llegó la muerte de Jennifer justo frente a nuestro ojos, 4 de los jugadores restantes hicimos equipo para vencer al usuario más peligroso, Carlos y el jugador asesino perdieron la vida la misma noche, David ya había desaparecido justo como pasó con Carlos.

Mi mente estaba inquieta, ya no me importaba ganar, ya no había nada que quisiera hacer, la imagen de un Carlos moribundo seguía en mi cabeza, sabía que Carlos en este momento estaría durmiendo en su cuarto y despertaría sin recuerdos de su muerte, pero ahora solo éramos 3 los jugadores restantes: Enma, Marco y yo, pero al no tener a Carlos, en cierta forma mi interés en el juego se había ido.

Enma y Marco estaban en sus últimas fuerzas e incluso sentía que podía vencerlos con facilidad si lo quisiera, frente a mí estaban ambos sonriendo como si el juego ya hubiera acabado, Enma era ayudado por Marco a caminar y pude observar que ambos cojeaban, si era capaz de hacer un ataque potenciado, sería capaz de darle a ambos de manera directa y vencerlos en ese estado lamentable en el que se encontraban.... pero no sé qué había en mí, algo me evitaba atacarlos y mis piernas al igual que mis manos temblaban.

– ¿Cómo pueden sonreír en un momento como este? – Les pregunté a los dos, ellos quedaron callados unos segundos y Marco fue quien contestó.

– A veces hay momentos difíciles, pero siempre tendrás más momentos buenos que malos, piensa en qué hubiera querido Carlos que hiciéramos, no lo conocimos muy bien, pero estoy seguro de que él hubiera querido que venciéramos a David y que no lloráramos su muerte tal y como lo estás haciendo ahora – Explico con algo de cansancio, mientras el frio de la noche hacia que temblara levemente.

– ¿A qué te refieres?, no estoy llorando – Conteste molesta por la acusación de Marco, hubo otro silencio y entonces Enma sacó su celular.

– ¿Qué haces? – Cuestione sabiendo que era notoria mi molestia.

– Usar la cámara frontal de mi celular – Respondió acercándose a mí y poniendo su celular en mis manos temblorosas, lo primero que vi fue mi cabello todo despeinado, mojado y con algo de tierra, lo segundo que vi fueron mis ojos rojos e hinchados, en mis mejillas vi diminutas gotas de agua que creaban finos ríos hasta llegar a mi barbilla para luego caer al suelo, y de mis labios vi un temblor incontrolable.

En el celular vi una imagen de mí que nunca había tenido, era tan patética; jamás pensé que me fuera a ver de esa manera.

Mis labios dejaron de temblar y le regresé su celular a Enma, saqué el mío y abrí la aplicación de "Juguemos a ser dioses". Ellos lo notaron y me preguntaron, qué hacía.

– Voy a terminar con esto – Dije ya no importándome nada, al decir eso abrí mis datos y al bajar, encontré lo que buscaba: la opción de rendición. La presioné sin pensarlo más.

Al hacerlo, una ventana se abrió: Estás eligiendo la opción de rendirte, ¿Estás segura de la opción?, segura de mí, elegí sí.

– ¿Por qué? ¿Ya no quieres seguir en el juego? – Cuestiono Marco.

– Quiero olvidar lo que vi en el juego – Respondí comenzando a desaparecer en esa luz azul, mis pies y manos fueron lo primero en desaparecer en esa color azul, en mis últimos momentos los mire a ambos, dándoles una sonrisa de paz, mi elección había sido por cuenta propia, renunciando a mis egoístas propósitos, preferí dejarle el triunfo a quienes hicieron posible el que el plan de Carlos fuera un éxito, mi vista ya se había nublado ya no pudiendo ver nada más que azul, al fin podría descansar de este horrible juego.

Enma

Cuando Verónica desapareció la notificación ya había llegado.

Sujeto: Vero, Edad: 17

Acaba de ser la 6ta eliminada del juego, Motivo: rendición.

Era oficial, ya solo quedábamos Marco y yo en el juego.

– Somos los últimos jugadores Marco – Dije sin saber en qué momento habíamos llegado tan lejos.

– Solo uno de los dos puede ganar y ambos estamos en las últimas – Marco comento sin darle tanta importancia a lo que significaba el quedar solo nosotros dos.

– Terminemos esto en dos días – Sugerí sabiendo que nuestra pelea no debía darse así.

– Eso será suficiente para que los dos volvamos a tener el 100% de nosotros, y así quien resulte ganador será el mejor – Marco dijo estando seguro con que yo aceptaría tan indicación, estando él lo cierto.

– Aún ya teniéndome como enemigo quieres tener una pelea justa, nunca dejas de sorprenderme – Comente aliviado.

– En dos días te demostraré mi fuerza – Dije y Marco sonrío para luego afirmar que nuestra pelea definitiva sería la última del juego.

Pensé en decírselo a Marco cual era mi propósito para ganar, pero no sabía si debía, en mi interior dije: tú no eres mi enemigo, sino mi rival, somos una rara relación de amigos y enemigos, eso hace que por el respeto que hay entre nosotros, ninguno de los dos dejará ganar al otro, todo lo contrario, ambos daríamos el máximo aceptando cual fuera el desenlace del juego.

Omega

Perfecto. Simplemente perfecto. Nada podría haber salido mejor. Mi campeón y el campeón de Alfa son los últimos jugadores.

Lucy, Leonora, Jenny, Carlos, David y Vero; ahora pueden regresar a sus vidas normales, el alma de David de hace varios años puede descansar en el mundo de los muertos, y al fin tener paz. Todo está pasando justo como quería, en solo dos días sabremos quién es más fuerte: Marco, el usuario de la habilidad del fuego azul, o Enma, el usuario de la habilidad del rayo.

Marco me recordaba a un jugador de hace varios años atrás, quien fue uno de los mejores en su momento y casualmente también tenía la habilidad del fuego azul, era un guerrero nato, un caballero que daba todo con honor.

En aquel momento todos los jugadores eran personas que pasaban por una edad mayor a la de los chicos que ahora son elegidos. En ese tiempo eran de una edad mínima de 30 años y no había un límite de edad, pero ahora todos son jugadores jóvenes en la plenitud de sus vidas.

– Oye Omega, espero que no te molestes cuando Enma gane – Alfa interrumpió mis pensamientos y habló de su campeón afirmando que ganaría.

– Sabes alfa, tú tienes tus razones para elegir a Enma y yo las tengo para elegir a Marco – Comente confiando en el futuro resultado, en menos de 48 horas este juego terminará para ellos y el ganador obtendría lo que quisiera, después de eso empezaremos una vez más el juego con otros jugadores, así fue y siempre será así.

– ¿Entonces.....dirás que este no ha sido tu juego favorito por tener a Enma y Marco? – Mi hermano cuestiono.

– Yo no diría eso – Respondí sabiendo que la siguiente pelea sería una de grandes proporciones.