A Penguin and a Worm // Lashton

#24

El ruido sordo de un objeto al caer sobre la tarima me sobresaltó y ahuyentó mi inquieto y frágil sueño. Entreabrí los ojos tras recuperarme del susto y distinguí la hora del despertador; 10:47. Dirigí la vista hacia el lugar de donde provenía el sonido y vi a Ashton al lado de la pared del pasillo, con la cabeza apoyada en ella. Había dado una patada a la botella vacía de tequila que se bebió anoche. Al instante los recuerdos llegaron a mi mente y quise sumergirme en un sueño eterno y profundo para poder olvidar y quitar la opresión en mi pecho que hacía que me sintiese vacío y con unas ganas enormes de llorar, poco habituales en mí.
El chico se volvió en mi dirección y quise fingir estar dormido, pero mi reacción fue tardía y no tuve tiempo de cerrar los ojos.
-¿Tienes algo para la resaca?- dijo con la voz algo ronca.
El nudo en mi garganta que me impedía hablar con claridad me hizo reflexionar sobre si quería o no responderle. Tenía la necesidad de hacerle el vacío hasta recibir una disculpa, pero sería muy inmaduro por mi parte, y tampoco iba a fingir como que nada había pasado, mi orgullo me lo impedía.
-No- grazné mientras apartaba las sábanas con violencia.
Me puse en pie rápidamente y caminé haciendo caso omiso del frío del suelo que me recorría el cuerpo por cada paso que daba, intentando no mirar a Ashton.
-¿Aspirinas?- volvió a preguntar
Negué con la cabeza y llegué rápidamente a la cocina, disponiéndome a abrir el frigorífico en busca de algo que desayunar.
Tras examinar su gélido interior, saqué el cartón de leche y un paquete de galletas que deberían estar en la alacena.
-¿Remedios naturales?- me irritó de nuevo.
Cerré la puerta del frigorífico con fuerza.
-He dicho que no.
-Alguien se ha levantado con el pie izquierdo.
Bebí un trago del cartón y lo dejé sobre la encimera.
-¿Eso crees?
-Podría decirse que eso sé.
-Ya...- hice un rápido gesto de exasperación arqueando las cejas y llevé mi desayuno a la mesa, evitando su mirada.
Miré por la ventana; la nieve había comenzado a derretirse con la triste lluvia que caía en intervalos, junto a algo de sol que asomaba entre las nubes espesas e irregulares.

-Si quieres podemos ver alguna peli para que mejores ese humor- su tono de voz no reflejaba arrepentimiento alguno y parecía ignorar que ayer me dejó plantado por liarse con una desconocida bajo los efectos del alcohol .

-No tengo tantas ganas como ayer- le mandé una indirecta para ver si su única neurona podía procesar bien lo que quería decir.

-A bueno, pues nada- se acercó a mí y cogió una de las galletas del paquete- ¿ya se ha ido Sam?

-Lo sabrías si hubieses estado ayer. Aquí. Conmigo.

-¿Estas enfadado conmigo?- se limpió las migas de galleta que tenía en sus labios.

-¿Enfadado con... Ugh...- calmé mi tono de protesta e inhalé con los ojos cerrados, procuré que la cabeza no me estallara de rabia- Me dejaste plantado, te esperé todo el día. Imagina la..."Agradable" sorpresa que me llevé cuando te presentaste borracho como una cuba disponiéndote a follarte a una...- pensé automáticamente en insultara a aquella chica pero me contuve y traté de encontrar alguna relación entre Ashton y ella- "amiga" o lo que sea tuya, en MI habitación.
-¿Eso...hice?- dijo frunciendo el ceño.
-¡Sí!
Su expresión cambió indicándome que ya recordaba lo que había pasado.
-Oh, ya me acuerdo.
-¿Y?- exigí una explicación.
-¿Qué?
Apoyé la cabeza en mi mano y me masajeé las sienes. Este chico cada vez me sorprendía más con su gran nivel de estupidez.
-Joder Ashton
-Yo...No estoy muy seguro de lo que hice pero...Lo siento, supongo.
-No puedes pedir perdón si no sabes qué has hecho.
-¿Y qué quieres que haga?
-Tú verás- me levanté de la silla y fui a cambiarme mientras escuchaba una risa sarcástica a mis espaldas.
-¿Qué harías tú si estuvieses en mi lugar?
-Yo no habría hecho eso- respondí muestras abrochaba mis vaqueros.
-¿Hablas en serio?- se apoyó en el marco de la puerta- Te acostaste con Sam casi delante de mis narices.
Caminé con una opresión en el pecho al exterior empujándole.
Las lágrimas empañaban mi vista y amenazaban con derramarse sobre mis mejillas.
-¿Sabes qué?- hice un gesto con las manos para parar nuestra conversación- Olvídalo.
Exasperó dejando sus brazos caer contra sus piernas, como un peso muerto.
-Yo de verdad, es que no te entiendo.
-Eso ya lo veo, Ashton. Tu cerebro de mosquito no te permite procesar bien lo que ocurre a tu alrededor.
Hizo una mueca con los labios de indiferencia.
Me puse rápidamente unos vaqueros y el abrigo, para salir pitando de aquella situación tan incómoda y exasperante.
Cerré la puerta principal tras de mí y decidí subir las escaleras hasta el último piso, evitando el películas. Cuando llegué a la azotea, cerré la puerta de un portazo, y en cuanto la brisa fresca azotó mi rostro, las frías lágrimas que contenía rodaron por mis mejillas. Di una patada a un trozo rocoso que había en el suelo y lo mandé lo más lejos que pude. "¿Por qué me gusta un gilipollas que no se da cuenta de nada?" pensé mientras limpiaba mis mejillas.
Comencé a dar vueltas, intentando relajarme, hasta que Ashton abrió la puerta, vacilando.
-Si vengo aquí es porque quiero estar solo- le espeté.
-Ya, bueno... A lo mejor te gustaría oír una explicación relativamente lógica sobre lo que pasó ayer.
Callé y presté atención a sus palabras.
-A mediodía fui a hablar con una compañera que estudia psicología para buscar ayuda e intentar que te sintieras mejor respecto a esa persona que tanto te gusta. Obviamente no dije quien eras ni nada sobre ti, pero la cosa es que iba a a preguntaría sobre algún tipo de consejo para que estuvieras más feliz, porque cada vez que lloras, yo tengo que consolarte y yo no quiero hacer eso ¿sabes por qué? Porque lo único que quiero es que seas el Luke alegre que rueda los ojos y se envuelve en mantas cuando hace frío.
Miré fijamente sus ojos y quise abrazarlo y quedarme anclado a él el resto de mi vida, pero me contuve.
-Y bueno, tomamos algo en un bar, y sabiendo como soy con el alcohol, acabé en una discoteca. Una cosa llevó a la otra y quise experimentar algo diferente a Brianna. Así que, lo siento- finalizó su discurso con una sonrisa sincera que marcaba sus hoyuelos.
No supe que decir y solo le di un abrazo. Me rodeó la cintura y me estrechó contra él.
-En realidad soy yo el que debe disculparse por actuar como un imbécil.
-Eso es verdad- me separé de él y rodé los ojos.
-Vete a la mierda, gusano.
Se encogió de hombros con una media sonrisa que me hizo derretir por dentro y entró en el edificio, cerrando la puerta a sus espaldas.
Caminé hacia el borde del edificio y observé las maravillosas vistas mientras aspiraba el aroma contaminado de la ciudad.
-Eso ha sido muy bonito.
Fruncí el ceño ante el comentario de aquella voz ronca y desconocida. En el lado derecho del cuarto de las escaleras, había una panda de adolescentes tirados en el suelo y rodeados de muchas botellas de alcohol. Al estar fuera de mi alcance visual mientras estaba hablando con Ashton, no me había percatado de su presencia y los que quedaban despiertos oyeron nuestra conversación.
-¿Pero que...?
Muchos de ellos estaban dormidos con las gotas de la llovizna en la cara, medio inconscientes por el efecto de la bebida. Al parecer habían estado de botellón toda la noche.
-Por el amor de dios- les arrebaté las pocas botellas que estaban medio llenas- si empezáis a beber tan pronto vais a acabar tan tontos como Ashton- les dejé, me dirigí a las escaleras rápidamente y bajé a buscar al idiota antes mencionado para ver algunas películas.

∆∆∆
Que levante la mano el que esté harto de mí porque no actualizo.
Je je je.
Ha quedado algo distinto a como me lo imaginaba pero en fin, espero que os guste mucho mucho.
Btw he pensado en empezar otro fanfic ¿estaríais interesados?
En todo caso sería para verano pero da igual :D
Comentad, votaf y opinad bc I love uu