Capítulo 33

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Aquí pondré la parte Larry, puedes leerla si gustas. Sé que no a todas les gusta Larry por eso lo digo, además de que este capítulo se tratará completamente de ellos. c:

No sé si a Ale ya le había dedicado cap pero... bah creo que no

Narra Louis

Aprendí a que entre Harry y yo no podía haber nada más que amistad, él me lo dejó bien en claro desde que le confesé mi amor además de que siempre me lo dejaba en claro cuando no paraba de hablar de su noviecito. Me dolía que hablara de él pero yo solo podía quedarme callado aguantandome las ganas de gritarle y decirle que dejara de hablar del tal Nick.

Lo peor era que siempre se quejaba de Nick pero lo amaba tanto que no podía dejarlo. Harry estaba encandilado con ese tipo.

Harry a veces iba a visitarme sin que yo lo invitara y ese día fue una de esas veces.

—¡LouLou, tengo buenas noticias! 

—terminaste a Nick

—¿que? No, me quedaré a dormir aquí, claro si tu mamá esta de acuerdo—en ese momento mi madre salió de la cocina

—¡Harry!

—hola Jay—mi madre lo abrazó—le decía a Louis que me quedaré a dormir aquí solo si usted no se opone

—claro que puedes quedarte, cariño

—gracias—Harry entró y se sentó en el sillón. Rodé los ojos fastidiado y cerré la puerta para después sentarme a su lado.

—¿Y tus hermanas?

—se quedaron con mis abuelos, esas mocosas solo se tranquilizan con ellos

—son unas lindas niñas, no sé porque te fastidian tanto

—si tuvieras que quedarte con ellas una semana al tercer día ya te estuvieras suicidandote—él rió

—¿qué quieres hacer, Louis?

—no sé, dormir

—no no no, mejor vamos a salir

—que aburrido

—eres un flojo, Tomlinson

—como es mi casa yo decido qué hacer y decido que deberíamos uhmm dormir

—mejor voy a ayudarle a tu mamá a hacer de comer—se fue a la cocina y yo me quedé acostado viendo la TV.

Luego comimos y al terminar subimos a mi habitación a jugar fútbol en la consola.

—¿Y si apostamos?—sugirió

—¿apostar qué?

—si yo gano debes salir desnudo a la calle y debes correr de esquina a esquina

—¿totalmente desnudo?

—no, con el boxer

—y si yo gano...—sonreí malévolo—deberás hacer lo que yo te pida

—trato hecho, solo déjame decirte que soy muuuy bueno jugando

—lo que digas, Styles.

Empezamos escogiendo nuestros equipos y luego comenzamos a jugar.
Concordamos que si quedabamos empates ambos saldríamos a la calle en boxers.

Lo que Harry no sabía era que yo me la pasaba jugando videojuegos tarde y noche, desde los diez años. Obviamente gané yo. No es por ser presumido pero yo era el mejor.

—Te gané, te gané, te gané—hice un ridículo baile frente a él

—ya presumido—me empujó haciendo que cayera en la cama

Lencería - ZiamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora