The guardian of the forest

Capitulo 7

¡Primer día de clases! Al fin el tan esperado día había llegado. Estaba de camino a la academia, solo. Sí, iba solo. No quería ir acompañado ni por su hermano ni su madre ¡Era un niño grande! Podía ir a la academia solo.

Por el camino podía escuchar unos breves murmullos de típicas viejas chismosas, aunque no le interesaban no podía evitar escuchar.

- No puedo creer que Hokage-sama haya permitido que el demonio entrase a la aldea.

- Ese zorro nos pone en peligro a todos.

- Debería morir de una buena vez.

- ¡Incluso lo han dejado ir a la academia!

- Es una barbaridad, no puedo creer que vayan a permitir que ese chiquillo se convierta en ninja.

- No permitiré que mis hijos se acerquen a ese mocoso.

- Ni a los mios!

Bla bla bla... Era lo único que podía escuchar de aquellas chismosas mujeres sin vida social, aunque le causaba curiosidad saber a que demonio se referían, le resto importancia. Prosiguió con su camino sin prestarles la mayor atención.

Fijo su vista en frente y pudo reconocer una mata rubia discutiendo con una bola de pelos rojiza, sin pensarlo dos veces, se dirigió a ellos.

- ¡Kuu-chan! Solo sera un momento ¡Tengo hambre! — Podía ver como Naruto discutía con el pequeño zorro encima de su cabeza.

Decidió acercarse a él.

- ¿Naruto? ¡Hola!

- ¡Sasuke! —Sonrió.—¿Vas a la academia?...Aunque es muy temprano— Esto ultimo lo dijo en un susurro aunque el pequeño Uchiha igualmente lo escuchó.

- Hump... Solo quería darle un pequeño vistazo a la aldea antes de ir a clases.

El rubio sonrió alegremente. — ¡Entonces ven con nosotros! ¡Vamos a comer ramen! — Kurama bufó.

Antes de que el azabache pudiera responder, Naruto lo agarró del brazo y lo llevo a su local de ramen preferido; Ichiraku's Ramen.

- ¡Hey! Viejo — Saludo Naruto al entrar.

- Oh! pero si es mi mejor cliente... y veo que traes compañía. — Dijo el dueño del local, Teuchi.

- ¡Es mi nuevo amigo! Se llama Sasuke.

- Hmp. — "Saludo" el mini Uchiha.

Teuchi sonrió. — ¿Lo mismo de siempre Naruto?. — El rubio asintió.

Ambos chicos estaban sentados en la barra esperando la orden.

- ¿No es muy temprano para comer ramen? — Hablo el azabache.

- ¡Claro que no! El ramen se puede comer a todas horas ¡Ya que es lo más delicioso del mundo!

Sasuke suspiro.