Capítulo 2.

1.2K 103 7
                                    

//Pov Taekwoon//

Sonreí al ver el mensaje de mi actual novio, él era realmente una lindura, siempre se preocupaba por mi, y además de eso, siempre traía comida a casa, a pesar de que era una de las personas más ricas en Corea del Sur. 

-''Amor, prometo pronto irte a ver, ¿te acuerdas cuando te dije que pronto volvería de mi viaje?, tan solo espera dos días más''. Mi sonrisa no desaparecía, pareciera que se me iban a entumecer las mejillas o algo así, parecía una chica de 20 años feliz por que su novio vendría a ver películas. 

Al levantarme, deje mi celular en la cama y me dirigí a darme una refrescante ducha, me acababa de levantar y aquel mensaje me había puesto realmente de buen humor, así que decidí compartir ese buen humor con el día. Después de haberme bañado, me dirigí hacía abajo, y como siempre tenía todo preparado, desayuné y salí afuera, quería ir a caminar por allí, estaba emocionado, mi novio vendría en dos días, ¿qué le compraría?, pequeño fastidio.

Una vez que venga, tendremos poco tiempo, así que seguramente querrá acompañarme a todos lados, claro..Pero no podrá ir a todos, no a uno en especial, ya que él no sabe que soy dueño de uno de los mayores prostíbulos de aquí, creo que se decepcionaría mucho si lo supiera.

Me senté en una banca a lo lejos, nadie estaba cerca de allí, así que recosté mi cabeza en está y cerré mis ojos un rato, estaba nevando como era habitual aquí. Suspiré y abrí mis ojos lentamente mirando hacía aquel cielo nublado y frío, estaba un tanto nervioso y aún faltaban dos días, ¿acaso estarás bien?. Tomé el celular del saco, el cual mi sirviente me había alcanzado, empecé a buscar su número y lo llamé. 

-¿Taekwonnie?. Preguntó. Mi sonrisa volvió, mordí la parte inferior de mi labio, sonriendo como estúpido. 

-Oye pequeña basura, tenle más respeto a tu mayor. Escuché su risa al otro lado, siempre irradiando alegría, tan solo con una risa. 

-Oh, perdón. ¿Señor anciano, es usted?, ¿acaso está tomando todos los días su medicamento?. Bufe, rodeé mis ojos y reí. 

-¿Acaso es la manera de tratar a tus mayores?, ¿¡Eh!?. Grité y chasquie mis labios. 

-Está bien..Está bien, ¿Cómo ha estado mi novio favorito?. Mis mejillas se ruborizaron un poco...Hace rato no lo escuchaba llamarme novio. 

-¿Acaso tienes otro?. Reímos juntos y no duro más de ahí aquella charla, él se tenía que ir a ensayar y yo tenía que volver a mis trabajos en la casa, no era fácil hablar con él, pero al menos eso me hizo feliz, aunque sea hablamos. 

Decidí levantarme de allí e ir a casa nuevamente, al llegar, a penas al pisar aquella puerta, recibí una llamada de mi socio favorito, gracias a él estaba ganando buen dinero, me pregunto que habrá echo para avanzar tanto en el negocio, como sea, hoy lo descubriría, quería conocer a la persona la cual nos está forrando en dinero. 

-Señor Lee, ¿cómo está?. empecé a sacarme aquel saco que traía puesto, lo deje en la cama, seguramente está llamada sería una cita para ver a aquella ''obra de arte'', él siempre la llama así, no quiere decirme su novio, supongo y debe ser demasiado bonita para llegar a tanto, y a que el Señor Lee le tenga tanto aprecio, incluso corren rumores que hasta la llama de una forma paterna, ooh, me pregunto quien será.. 

-Estoy bien, y ¿tú?. Respondió. 

-Bien, hoy...¿Iré a ver quien es la nueva estrella?. Pregunté intrigado, hace rato venía ocultándolo pero, supongo que lo mejor para el final..¿No?. 

-Si, hoy, a la hora de siempre, sabes cuando hable el prostíbulo, así que eres bienvenido. Su voz grave se hacía notoria, aquel señor, es una gran joya para mi, y además de eso es muy buena persona, me gusta su forma de ser. 

Tengo prohibido enamorarme. (Neo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora